Acuerda con Rodríguez Zapatero impulsar la unidad de Iberoamérica
Rechaza Fox que tenga "nostalgia" prematura por abandonar el poder
Entrevistado en Madrid, niega que haya planes para promover expansión extranjera de Pemex
Madrid, 10 de febrero. En el contexto de su gira por Europa y Africa, el presidente Vicente Fox llegó esta tarde a Roma, donde cubrirá una estancia de apenas 16 horas, tiempo en el que se reunirá con el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, en el palacio Quirinale y mañana, antes de partir a Marruecos, se encontrará con el viceprimer ministro y encargado de asuntos exteriores, Gianfranco Fini.
En el vuelo hacia la capital italiana, Fox Quesada explicó que la reunión programada con el premier italiano, Silvio Berlusconi, se canceló debido a que "nos avisaron que por tener influencia (sic), gripa y afonía no va a ser posible que lo veamos''.
Ahí mismo -curiosamente, a la misma hora que Juan Pablo II dejaba el hospital y volvía a la sede apostólica-, el presidente mexicano le enviaba, a través de los medios de comunicación, "un saludo cariñoso de parte mía y de mi familia y, por supuesto, de todo México, que le quiere, para desearle lo mejor en estos momentos que pasa dificultades con su salud''.
Antes, durante el último tramo de su visita a España, ausente todo tema de conflicto en la relación bilateral, remarcado el compromiso mexicano de acelerar la extradición de presuntos militantes de ETA y con el acento en los temas de intercambio comercial y cultural, los presidentes de México y del gobierno español, Vicente Fox y José Luis Rodríguez Zapatero, defendieron las "alianzas estratégicas" para impulsar el "multilateralismo" en el escenario internacional. Además, el mandatario mexicano se mostró optimista ante el futuro de las inversiones españolas en el país, que podrán alcanzar entre 2 mil 500 y 5 mil millones de dólares al año.
Así, tras insistir en los nexos que por "historia, lengua, cultura y economía" unen a ambos países, los dignatarios hicieron proyecciones optimistas sobre planes futuros, entre ellos su objetivo de impulsar la unidad de Iberoamérica para conformar un bloque de mayor peso en el mundo.
En este sentido, Rodríguez Zapatero ofreció algunas cifras sobre la presencia de capitales españoles en México: la inversión de empresas en diversos sectores -como el financiero y el energético- asciende a 12 mil millones de dólares, mientras el año anterior creció 20 por ciento la presencia de ciudadanos españoles en territorio mexicano.
Por tanto, indicó, "las expectativas están marcadas por el crecimiento en la relación económica, política, y por esa voluntad conjunta de afianzar y desarrollar el espacio iberoamericano en donde, sin duda, México ocupa un papel de liderazgo indiscutible por razones demográficas, económicas, geográficas y políticas".
Fox dijo que en materia de intercambio "sólo en el breve plazo que lleva vigente el acuerdo con la Unión Europea, nuestro comercio ha crecido por encima de una tasa de 50 por ciento en sólo un par de años, en los cuales el comercio internacional prácticamente no tuvo crecimiento, y sin embargo en el caso de España y México ha resultado un éxito".
Informó que a raíz de los encuentros que mantuvo con los empresarios españoles está convencido de que continuarán los "niveles del orden de 2 mil 500 a 5 mil millones de dólares por año" de inversión.
En entrevista publicada en el diario económico español Expansión, el presidente Fox explicó los proyectos a futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), al rechazar que exista un plan de expansión en el exterior.
"Vivir al ritmo de la inversión que requiere esa industria es un reto muy grande para Pemex, así que difícilmente invertirá fuera de México. En el exterior sólo deberá dedicarse a vender petróleo y estar pendiente del desarrollo de los mercados y del precio del petróleo (...) Nos va mucho mejor creciendo la economía americana o europea teniendo altos precios del petróleo".
Casi para terminar su estancia en España, luego de entrevistarse con Rodríguez Zapatero, Fox fue interrogado en la conferencia de prensa conjunta sobre su declaración de la víspera en la que afirmó: que "me van a extrañar en el 2006", cuando termine su mandato.
Como es usual en él, ahora trató de aclarar que su expresión no es reflejo de una "nostalgia" prematura por abandonar el poder, sino que la hizo como respuesta "a comentarios de inversionistas y empresarios españoles en el sentido de la importancia de sostener la relación y el conjunto de condiciones que han permitido desarrollar estos niveles de inversión y de empresa en México".
A eso y no a otra cosa "nos referimos" al asegurar que -afirmó ahora- "nos pueden llegar a extrañar", ya que desde su administración se han creado un "escenario muy prolífico" para la inversión, el crecimiento y la generación de empleos.
Extradición de los seis vascos
En el orden político Fox también reiteró ante su homólogo español el compromiso de su gobierno para acelerar las extradiciones de las personas reclamadas por el Estado español debido a supuestos vínculos con grupos terroristas. Inclusive se refirió de forma concreta a la situación procesal de los seis ciudadanos vascos detenidos en México, que están a la espera del dictamen sobre su juicio de extradición.
"Sí, está el proceso de las seis personas que han sido solicitadas por la justicia española, y hemos tratado de actuar con la mayor prontitud, apegados a la legalidad y a la justicia; buena parte del proceso depende de las resoluciones de los jueces y del Poder Judicial, depende del ejercicio de alternativas jurídicas o legales que tienen los propios señalados, pero al final hay la voluntad plena de nuestro gobierno de avanzar con rapidez estas extradiciones. Estamos ya en buena parte del camino recorrido y muy próximos a que puedan darse estas extradiciones", señaló Fox.
Acuerdo migratorio con EU
Vicente Fox también abordó la situación de las relaciones diplomáticas de México con Estados Unidos y las expectativas que tiene su gobierno en el segundo mandato del presidente George W. Bush. "Esperamos mucho, porque hemos sembrado y construido mucho a través de los cuatro años anteriores. Si las circunstancias, si los tiempos, si los escenarios no nos dieron para que se avanzara de manera más concreta en la relación bilateral, parece que ahora sí vamos a tener esos espacios. Ya el presidente Bush ha tomado su decisión, la ha externado públicamente, nos la ha externado que va adelante en la presentación de una iniciativa migratoria ante el Congreso" de su país.