Durante cuatro años la Conade erogó 240 millones de pesos para pagar la nómina
El COM, modus vivendi de la familia olímpica para sus negocios
Fernando Corona y Felipe Espinosa se despachan con la cuchara grande con agencias de viajes y proveedores
Ricardo Contreras dirigirá la asamblea y se anunciará el rompimiento oficial
Durante cuatro años, el Comité Olímpico Mexicano (COM) recibió un presupuesto aproximado de 240 millones de pesos por medio de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), organismo que decidió retirarle los recursos a partir de noviembre de 2004, al dejar de pagar la nómina de los 290 trabajadores, incluido el salario del titular de la institución, Felipe Muñoz Kapamas, que es de 119 mil pesos mensuales.
En la quincena de agosto del año pasado la Conade pagó 692 mil 526.43 pesos a la plantilla del COM y en septiembre erogó 541 mil 451.79 pesos. Tan sólo el sueldo para mandos superiores generó 175 mil 214.16 pesos, como detallan copias de los documentos en poder de La Jornada.
La mayoría de los trabajadores (intendencia, transportes, electricistas, mecánicos, jardineros, personal administrativo, médico, villas y comedor) perciben el salario mínimo.
En cambio, los mandos superiores se despachan con altos sueldos y han hecho del COM su modus vivendi con negocios particulares, desde los tiempos de Mario Vázquez Raña, quien gobernó durante 26 años y actualmente con Felipe Muñoz, que va por su primera relección cuadrienal en la asociación civil regida por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Los jefes también votan
Entre los miembros permanentes de la familia olímpica destacan el director y tesorero, Fernando Corona Alvarez, el director administrativo, Felipe Espinosa, el secretario general, Ricardo Contreras, y el jefe de los servicios médicos, Rafael Ornelas Centeno, con sueldos de 60, 50, 40 y 30 mil pesos.
Identificado más con el futbol cuando fue presidente del club Toluca, Fernando Corona, asociado con su hermano, tiene a disposición del COM la agencia Turisport y Viajes Corona, encargada de vender los boletos de avión para las delegaciones que representan a México en los Juegos Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos.
El negocio redondo le ha generado miles de millones de pesos gracias a la generosidad de la familia olímpica que representa.
Viejo conocido de los deportistas que lo vieron llegar con un vochito a la instalación olímpica hace más de 20 años, Felipe Espinosa Hernández se distingue por ser el cerebro operativo en el seno del comité, al manejar comisiones particulares con las adquisiciones y compras de las empresas privadas y oficiales que abastecen al COM.
Ahora cada año cambia de automóvil (Audi, Mustang, Gran Am, Beetle y Shadow), es muy dado a la buena comida, vestimenta, finos relojes, joyas.
A Ricardo Contreras, presidente de la federación mexicana de boxeo amateur, lo llaman "el terror del COM'', no por las habilidades que según él aprendió del pugilismo, en el que lleva 16 años, sino porque se autovanagloria de ser hombre cercano a "don Mario'' y siempre está en guardia para asestar el golpe bajo que prepara dar este lunes al dirigir la asamblea de elecciones.
Al doctor Ornelas, cercano colaborador de Contreras, se le acusó de hostigamiento sexual y aunque nada pudo comprobársele luego de que sus empleadas se retractaron, quedó manchada su intachable trayectoria al frente de las selecciones de boxeo y de la delegación olímpica desde Los Angeles 84.
De office boy a director técnico
Entre los mandos superiores también se encuentran Juan Francisco García, quien además de ser el primer campeón panamericano de boxeo forma parte del jurídico de la federación, así como Carlos Cisneros, que después de ser un office boy ahora tiene a su cargo la dirección técnica del COM, y el profesor Eduardo Gorráez, ex volibolista y miembro de la institución, quienes ganan aproximadamente 50 mil pesos al mes.
Empero también hay distinciones para el sexo femenino, ya que mientras la secretaria del Tibio, María Elena Torres, cobra 10 mil, la de Espinosa, quien tiene el mismo nombre pero se apellida Vera, gana 16 mil, y su contralora Alicia Soto, más de 30 mil, en tanto que la metodóloga búlgara Stoyanka Dobreva, apenas llega a los 11 mil.
Como había declarado a este medio Rodrigo González, subdirector del deporte de calidad de la Conade, al COM "se le pagaba todo'' y los directivos presentaban como gastos de comprobación facturas de casetas, comidas (en el restaurante argentino de la familia Corona) y arreglos florales.
También incluían alimentos como las 210 cajas de 50 piezas de cereales y 24 paquetes de fibra con un costo de 43 mil 700 pesos, del 8 de junio de 2004, cuando había temporada baja de deportistas en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM).
En agosto de ese año la Conade pagó más de 39 mil pesos por el asalto que sufrieron Benjamín Díaz (jefe de transportes) y Francisco Rodríguez, empleados del comité, quienes presentaron copia del acta levantada en el Ministerio Público el 16 de julio.
Entre los cheques robados se encontraban el de Eva Romero (21 mil 715.92 pesos) y Germán Alcazar (5 mil 276), ambos colaboradores cercanos de Espinosa y Corona.
De la concentración que tuvo el equipo olímpico de boxeo previo a Atenas 2004, durante una semana del Distrito Federal a La Malinche, Tlaxcala, ida y vuelta, la Federación de Contreras cobró a la Conade 12 mil 968 pesos.
Tan sólo de caseta, sin especificar el número, se pagaron 4 mil 500, 2 mil 400 de 30 alimentos a operadores, a razón de 80 pesos por las tres comidas, y 6 mil 68 de diesel y gasolina.
Fin a los abusos en el comedor
En diciembre pasado los empleados del comité recibieron la orden de no usar más el comedor, donde habitualmente se les cobraba 25 pesos el buffete como si fueran deportistas de alto rendimiento, y todo eso también era facturado para la Conade.
A raíz de las diferencias entre el COM y la Conade después de la participación en la justa helénica, el pleito por las instalaciones del CDOM que continuarán en manos de los dirigentes olímpicos, las campañas de dimes y diretes entre Muñoz y Vargas por el poder han propiciado una guerra campal que probablemente llegue a su fin este lunes.
La familia olímpica dará su voto a Muñoz y se anunciará el rompimiento oficial con la Conade, para que los dirigentes del olimpismo utilicen al fin los 6 millones de dólares que hace cinco años les heredó Vázquez Raña y hagan valer su autonomía, para no seguir viviendo más del subsidio gubernamental.