La actriz repone su obra Retrato de una artista desempleada en el Arlequín

Existe un gran bache de formación en tv y teatro: Camacho-Jones

Para la pareja, es necesario inculcar en los niños el interés por los escenarios

ARTURO CRUZ BARCENAS

Recreada en un ambiente del mejor restaurante de la ciudad de México, la obra Retrato de la artista desempleada, escrita por Becky Mode, exige un alarde de recursos histriónicos que la actriz Rebecca Jones desarrolla con talento, en un trabajo unipersonal en el que representa 36 personajes en un acto de 90 minutos. La puesta fue reestrenada ayer.

La adaptación y traducción es de la propia Rebecca Jones y Francisco Franco, director de la pieza. "Esta obra -expuso Jones- se ensayó seis meses, durante los cuales descubrí los personajes a fondo, para darles vida, un pasado, un presente, toda su historia, en conjunción con Clarisa Madeirhos.

"Es una trama completa con un trabajo interior, creativo y maravilloso. El personaje que más trabajo me cuesta es el de Isa Gómez, que tiene características caricaturescas, básicas, y es el central. Es una actriz que se cae y se levanta; la tumban y se levanta. No le ha ido bien en su carrera, como a tanta gente. Tengo un poco de todos los personajes", agregó Jones.

A su lado, su esposo y también actor Alejandro Camacho expuso en rueda de prensa que a sus 50 años de edad y 30 como actor, encuentra que en el medio artístico, sobre todo en televisión y en teatro, "existe un bache muy fuerte de formación y de actitud ante la vida; el teatro, la televisión y el cine son para nosotros unos instrumentos, no un fin en sí mismos.

"Generacionalmente se ha perdido una actitud por falta de formación. Se está haciendo una televisión implícita en el medio. Lo importante no es ser famoso, sino usar los medios como una forma de expresión humana. La gente con talento se cuenta con los dedos.

"Ahora bien, el talento no tiene una nacionalidad específica. No por ser neoyorkino se tiene una capacidad única. He visto el peor teatro del mundo en Nueva York y el mejor en México, por ejemplo. Hacer covers es otro asunto y tampoco garantiza nada, pues el talento autoral se pierde. Cuando se hacen puestas en escena se requiere otra dinámica, otra actitud ante la vida".

Para Jones, es necesario que el interés por el teatro se dé desde la niñez. "Llevaré Retrato de una artista desempleada a las escuelas, quizá no a las primarias, pero sí a secundarias, preparatorias y universidades. Hay una generación que ya no conoce los teatros. Quizá imaginan que es aburrido. Claro que hay obras que lo son, por eso hay que tener cuidado en la selección, pero hay cosas maravillosas. No todo puede ser internet o televisión. Reinauguramos esta obra en el teatro Arlequín con descuentos a estudiantes y maestros".

Camacho: "Yo reto a cualquier actor o actriz mexicano, estadunidense, sudafricano, a que venga y haga esta obra".

Sobre la posibilidad de que surjan nuevos artistas con alto nivel en televisión, Jones expresó: "En el caso de los reality shows de talento, éstos me parecen más coherentes que los que sólo meten unos monos a una casa para verlos como se rascan; eso es lo que hacen".

Camacho: Hace falta rigor, escuela; eso no quiere decir que vivamos como monjes, sino que profesionalicemos nuestras actividades. Es como si uno llegara a un hospital y lo recibiera en urgencias Rafael Inclán, No se puede. Es lo mismo quien se sube a un escenario sin preparación. Lo más importante es dar educación.

"A todos nos corresponde participar en esto, para que mejore. El teatro universitario, del que formé parte, tiene un público cautivo. Es una entidad educacional que evoluciona y va metiendo a nuevas personas, lo cual no ha ocurrido con la iniciativa privada. Los mexicanos estamos muy desgajados, incomunicados. Ocurre que quien está saliendo adelante no lo dejan".

Esta obra devastadoramente graciosa nos cuenta un día en la vida de Isa Gómez, una actriz desempleada que opera las súper ocupadas líneas de teléfono del restaurante de moda de la Ciudad de México.

Retrato de la artista desempleada, teatro Arlequín, sito en Villalongín 26, frente al Monumento a la Madre. Funciones: Viernes, 20:30; sábado, 18:00 y 20:30; domingo, 18:00. Boleto 200 pesos.