Usted está aquí: viernes 11 de febrero de 2005 Sociedad y Justicia Aumenta la incidencia de cáncer en niños

Aumenta la incidencia de cáncer en niños

Ampliar la imagen Ayer fue un d�especial en el Hospital Infantil de M�co con la visita de luchadores de triple A a los enfermos. El onc�o Luis Enrique Ju�z Villegas tambi�acostumbra ponerse una m�ara para hacer m�amable la estancia de los ni�FOTO Jes�llaseca

En el Hospital Infantil, más de 400 casos al año

ANGELES CRUZ MARTINEZ

José Manuel tiene cuatro años; el último de ellos lo ha vivido en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. Está luchando contra el cáncer, igual que otros mil 200 niños en ese nosocomio, quienes, dependiendo del tipo de la enfermedad que tengan, siguen un tratamiento farmacológico que puede durar hasta dos años y medio.

Hasta hace poco José Manuel asistía dos o tres veces a la semana al hospital y en ocasiones ha permanecido varios días internado a causa de alguna infección. Así que para él es normal la convivencia con personas de bata blanca.

Durante dos meses no sonrió. Por el contrario, lloraba mucho, comía poco, permanecía en la cama todo el día... se apagó, recuerda su mamá, Norma Archundia. La leucemia linfoblástica aguda que le diagnosticaron a José Manuel, el 9 de febrero de 2004, cambió la vida de su familia. Sus papás tuvieron que dejar su casa en el municipio de Villa Victoria, estado de México, para rentar un departamento en el Distrito Federal.

"Como tenemos que estar aquí muy seguido, y sobre todo ante cualquier posible emergencia por alguna infección, decidimos hacer el cambio. Para llegar aquí desde Villa Victoria se necesita hacer un viaje de tres horas en autobús. No quisimos arriesgarnos, aunque tuvimos que dejar a mi hijo mayor -de seis años de edad- con sus abuelos. Pensamos que lo mejor es que vaya a la escuela y haga una vida lo más normal que se pueda", comenta Norma, al tiempo que expresa su confianza de que el esfuerzo realizado se compense con la recuperación de José Manuel.

Todavía le falta un año más de sesiones de quimioterapia, con las que se supone logrará vencer al cáncer. Según las estadísticas oficiales, 80 por ciento de los enfermos en tratamiento sobreviven a los tumores malignos, comentó Sergio Gallegos Castorena, jefe del Departamento de Oncología del Hospital Infantil de México.

Sin embargo, resaltó el incremento que se ha registrado en el número de casos de cáncer en el país. Sólo en este hospital se diagnostican 400 nuevos casos cada año -poco más de uno cada día-, cifra equivalente al doble de lo que se reportaba una década atrás.

A escala del país, la información oficial señala que cada año se presentan ocho casos nuevos de cáncer en niños, desde recién nacidos hasta 18 años de edad, por cada cien mil habitantes.

La mayor incidencia se localiza en niños menores de cuatro años de edad, y las neoplasias más frecuentes son las leucemias, seguidas de las que se localizan en el sistema nervioso central y en el abdomen.

El especialista advirtió que el hijo de una mujer adicta al cigarro tiene un riesgo 20 veces mayor de desarrollar algún tipo de cáncer, mientras que para uno que conviva con una familia fumadora la probabilidad es seis veces más alta con respecto a quienes viven en un ambiente libre de humo de tabaco.

En el Hospital Infantil de México hay niños de todas las edades, como Daniela, de cuatro meses de edad, a quien hace 10 días le diagnosticaron leucemia. Ya inició las sesiones de quimioterapia, mismas que se prolongarán durante los siguientes tres años, explicó su mamá, Janet Salazar, una joven de apenas 22 años.

El cáncer puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Daniela empezó con una gripa a mediados de enero, luego una bronconeumonía y, al final, la inflamación de su hígado llevó a los médicos a practicarle un estudio sanguíneo específico para leucemia.

Ayer jueves el día fue diferente para los niños enfermos de cáncer que estuvieron en el Hospital Infantil de México Federico Gómez porque recibieron la visita de los luchadores de la triple A. Entre las camas y con las venoclisis de la quimioterapia, los niños platicaron, pidieron autógrafos y se tomaron la foto del recuerdo.

En el área de quimioterapia ambulatoria todos los sillones estaban ocupados y a todos ellos se acercaron los visitantes para saludar a los enfermos que al menos una vez a la semana asisten para recibir tratamiento. Nada más que aquí se encontraron con un "colega", J&B (Joven y Bello), de máscara roja y bata blanca, quien al tiempo que juega y pelea con los niños, los revisa y evalúa su estado de salud.

Es el médico oncólogo pediatra Luis Enrique Juárez Villegas, quien para hacer más amable la estancia de los niños en el hospital empezó, hace ya varios años, poniéndose las gorras de los propios enfermos. "Me ponía una y con esa terminaba de dar la consulta, después ellos me empezaron a regalar algunas y luego se me ocurrió lo de la máscara. A ellos les gusta mucho la lucha libre", tal vez, dice, porque son verdaderos maestros de la lucha por la vida.

 
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