No es buen indicador la superioridad de las escuelas privadas: investigador de Stanford
Critican el grave rezago de la educación pública en México
El SNTE se ha convertido en plataforma política en vez de atender la enseñanza: académico
No es un buen indicador del sistema educativo mexicano que la mayor parte de los alumnos de las elites tengan un desempeño en matemáticas similar al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mientras el resto de los niños obtengan puntajes inferiores, afirmó el investigador de la Universidad de Stanford, Martin Carnoy.
En tanto, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Manuel Gil Antón, cuestionó al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), porque en vez de concentrarse en mejorar la calidad de la educación sirve de plataforma para construir un partido político.
En el contexto de una mesa de análisis sobre evaluación educativa, expertos internacionales criticaron el informe que elaboró el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) sobre la prueba de la OCDE, porque no toma en cuenta el contexto socioeconómico de los alumnos e insiste en comparar demasiado a México con el resto de los países.
Durante el foro de análisis sobre los resultados obtenidos por México en el Programa para la Evaluación Internacionales de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) 2003, el coordinador de esta prueba en Uruguay, Pedro Ravela, consideró secundario poner énfasis en el listado de países, en el que México se ubica en los últimos lugares en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, y obtiene peores resultados que en 2000.
Indicó que estas evaluaciones se deben utilizar no para medirse con los países más desarrollados sino para buscar alternativas de mejora de la enseñanza, por ejemplo, capacitando a los docentes o mejorando sus condiciones laborales.
Por eso criticó el informe del INEE pues, dijo, a pesar de su insistencia en que el ranking de países no importa, hace referencia de manera insistente en el lugar que obtuvo México respecto de las 40 naciones participantes.
También indicó que está ausente del informe del INEE el contexto sobre las condiciones socioculturales de los alumnos, lo que -dijo- puede llevar a conclusiones equivocadas sobre los resultados.
En opinión de Ravela, la utilidad del PISA no estriba tanto en sus datos numéricos sino en cómo puedan servir para reflexionar lo que cada país está enseñando y cómo debe mejorar su sistema educativo.
Sin embargo, señaló que en México se ha dado un paso importante al divulgar estos resultados, "aunque duelan", considerando que en el pasado se ocultaron y que algunos países decidieron dejar de participar, porque no soportaron la presión de las críticas ocasionadas por los puntajes inferiores.
Gil Antón reconoció el hecho de que los resultados sean públicos, porque por años esta información fue secreta.
Entrevistado antes del foro, el investigador de la UAM-Iztapalapa señaló que los problemas del sistema educativo se deben en parte al SNTE. Los profesores, dijo, están desde hace mucho tiempo "atrapados" en una red sindical y burocrática espantosa.
José Luis Gaviria, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, puso en duda la veracidad de los resultados del PISA, sobre todo cuando se asegura que los resultados obtenido por alumnos mexicanos empeoraron respecto a los obtenidos en la prueba de 2000.
Y puso como ejemplo el caso de los alumnos de Brasil, que mejoraron su desempeño en matemáticas, pero no en lectura. "No son verosímiles esos aumentos en matemáticas sin que se haya mejorado la lectura", explicó.
Dijo que México no tiene una buena situación educativa, pero tampoco se puede afirmar que esté empeorando. Por eso, señaló que las pruebas del PISA deben ser mejoradas para que sean verdaderamente útiles para los países.
Por su parte, Carnoy se refirió a los resultados desiguales del sistema educativo en México, y dijo estar angustiado porque entre 85 y 90 por ciento de los niños mexicanos que estudian en escuelas privadas aprendan más o menos lo que un estudiante promedio de la OCDE, y eso no suceda con el resto de la población. "Eso da una indicación no muy buena para el sistema educativo", afirmó.
El investigador de la Universidad de Stanford señaló que si Estados Unidos se ubica en un nivel intermedio y no obtiene los primeros lugares en la prueba de la OCDE puede atribuirse a varios factores, uno de ellos es que los alumnos no consideran este examen como importante y por eso no les preocupan los resultados. En cambio, dijo que en Corea los estudiantes están convencidos de que representa el "honor del país".
Refirió que si bien Estados Unidos no se ubicó en los primeros lugares, sí tiene la calificación más alta de Corea y Japón, cuyos alumnos obtuvieron puntajes altos en las pruebas de matemáticas y ciencias.