Usted está aquí: sábado 12 de febrero de 2005 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

Nace el Lado Izquierdo Opositor

El golpe de Estado ahora apunta al IFE

Manifiestos y consignas pro desobediencia

E l Instituto Federal Electoral estudia un dictamen acerca de la muy probable candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República. Según los juristas que lo elaboran, si el Peje es registrado por su partido como aspirante a ese cargo cuando ya esté preso, de todos modos podrá participar en la contienda, porque no perdería sus derechos políticos mientras los jueces no lo declaren culpable por el asunto de El Encino. Sin embargo, como la noticia llegó a oídos de Roberto Madrazo, éste movió a su gente en las dos cámaras del Congreso y, apoyado por el Niño Verde, está levantando presión para exigir la destitución de los ciudadanos consejeros del IFE, incluyendo la de Carlos Ugalde, presidente del organismo.

El pretexto, desde luego, es otro. La verdad es que Madrazo se ha convertido en apasionado defensor del Partido Verde Ecologista de México desde que el IFE rechazó los "estatutos" de ese inmoral negocio que le permite a una parte de la familia González Torres embolsarse decenas de millones de pesos anuales. Dado el silencio que desde sus altísimas investiduras han guardado al respecto, a Vicente Fox y a Santiago Creel la maniobra ha de parecerles justa y necesaria, y así empieza a confirmarse que el golpe de Estado contra el Gobierno del Distrito Federal en realidad es también contra las jóvenes instituciones democráticas del país y, por ende, contra todos los ciudadanos.

Prueba adicional de la degradación generada por el foxismo golpista es la aventura que intentó Arturo Montiel por conducto del Instituto Electoral del Estado de México para sacar de las elecciones en aquella entidad a Rubén Mendoza Ayala, candidato del PAN que va muy arriba en todas las encuestas. Por fortuna y con acierto, Mendoza Ayala amenazó con bloquear las principales carreteras de su estado en protesta contra tal injusticia. Y lo dijo tan en serio que Montiel tuvo que ordenarle al IEEM -esa desconfiable oficina con nombre de estufa antigua- que anulara su absurda medida, asumiendo una postura que ojalá tome en cuenta la sección instructora de la Cámara de Diputados cuando, a partir del 18 de este mes, entre en cuenta regresiva para determinar si procede o no el desafuero de López Obrador.

El Peje, mientras tanto, realizó varias jugadas estratégicas en la semana. Aceptó la renuncia de Martí Batres, que ganará la elección interna del PRD en el DF, y reinsertó a Marcelo Ebrard en el gabinete, colocando al ex jefe de la policía capitalina en la Secretaría de Desarrollo Social, cuya ex titular, la muy brillante y discreta maestra Raquel Sosa, pasó a la Secretaría de Cultura en remplazo del doctor Enrique Semo, a quien la historia le reclamará el haber tenido el mejor programa de fomento a la lectura -"para leer de boleto en el Metro", creado por Paloma Saiz y elogiado mundialmente- y haber sido incapaz de sostenerlo.

Para seguir con las buenas noticias, el PRI fue vapuleado y humillado en el estado de Guerrero, en donde ahora Zeferino Torreblanca deberá desmantelar el sangriento cacicazgo de la familia Figueroa y asesinos que la acompañan. Y por su parte, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, desde San Cristóbal de las mismas, demandó por genocidio al ex presidente Ernesto Zedillo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. La denuncia contra el abomimable hombre del no cash lleva dedicatoria en contra de otros dos priístas nefastos: Emilio Chuayffet y Francisco Labastida. Ambos fueron con mucho los peores secretarios de Gobernación que hubo durante la larga noche del priísmo, pero Chuayffet debería ser juzgado también por genocidio como cómplice de la matanza de Acteal, que toleró entre chinchón y chinchón mientras decenas de personas, entre ellas muchos niños, eran abatidas a tiros y destripadas a machetazos.

Esa, la escoria de la política nacional, es la que ahora va a erigirse en custodia de la salud pública para derrocar al gobierno constitucional de la ciudad de México, arrasar con el IFE, destruir los derechos políticos de todos los mexicanos e imponernos -ja-ja-ja- una nueva dictadura, esta vez de carácter bipartidista.

Macro y micro

El sábado pasado, 88 aniversario de la Constitución de 1917, se produjeron dos acontecimientos políticos: uno macro, otro micro. Más de 200 sindicatos, nucleados por el Mexicano de Electricistas, se reunieron en Querétaro y emitieron un pronunciamiento contra las "reformas estructurales" que promueve Fox, contra la ruptura del pacto social que en su gobierno consumó Salinas y, lo que no es menos importante, a favor de su propio Proyecto Alternativo de Nación.

Al mismo tiempo, en el local del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), cuatro pequeños colectivos independientes -Grupo Ciudadano Proyecto Esperanza, Red Nacional de Jóvenes con AMLO, Plan de los 3 Puntos e Iniciativa Flor y Canto- decidieron integrarse en una instancia de coordinación a la que dieron el nombre de Lado Izquierdo Opositor (LIO). Acordaron, asimismo, lanzar un manifiesto "ladoísta" (que usted puede consultar en la página 9 de esta edición de La Jornada), llamando a todos los simpatizantes de López Obrador que no crean en el PRD a organizarse en "lados" -suma de varias células, comités, grupos, etcétera- para desarrollar acciones de resistencia pacífica, bajo los cinco principios rectores de la desobediencia civil: la imaginación, la creatividad, la denuncia, la firmeza y la alegría.

La noche de anteayer, jueves, LIO distribuyó un boletín a los medios avisando que ayer viernes en punto de las 12 horas y frente a la puerta de la Cámara de Diputados daría a conocer su manifiesto, con el propósito de convocar a los mexicanos a iniciar, pero ya, la resistencia civil pacífica. Entre otras cosas, LIO propone, desde mañana domingo, colgar mantas en estatuas, puentes, edificios multifamiliares, vecindades y casas de la ciudad de México, así como cartulinas, pegatinas y calcomanías en autos, microbuses, etcétera, para hacer visible de una vez el descontento ciudadano. Y, lo que son las coincidencias -o las antenas políticas del GDF-, ayer viernes, en su habitual conferencia de prensa matutina, López Obrador giró instrucciones para que, desde hoy, todo mundo ponga en las puertas y ventanas de sus domicilios moños tricolores y cartulinas escritas con la leyenda: "No al desafuero". Tres palabras que van a convertirse muy pronto en clamor nacional.

Rumbo al CCU

Si usted tiene problemas para conseguir el Manifiesto ladoísta en Internet (ya está disponible en los foros que aparecen al pie de esta página), he aquí las primeras acciones de resistencia acordadas para esta fase inicial de la lucha. 1) Formar brigadas y establecer puntos de encuentro en los pueblos, barrios, colonias y delegaciones de la ciudad de México, para que los habitantes de la capital del país puedan informarse y protestar sin tener que alejarse mucho de sus domicilios. 2) Instalar campamentos en plazas y parques de las principales ciudades y pueblos del interior del país, para que la gente sepa adonde acudir cuando necesite informarse. 3) A las comunidades de mexicanos residentes en el extranjero las exhortamos a formar comités de solidaridad y llevar a cabo acciones de protesta frente a las embajadas y consulados de México en el mundo entero.

4) Desarrollar mecanismos de comunicación instantánea a través de Internet y mensajitos de teléfonos celulares. 5) Realizar festivales artísticos, subastas, colectas y ventas de garaje para obtener recursos económicos que serán invertidos en los gastos de propaganda. Como no habrá una estructura central, cada lado deberá resolver sus problemas de finanzas por su cuenta. 6) Organizar caravanas automovilísticas para recorrer las zonas de mayor densidad habitacional y así invitar cada día a más y más personas a incorporarse a la lucha.

7) Cubrir con mantas de repudio al desafuero todas las estatuas de la ciudad de México y de las ciudades y pueblos del interior del país, así como las fachadas de unidades habitacionales, edificios multifamiliares, vecindades, casas particulares y negocios que se adhieran al movimiento. 8) Fijar carteles y calcomanías de repudio al desafuero en automóviles, taxis, microbuses, autobuses, camiones de carga y de pasajeros, así como pegatinas en baños de establecimientos públicos, casetas de teléfonos, butacas de cines y en fin, todo espacio disponible.

9) Hacer plantones frente a las casas de los funcionarios públicos involucrados en la conspiración golpista del desafuero y señalarlos con escarnio en los lugares públicos donde los encontremos. 10) Organizar comisiones de seguridad para neutralizar a los provocadores pagados por el gobierno federal que tal vez tratarán de desorganizarnos y desacreditarnos a los ojos de la opinión pública, desvirtuando el carácter pacífico de este movimiento.

11) Efectuar, con carácter de urgencia, un encuentro de todos los "lados", comités, redes y otras instancias afines, para discutir y coordinar acciones de más largo alcance cuando la coyuntura política así lo exija. 12) Preparar desde ahora el Congreso de los Ciudadanos Unidos (CCU), porque después de esta etapa de lucha, que será breve, intensa y victoriosa, tendremos que pasar a discutir el programa alternativo de López Obrador para enriquecerlo con nuestras propuestas.

Hoy, como todos los sábados, los grupos integrantes de LIO se reunirán en el sótano del local del SUTIN, en viaducto Río Becerra 139, colonia Nápoles, junto al Hospital Infantil Privado, de las 12 del día a las siete de la noche. Se sugiere llevar mantas, pintura, cartulina, brochas, mecates y algo para comer.

[email protected] // www.plandelos3puntos.org // www.jovenesconamlo.com.mx

 
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