Creel resta valor a informes de Acosta Lugo
Santiago Creel Miranda evidenció que en el gobierno de Vicente Fox persisten dos interpretaciones en torno al valor de la información manejada por el ex funcionario Nahúm Acosta Lugo. Mientras la Procuraduría General de la República sostiene que el arraigado filtraba datos clasificados a narcotraficantes, el secretario de Gobernación, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, minimizó las actividades del sonorense.
"Esta persona no tuvo acceso a información privilegiada o confidencial que no fuera la vinculada a la logística de las giras presidenciales, que por cierto comparten un sinnúmero de personas de los gobiernos estatales y municipales; es una información que se comparte con mucha gente cuando va a haber gira del Presidente."
La reacción de Creel se suscitó cuando el diputado petista Joel Padilla advirtió la preocupación generada porque el crimen organizado hubiera infiltrado las áreas cercanas al Presidente. "Entendemos que el narcotráfico es una actividad que tiene la capacidad de retar al Estado mexicano, y eso es algo que no podemos permitir", expuso.
A decir de Creel, la prioridad de las autoridades federales es el combate a todas las formas de crimen organizado, y enunció una larga lista de hechos que se han traducido en la captura de 38 mil 527 personas ligadas a delitos contra la salud.
En el caso de Acosta Lugo, dijo, las instancias de investigación del gobierno detectaron "la actividad que supuestamente estaba realizando, y digo supuestamente estaba realizando, porque la investigación está en curso en la SIEDO, y por tanto yo no voy a especular del asunto; sin embargo, hay indicios suficientes que lograron su detención y su arraigo, y por supuesto no pensamos que éste sea un caso que deba dejarse de lado".
Sobre el particular, la perredista Eliana García Laguna insistió en que el narcotráfico reta la seguridad nacional al infiltrarse en los altos niveles de decisión, "y ahí tenemos la no aclarada situación del señor Acosta Lugo, quien sigue arraigado, sin ser detenido, y ahí se está violentando incluso el principio de la presunción de inocencia".
Enrique Méndez y Roberto Garduño