Bancada oficialista frena oposición a la política social
Fracasa en la Duma moción de censura contra el gobierno ruso
Moscú, 9 de febrero. La bancada oficialista de la Duma rusa, que domina dos tercios del total de diputados y ejerce de maquinaria del voto mecánico a conveniencia del Kremlin, hizo fracasar este miércoles una moción de censura contra el gobierno, la primera desde que está al frente del mismo Mijail Fradkov.
Promovida por el partido comunista y el movimiento nacionalista Patria, aliados coyunturales en el rechazo a la impopular reforma de la política social, la moción de censura reunió tan sólo 122 del mínimo necesario de 226 votos.
Los sectores más desprotegidos de la población local resienten, a partir del pasado 1º de enero, la pérdida repentina de los beneficios sociales heredados de la época soviética, que se pretende remplazar con una simbólica compensación monetaria.
En una hábil maniobra para salvar la cara ante la magnitud de la protesta en las calles, en Rusia toda, los integrantes de la fracción mayoritaria lanzaron hoy críticas al gobierno desde la tribuna de la Cámara Baja, pero a la hora de traducir en hechos las palabras optaron por no votar prácticamente en masa.
De este modo, de los 307 miembros de Rusia Unida en la Duma, el grupo creado por y para el Kremlin, poco antes de la votación abandonaron la sala 281 diputados, 18 votaron en contra de la moción, 3 se abstuvieron y, sólo para guardar las formas, cinco apoyaron la iniciativa de destituir al gobierno.
El primer ministro, Mijail Fradkov, admitió que se cometieron "serios errores" en la aplicación de la drástica reforma y pidió seis meses para enmendar la situación.
También dio a entender que pronto podrían ser cesados algunos de los ministros que tuvieron a su cargo el diseño de las repudiadas medidas, incluidas las que de último momento se decidió introducir dentro de un año como es el sensible retiro de los subsidios al pago de la luz, agua, calefacción y otros servicios básicos.
Fradkov parece consciente de que él mismo podría convertirse en chivo expiatorio cuando así lo determinen los intereses de la élite en el poder, pues es cada vez más clara la línea dada a los medios oficialistas de intentar deslindar al Kremlin de cualquier política impopular o fracaso en materia de conducción de la economía.
Mientras, el titular del gobierno cumple al pie de la letra el papel que le asignó el presidente Vladimir Putin de absorber las críticas y el malestar de la gente. De ello, dio hoy una muestra fehaciente al sostener en la Duma: "El gobierno es el único responsable del diseño e instrumentación de esta reforma", subrayó.
La diputada Oksana Dmitrieva, una de las principales promotoras de la moción de censura, calificó de nefasta la gestión de Fradkov: "El gobierno no ha sido capaz de aprovechar la extraordinaria coyuntura de los precios internacionales del petróleo. (...) Hay un persistente retroceso en algunos sectores de la economía, la inflación alcanzó casi 12 por ciento, se desplomaron los ingresos de la población y se registró una fuga de capitales récord: 18 mil millones de dólares, tan sólo en los primeros nueve meses del año pasado, contra los 10 mil millones de dólares de 2003", argumentó.
En contraste, tan sólo el año pasado aparecieron en Rusia, gracias a la cercanía de estos empresarios con el Kremlin, otros nueve magnates con más de mil millones de dólares cada uno, de acuerdo con la lista de los 468 hombres más ricos de Rusia, que acaba de publicar el semanario local Finanz.
Tampoco les va mal a algunos diputados de la Duma: 22 de ellos -todos oficialistas, claro- forman parte del selecto club de multimillonarios rusos, con fortunas que van de los 35 millones a los mil 100 millones de dólares.