El asesinato desata crisis en el gobierno paraguayo

Duarte promete castigar a homicidas de Cecilia Cubas

Familiares de la víctima exigen pena de muerte

Hay seis detenidos

Vinculan el plagio con otro en Argentina

AFP, DPA Y REUTERS

Asuncion, 17 de febrero. El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, prometió que serán castigados los asesinos de Cecilia Cubas Gusinky, hija del ex presidente Raúl Cubas (1998-99), cuyo secuestro y homicidio provocó una crisis en su gobierno, el cual comenzó de inmediato una investigación.

Horas después de que se encontrara el cadáver, el jefe de la policía Carlos Zelaya presentó su renuncia para que el presidente actúe ante lo que consideró ''un caso muy grave''.

También el ministro del Interior, Nelson Mora, dijo que haría lo mismo si así lo dispone el gobernante.

''No escaparán. Que sepan estos delincuentes que el pueblo está unido para hacerles frente. Los aplastaremos. No vamos a descansar hasta terminar con estos delincuentes'', señaló el mandatario en un mensaje por televisión en su primera reacción ante el trágico desenlace del secuestro de Cecilia Cubas, de 31 años, plagiada el 21 de septiembre de 2004.

Duarte aseveró que la ''banda de criminales que cometió esta acción brutal'' lo hizo bajo ''el ropaje de una agrupación política'', en alusión a militantes del minoritario Partido Patria Libre (PPL), a quienes la fiscalía atribuye el crimen con el asesoramiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

''Sabemos quiénes son, qué se proponen, y no descansaremos hasta extirpar este cáncer que pretende instalarse en la sociedad'', afirmó el gobernante, quien también estuvo presente en los momentos en que los bomberos y la policía intentaban recuperar el cadáver a través de un túnel de unos dos metros de profundidad.

Concluyó que promoverá leyes más severas para combatir el crimen organizado. A su vez, familiares de la víctima reclamaron ''pena de muerte'' para sus secuestradores.

La policía tiene detenidas a seis personas en relación con el caso, entre los que destaca como el principal sospechoso del secuestro Osmar Martínez, del izquierdista PPL. La fiscalía ha insistido en que Martínez se comunicaba con cierta frecuencia con el llamado "canciller" de las FARC, Rodrigo Granda, a través de correos electrónicos, secuestrado en diciembre pasado en Venezuela y llevado posteriormente a Colombia.

El fiscal general, Oscar Latorre, quien dijo que la muerte de Cecilia fue por asfixia al ser cubierta su nariz y boca con cintas de embalaje, insistió en esa acusación contra el PPL en connivencia con las FARC, al afirmar que los militantes del partido paraguayo fueron entrenados en Colombia para perpetrar los secuestros en Paraguay.

La policía dijo que la propiedad donde fue hallado el cuerpo de Cecilia Cubas, asesinada quizá hace una mes o más, una casa abandonada en las afueras de Asunción, pertenecería a Manuel Cristaldo Mieres, un militante del PPL, señalado como otro de los secuestradores que se halla prófugo.

El gobierno de Colombia expresó sus condolencias por el asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas, y se declaró en disposición de colaborar en la investigación de la justicia paraguaya y de extraditar a Rodrigo Granda en caso de comprobarse su participación en el crimen.

El fiscal colombiano, Luis Camilo Osorio, señaló que si las investigaciones conjuntas entre las autoridades de Bogotá y Asunción vinculan a Granda en el asesinato, el gobierno de Paraguay podría solicitar su extradición que, "desde luego, sería estudiada".

Granda se encuentra en una prisión colombiana de máxima seguridad luego de que el gobierno de Bogotá lo hizo detener en Venezuela mediante el sistema de "recompensas", lo cual causó una crisis diplomática y comercial con el gobierno de Hugo Chávez, que recién esta semana fue concluida por ambos gobiernos.

Un fiscal federal en la provincia argentina de Corrientes, Oscar Resoagli, dijo no descartar que la banda que asesinó a Cecilia Cubas sería la misma que raptó al joven argentino Cristian Schaerer, desaparecido desde septiembre de 2003. Su familia pagó un rescate pero el joven sigue sin aparecer.

En el caso de Cecilia, la familia Cubas pagó un rescate en noviembre de 800 mil dólares, aunque algunas versiones sostienen que eran 300 mil dólares, pero los delincuentes exigieron más. Los contactos finalizaron en diciembre.

Mientras el gobierno de Duarte enfrentaba fuertes críticas de la oposición ante su incapacidad para resolver satisfactoriamente este caso, la televisión mostró imágenes del ex presidente Cubas y su familia acongojada alejarse del servicio forense sin hacer declaraciones a la prensa.

Los restos de Cecilia eran velados hoy en un memorial privado y serán sepultados este viernes.