Al concluir la feria, la directora Rosina Gómez Baeza evalúa: ''balance positivo''
La vitalidad del arte mexicano fue ''la gran estrella'' de Arco
Aumentaron las ventas 10 por ciento respecto de 2004 y decreció el número de asistentes
De 20 galerías de México, sólo tres no vendieron, informa el comisario Carlos Ashida
Madrid, 14 de febrero. La Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco) cerró hoy sus puertas con un balance positivo, al ser la ''mejor versión'' en los 25 años de historia de este encuentro, y su ''gran estrella'' fue la propuesta elaborada por los artistas, galeristas y funcionarios culturales mexicanos, consideraron los organizadores.
Durante cuatro días de actividad, las galerías alcanzaron un promedio de ventas de 53 mil euros, lo que significa que el volumen de negocio global ascendió a 16 millones de euros (20 millones de dólares), la cifra más alta alcanzada en Arco.
Línea ascendente
La feria internacional madrileña mantuvo su línea ascendente en cuanto a la creación de un mercado de arte español y la proyección de los artistas que exponen anualmente, gracias en gran medida a la masiva presencia de coleccionistas internacionales, profesionales del arte, galeristas y representantes de instituciones culturales públicas que compraron abundante obra.
Un dato que confirma esta tendencia es el incremento de 10 por ciento en las ventas realizadas durante el encuentro, mientras que se redujo en 10 por ciento el número de visitantes, que se estima fue de 180 mil personas.
Cabe destacar que, a diferencia de lo que se pudiera pensar, la pérdida de asistentes a Arco fue una buena noticia para los organizadores, una vez que en versiones precedentes se ha intentado disminuir ''el carácter masivo'' de la feria para explotar más su vocación comercial y atender así un añejo reclamo de los propios galeristas.
Rosina Gómez Baeza, director de Arco, explicó que la versión de este año finaliza con ''un balance positivo que confirma tres de los grandes logros de la feria: el apoyo a la creación en España de un mercado del arte; el impulso de un coleccionismo que hoy da muestras de consolidación y el posicionamiento de Madrid en el centro del mundo del arte''.
La promotora de arte consideró que una de las claves para este balance fue precisamente la presencia de México como país invitado.
''Arco ha vuelto a situar a España a la vanguardia del mercado de arte con propuestas de más de 2 mil artistas de todo el mundo. Una visión amplia y renovada del panorama artístico más actual, del que sin duda México ha sido la gran estrella.
''La fuerza, el color y la vitalidad de la creación mexicana han quedado patentes en Arco con una gran acogida por parte de coleccionistas españoles e internacionales, así como público aficionado, cuya presencia ha trascendido el mero ámbito promocional para registrar además un significativo dinamismo de contactos profesionales y de ventas'', explicó.
Pluralidad y diversidad
Jaime Nualart, secretario técnico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, también festejó el resultado de Arco y detalló algunas de las consecuencias que tendrá en la creación mexicana:
''Arco es seguramente la feria de arte más importante que hay para el arte mexicano, ya que nos ofrece la oportunidad de promover a estos creadores nacionales de una manera extraordinaria.
''Otro de los argumentos es que al haber sido país invitado de honor se nos abrieron las puertas de 20 sedes importantes de la capital española y esto nos permitió que los españoles tengan una visión de una puesta al día de lo que está pasando en las artes visuales en México.''
La presencia de arte mexicano fue plural y diverso al incluirse todos los lenguajes del arte contemporáneo, como la pintura, la escultura, las nuevas tecnologías, exposiciones de arte electrónico, instalaciones, video y fotografía, entre otras disciplinas artísticas.
Adquisiciones de arte nacional
Carlos Ashida, comisario de Arco 05 por México, informó que de las 20 galerías mexicanas presentes únicamente tres no rtuvieron ninguna venta, mientras las demás están muy satisfechas con los resultados.
Entre las adquisiciones de arte mexicano destacan las que realizaron diversas instituciones públicas españolas, entre ellas la propia Fundación Arco, que compró dos piezas: Milk, de Mauricio Alejo (Galería Ramis Barquet), Obelisco, de Damián Ortega (Kurimanzutto).
La Diputación de Málaga se interesó por obras de Carlos Miranda y Carlos Aire, Loop city y Sin título, respectivamente, que fueron vendidas por la galería Sandunga en unos 7 mil euros (unos 8 mil dólares).
El prestigioso Centro Gallego de Arte Contemporáneo también se interesó por artistas mexicanos, al adquirir una obra de Gabriel de la Mora, que consiste en un tríptico y cinco dibujos realizados en 2004, así como de seis fotografías del artista Daniel Lara.
El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León adquirió, a su vez, una serigrafía del creador Carlos Amorales, Por qué temer al futuro, y una obra del Dr. Lakra, denominada Sin título, consistente en un trabajo sobre revistas antiguas hecho en tinta.