Participarán en la competencia de automovilismo entre naciones
Empresarios mexicanos adquieren franquicia para el A1 Grand Prix
Un grupo de empresarios adquirió para México una de las franquicias de participación en el campeonato de automovilismo A1 Grand Prix, categoría que pretende recuperar la competencia por el honor entre naciones, por encima de la guerra económica y el dominio de las firmas comerciales.
La idea de proporcionar bólidos de características idénticas a pilotos de países que no habían tenido acceso al automovilismo de alto nivel es del árabe Hasher Maktoum Al Maktoum, creador y presidente del serial aprobado por la Federación Internacional de Automovilismo para realizarse como temporada de invierno, a partir de septiembre próximo.
El empresario Juan Cortina, presidente del Comité Mexicano A1 Grand Prix, dio a conocer la adquisición de la franquicia mexicana, que se suma a los 23 países de las 30 ofertadas en esta primera fase del proyecto, que pretende la competencia entre naciones.
Lo anterior, sin dejar de lado la oportunidad de las firmas que los respalden de proyectarse en un espectáculo que, según estimados, se dirigirá a más de 300 millones de televidentes por temporada, consistente en 14 fechas, entre septiembre y marzo de cada año, a partir de septiembre próximo.
México será organizador de una de las carreras, aunque todavía no se define si se realizará en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Monterrey o Cancún.
Los otros inscritos son Alemania, Australia, Brasil, China, España, Francia, India, Japón, Malasia, Pakistán, Reino Unido, Argentina, Bahrein, Canadá, Emiratos Arabes Unidos, Estados Unidos, Grecia, Italia, Líbano, Portugal, Rusia, Suecia y Sudáfrica.
La organización, con sede en Dubai, incluyó en la presentación grabada un testimonio del líder sudafricano Nelson Mandela, quien ayudado de su bastón celebra el proyecto: "¡Ya estoy muy viejo para correr, pero muy feliz!"
Cada equipo participante tendrá derecho a un auto de idénticas especificaciones. Es un fórmula construido ex profeso por la casa Lola, de fibra de carbono y aluminio de 600 kilogramos, seis velocidades secuenciales, 320 caballos de fuerza y alcanzará más de 300 kilómetros por hora, similar a la F-3000, categoría antesala de la Fórmula Uno.
Los equipos podrán integrarse hasta con cuatro pilotos, aunque por el escaso tiempo de cuatro días con que contarán para ponerlo a punto previo a cada carrera, lo ideal es que sea sólo uno solo el asignado para una competencia.
Héctor Alonso Rebaque, único mexicano con vida de los cuatro que han corrido en la F-1, fungirá como asesor técnico. Entre otros aspectos estará en el proceso de selección de los pilotos nacionales.