Afirman expertos que en el país se ignora el peligro latente
Instan a legisladores a crear una red preventiva contra tsunamis
Expertos mexicanos adscritos al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) instaron ayer a diputados y senadores miembros de las comisiones de Ciencia y Tecnología, Salud y Seguridad Nacional, a tomar medidas para instalar una red de monitoreo contra maremotos y tsunamis a lo largo de las costas del país; establecer vínculos inmediatos con las redes de observación y alerta a nivel internacional, e impulsar ya una campaña de concientización, prevención y seguridad entre las poblaciones costeras porque, afirmaron, en cualquier momento México puede ser escenario de movimientos telúricos tanto en la superficie como en el mar que pueden dar lugar a una gran catástrofe.
José Luis Fernández Zayas, coordinador general del foro, afirmó que los mexicanos enfrentan un enemigo que no han percibido: la ignorancia. Al inaugurar el seminario Peligro geológico. Sismos y tsunamis en México y en el mundo, realizado en un hotel de esta ciudad, advirtió contra el dispendio de los recursos en casos de desastre como el ocurrido tras los sismos de 1985, "dinero del pueblo malgastado", y ante el senador Adrián Alanís Quiñones, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, reveló que los mexicanos corremos el riesgo "de equivocarnos otra vez".
Raúl Castro Escamilla, del Departamento de Sismología del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), consideró que el fenómeno ocurrido en Asia a finales del año pasado, y que dejó hasta el último recuento 298 mil 55 personas fallecidas, constituyó un sismo de magnitud 9.3 en la escala de Richter que ocurre una vez por lo menos cada 40 años, y consideró importante que México se prepare para tratar de pronosticarlos pero también para afrontarlos, ya que la costa del Pacífico mexicano corresponde al llamado Cinturón de Fuego.
Cinna Lomnitz, investigador emérito del Instituto de Geofísica de la UNAM, subrayó que aún falta mucho por saber acerca de los maremotos; resaltó que en el fenómeno que azotó Sumatra a finales del año pasado "no hubo ningún tipo de advertencia", y señaló que las alarmas internacionales "no sirven de nada", porque en México no hay un sistema local de alarma, "ni tampoco algún sistema para difundir su señal". Agregó: " la alerta no puede depender de registros cuando la ola ya está en camino; no hay registros confiables en medio de una catástrofe natural".
Consideró que no es un problema contar o no con buenos instrumentos, sino que la buena solución ante estos fenómenos naturales se puede encontrar en la "buena física", y sostuvo que México debe tener su propio sistema de protección y advertencia de desastres. "México inclusive está en capacidad de detectar un maremoto en cualquier parte del mundo", afirmó.
El jefe del Servicio Sismológico Nacional, Carlos Valdez González, coincidió en que un sismo de la magnitud del registrado en Asia, de 9.3 grados, ocurre en promedio cuatro veces en 100 años, y que un sismo de 8 grados libera una energía equivalente a 32 mil bombas nucleares tipo Hiroshima, y genera costos superiores a 4 mil millones de dólares. Se trata de un sismo similar al ocurrido en México en 1985.