Enrique Barrios, Iván del Prado y Alun Francis, finalistas para designar director
La Filarmónica de la Ciudad de México llama al diálogo a Raquel Sosa
Problemas laborales y administrativos, entre los pendientes heredados por Enrique Semo
Funcionario de la orquesta anuncia recursos por $3 millones para todo 2005
El director ya no es la figura poderosa
Ampliar la imagen Entre las demandas que expresaron los atrilistas est�ubrir las nueve plazas vacantes en la orquesta y cuestionaron el gasto de 10 millones de pesos para �maquillar� la sala Silvestre Revueltas y que a�y humedad y goteras en la biblioteca, entre otros aspectos FOTO Carlos Ramos Mamahua
De la terna que integran el mexicano Enrique Barrios, el cubano Iván del Prado y el inglés Alun Francis saldrá el próximo director de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM).
El anuncio lo hicieron los músicos de la agrupación, quienes ayer convocaron a conferencia de prensa para ese fin y con ello rompieron dos años de silencio autoimpuesto.
Ese pacto, cabe recordar, fue realizado por los atrilistas luego de los enfrentamientos que sostuvieron en 2002 con autoridades de la Secretaría de Cultura por cuestiones laborales y administrativas que llegaron inclusive al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, donde actualmente sigue curso una demanda, cuyo fallo se espera en este año.
El llamado de este jueves a la prensa, explicó el trombonista Julio Briseño, responde al vacío de información por parte de las autoridades de dicha secretaría en torno de la selección de la nueva batuta titular, no obstante que este proceso se efectúa desde el pasado octubre.
Tal silencio, agregó el músico, ha propiciado rumores y autopostulamientos, como el de Sergio Cárdenas hace unos días, mediante misiva pública en la que inclusive presenta su proyecto de trabajo.
De cara a la renuncia del historiador Enrique Semo a la Secretaría de Cultura y la llegada de Raquel Sosa a la misma, los integrantes de la OFCM se dijeron esperanzados de que la nueva funcionaria respete los acuerdos establecidos, entre ellos la mecánica para designar al nuevo director artístico.
Después de invitarla a dialogar para exponerle la problemática que aqueja a la agrupación, aseguraron que la situación de la orquesta es la misma que prevalecía cuando dependía de la Secretaría de Desarrollo Social del DF, cuya titularidad ocupaba todavía hasta hace unos días Sosa.
Briseño destacó que la designación del nuevo director de la OFCM es un ''proceso novedoso, inédito" en el ámbito sonoro mexicano, al implicar la participación conjunta y directa de músicos, autoridades y los aspirantes.
Llegar a la fase final requirió trabajar durante año y medio con varios directores huéspedes de diversas nacionalidades, de los cuales se eligió a cinco mediante voto libre y abierto entre los atrilistas, aunque dos de los candidatos declinaron la invitación por tener otros compromisos.
Esta fase definitiva se desarrollará durante la Temporada de invierno, que arranca este fin de semana y concluirá el domingo 13 de marzo. Sin embargo, surgió ya el primer obstáculo, luego de que debió cancelarse la participación del director cubano Iván del Prado, a quien correspondía el primer programa, porque ''no pudieron arreglarse sus papeles migratorios a tiempo", citaron los músicos la supuesta explicación dada por las autoridades.
Sin embargo, ese hecho no impedirá que la OFCM sí actúe este fin de semana, aunque con un programa diferente, que será dirigido en su primera parte por el concertino de la agrupación, Jorge Armando Casanova, y por Julio Briseño en la segunda.
El procedimiento de selección consiste en que cada uno de los aspirantes trabajará con la orquesta por lo menos durante dos semanas en la temporada invernal, para demostrar su estilo, y sostendrá reuniones con músicos, autoridades y la comisión artística de la orquesta.
El nombramiento, según la propuesta presentada, debe estar listo a más tardar a finales del próximo julio, con la idea de que el ganador comience a trabajar en septiembre de este año.
''El director de orquesta ha dejado de ser la figura superpoderosa, el dueño absoluto y ha pasado a ser un integrante más del equipo de trabajo", dijo Briseño.
''No puede seguirse tolerando que en México pasen situaciones como la que vivió la Orquesta Filarmónica de la UNAM", la cual llegó al punto de que el director huésped principal, Gabriel Schmura, debió ser cesado hace unos días por tratar indigna y groseramente a los músicos.
Por la parte oficial, el director administrativo de la OFCM, José Isidoro Ramos, declinó emitir declaración alguna con el argumento de que debe esperar instrucciones de la nueva secretaria de Cultura. Sólo aclaró que el presupuesto operativo para este año es de ''alrededor de 3 millones de pesos, cantidad similar al de 2004".