MEXICO SA
Promedio de crecimiento de 1.5%
La explicación de Ramírez Corzo a los desastres en Veracruz y los remedios
Las rebanadas del pastel:
POR FIN, EL tan esperado "dato duro": en 2004, el crecimiento económico del país no fue de 6 por ciento y mucho menos "estuvo muy cerca" (Fox dixit) del 7 por ciento. Lejos de ello, la información oficial divulgada ayer por el INEGI señala que el producto interno bruto creció 4.4 por ciento.
EL INQUILINO DE Los Pinos, entonces, ya puede ofrecer a su auditorio una cifra oficial para presumir la eficacia de su administración, y referirle que la tasa anual promedio de crecimiento durante su gobierno es de 1.5 por ciento, es decir, un logro 4.66 veces menor al que comprometió a cambio del voto ciudadano.
EL MAYOR CRECIMIENTO del sexenio, y aún así alrededor de un millón 145 mil mexicanos se mantiene en la desocupación abierta y cerca de 11.5 millones de la informalidad (cifras oficiales, con medición oficial), aunque el inquilino de Los Pinos siga de fiesta y asegure que en 2004 se "recuperaron todos los empleos perdidos" en el primer trienio de su gobierno -como él le llama- y la generación de fuentes de ocupación remunerada "crece a tasas históricas".
EL INEGI INFORMO que oficialmente la economía mexicana registró un crecimiento de 4.4 por ciento en 2004. Por grandes sectores de actividad, el PIB de servicios mostró un incremento de 4.8 por ciento, el agropecuario, silvícola y pesquero 4, y el industrial 3.8.
EN EL CUARTO trimestre del año, el producto interno bruto avanzó 4.9 por ciento en comparación con igual periodo de un año antes y 1.36 por ciento en relación con igual periodo de 2003. El INEGI celebra que con dicho resultado se acumulan 11 trimestres consecutivos de crecimiento, aunque soslaya el mínimo impacto que tan grata noticia ha tenido para efectos sociales.
DE OCTUBRE A diciembre pasado, el producto interno del sector servicios creció 5.6 por ciento a tasa anual, el industrial 3.6 por ciento y el agropecuario, silvícola y pesquero 2.9 por ciento.
CABE MENCIONAR QUE en 1996, un año después del estallido de la crisis económica-financiera más devastadora del México moderno, el producto interno bruto reportó un crecimiento (cifras oficiales, medición oficial) de 5.14 por ciento y en 1994 -el del alzamiento zapatista, el asesinato de Colosio y Ruiz Massieu y los "errores de diciembre"- de 4.46 por ciento.
EN 2004 EL crecimiento del PIB fue de 4.4 por ciento, en un ambiente de estabilidad y solidez de las principales variables macroeconómicas, de certidumbre en el futuro, la envidia de la comunidad de naciones por los buenos resultados del gobierno del "cambio" y tantas otras cosas que forman parte del machacón discurso oficial que nos reitera que "hoy estamos mejor que nunca". Si lo anterior es correcto, entonces ese 4.4 por ciento ni lejanamente corresponde al país de las maravillas que cotidianamente se presume desde Los Pinos.
INTEGRANTE DE ESE país de las maravillas es Luis Ramírez Corzo, director general de Petróleos Mexicanos, quien por su carisma, eficiencia y precisión fue citado -por segunda ocasión en este joven 2005- por el Legislativo para que comparezca ante los senadores de la República y explique lo que no que pudo hacer a finales de enero pasado frente a los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
LAS CONSTANTES AMENAZAS, chantajes, pretextos o como quiera tipificarse las machaconas declaraciones de Ramírez Corzo en torno al "potencial de alto riesgo" que enfrenta la paraestatal, su "vulnerabilidad operativa" y la urgencia de miles de millones de dólares para evitar que la red de ductos de Pemex se convierta en una exhibición permanente de juegos pirotécnicos, como en el caso de Veracruz, no convencen a la mayoría.
POR ELLO, LOS senadores de la República aprobaron ayer un punto de acuerdo para que Ramírez Corzo los pase a visitar, en el entendido de que no es aceptable que sólo en administraciones anteriores la falta de mantenimiento de las instalaciones de la paraestatal sea el motivo real de la creciente pirotecnia en la red de ductos de Pemex, ni creíble que el gobierno foxista no pretenda privatizar el sector energético mexicano, comenzando por la mencionada paraestatal.
EN LOS ULTIMOS cuatro años, el gobierno mexicano ha captado alrededor de 60 mil millones de dólares por concepto de exportación petrolera, y la falta de mantenimiento de las instalaciones petroleras es más que notoria.
SI EL GRAN problema de Pemex es la falta de recursos, que Ramírez Corzo convenza al presidente Fox y al gobernador del Banco de México porque las reservas internacionales del país suman -casualmente- alrededor de 60 mil millones de dólares, que los mantienen intocados y bajo la protección de los valores del gobierno estadunidense, por lo cual hay que pagar. Si el director general de Petróleos Mexicanos está convencido de que las operaciones de la dependencia "están en un riesgo administrable (y) no queremos caer en un riesgo inadministrable". Que vaya a Los Pinos y le pida una rebanada de reservas internacionales.
EL SENADO, PUES, aprobó la comparecencia de Ramírez Corzo para que explique lo que sucede en las zonas de Veracruz afectadas por los derrames de combustible, así como las medidas que tomará sobre las condiciones de la infraestructura petrolera para evitar más desgracias.
ADEMAS, ACORDO QUE Pemex y la Secretaría de Salud lleven a cabo estudios epidemiológicos para determinar las condiciones de afectación a la salud humana en el mediano y largo plazos, derivadas de los derrames de la empresa. Estableció que se deberá garantizar el derecho a la atención permanente en materia de salud a la población afectada y tomar las medidas necesarias para evitar el surgimiento y propagación de epidemias en la zona.
DE IGUAL MANERA, el Senado aprobó que a la brevedad Ramírez Corzo dé a conocer los resultados de los estudios de impacto ambiental por los siniestros registrados últimamente en dicha entidad y las acciones programáticas a seguir.
FERIA DE APUESTAS: el presidente Fox aseguró que "el diesel para consumo agropecuario en nuestro país es el más barato en el mundo... si no es cierto, mañana mismo bajamos el precio otra vez, como ya lo hemos bajado, si no es cierto; porque claro que sí es cierto, y a las pruebas me remito"... Cuando llegó a Los Pinos, el litro de diesel costaba 4.3 pesos; el último día de 2004: 5.2 pesos.