Intimidaciones y deforestación
1. Junio de 1995. Unos 600 militares se instalan en terrenos ejidales de la comunidad Perla de Acapulco, en Ocosingo; utilizan el propio cerco de la propiedad para hacer sus trincheras, destruyen una plantación de piña y árboles de sombra en los cultivos de café. Prohíben el ingreso de los pobladores.
2. Enero de 1998. El Ejército instala un campamento en la comunidad de X'oyep, municipio de Chenalhó; días después los habitantes resuelven en asamblea solicitar a los militares que se vayan, pero sin resultados. En 1999 denuncian que los soldados los hostigan "tomándole fotos a las mujeres, fotos en la hortaliza, envenenando con gas lacrimógeno los lugares donde pasan mujeres y niños".
3. Principios de 1999. Durante el avance militar sobre la zona de la selva son afectados muchos terrenos. En junio se instala un campamento en el patio de la primaria de Nazareth, municipio de Ocosingo. Los soldados exigen a las autoridades del ejido firmar un documento para manifestar su acuerdo con la presencia militar, pero el comisariado se niega. Ante la evidente inconformidad, los miembros del Ejército realizan disparos. Así, 50 familias se desplazan mientras los militares saquean varias casas de la comunidad. Cuando las familias regresan han perdido sus cosechas, además de que no pueden salir a trabajar tranquilamente a sus milpas por temor a "miembros del partido oficial" en la comunidad, que están armados.
4. 21 de abril de 1999. Miguel Sánchez Hernández, de la comunidad de Taniperla, municipio de Ocosingo, denuncia que desde el 9 de febrero de 1995 el Ejército Mexicano se posesionó de su parcela sin autorización. Según él, los militares derribaron árboles de por lo menos 100 años de antigüedad en seis hectáreas de terreno.
(Tomado de YORAIL MAYA # 4, Expediente abierto, militares y tierra. Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas)