CLASE POLITICA
Efervescencia en el PRI
FUE UN DESTELLO de antigua grandeza, pero algo faltó: el personaje central sobre el cual se volcaban todas las voluntades y todas las esperanzas.
AYER, EN LA reunión del grupo Unidad Democrática del PRI estuvo el último personaje que gozó de la cargada: el derrotado candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, pero esta vez no despertó simpatía ni admiración ni mucho menos halagos. Por el contrario, generó comentarios negativos por incorporarse al grupo de quienes aspiran a recuperar el poder para el PRI.
LOS ORGANIZADORES SE negaron a confirmarlo, pero extraoficialmente trascendió que Labastida no estaba considerado en la reducida mesa principal. No obstante, se hizo un lugar y se ubicó al lado del coordinador de la bancada tricolor en el Senado, Enrique Jackson, y de los gobernadores de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez; de Hidalgo, Manuel Angel Núñez; de México, Arturo Montiel Rojas; y de Nuevo León, Natividad González Parás, este último el único que no es precandidato declarado.
DE LOS ORGANIZADORES de este grupo, bautizado por sus rivales como Tucom 1 (Todos unidos contra Madrazo), no asistieron los ex gobernadores de Tamaulipas Tomás Yarrington y de Veracruz Miguel Alemán, así como tampoco el actual mandatario de Sonora, Eduardo Bours.
Unidad sí, pero ¿con quién?
LOS ORADORES OFICIALES fueron los cuatro precandidatos. La constante en sus discursos fue la exigencia de un proceso de nominación equitativo e imparcial y el llamado a mantener la unidad como requisito indispensable para convertir la mayoría conquistada por el PRI en varias de las últimas elecciones en un triunfo en las presidenciales de 2006.
SUBIO EL TONO el mexiquense Arturo Montiel, al negar que las victorias del partido sean sólo mérito de la dirigencia encabezada por Roberto Madrazo. En cambio, criticó las fallas que se tradujeron en derrotas, en particular en Guerrero, perdido a manos del PRD.
EN REALIDAD CADA aspirante mostró su estilo. Enrique Jackson, por ejemplo, fue el único que recorrió el amplio salón de fiestas del Campo Marte y saludó de mano prácticamente a todos los asistentes, mientras que Martínez, Montiel y Núñez se quedaron fijos y recibieron manifestaciones de adhesión en torno a la mesa principal.
TODOS RECIBIERON manifestaciones de simpatía, pero el aplausómetro resultó favorable para Núñez. Sus simpatizantes se ubicaron alrededor del sitio del acto. Sus allegados dijeron que fue una manifestación espontánea, mientras que en otros estados mayores se destacaba la habilidad estratégica.
ESTO LLEVA A una pregunta generalizada: ¿quién de ellos será el primero en declinar a favor de otro aspirante? Esto porque al llegar el momento decisivo, Unidad Democrática deberá presentar un solo precandidato. Si llegan dos o más, los votos se dividirán, para beneficio del rival común: Roberto Madrazo.
ESTE ACTO SE podría enmarcar con encuestas de todo tipo. Cada equipo mostraba estudios de opinión favorables a su precandidato. Pero, ¿cuál es el bueno?