Radio y televisión
Los engaños en mensajes oficiales
Desde que lo empezaron a anunciar por la televisión "andaba con la inquietud". Luego, cuando el presidente Vicente Fox dijo que "es para todos", ya no dudó. Alicia buscó el número de teléfono para preguntar cómo inscribirse al seguro popular, pero "tremenda sorpresa me llevé cuando me dijeron que todavía no llega a Tepotzotlán, como a ninguno de los municipios que no sean de extrema pobreza. Entonces, "¿por qué nos engañan?", pregunta.
El esposo de Alicia es ingeniero mecánico, pero está desempleado desde hace tres años, cuando cerró la llantera en que trabajaba. "No ha podido encontrar nada". Por eso el matrimonio vive al día. Iniciaron un negocio, pero "nos fue mal" y desde hace aproximadamente un año "sobrevivimos con nuestros ahorros".
Aunque Alicia y su marido son personas físicamente sanas, "ya sabe, las enfermedades aparecen cuando menos se les espera". Más bien le preocupa su hija de cuatro años, quien con frecuencia se enferma del estómago. Cuando es "buena hora" -durante el día- la llevan al hospital general, que está en el municipio de Cuautitlán, a unos 45 minutos de distancia en autobús.
Pero si es de noche y la niña se pone mal, recurren a un médico particular. Por barata que sea la consulta, lo menos que pagan son 150 pesos, más el costo de medicinas. En emergencias de ese tipo, recuerda Alicia, "pedimos prestado, porque no tenemos más que lo del día". A veces "ni siquiera la llevamos con el doctor, sino que revisamos alguna receta anterior y la volvemos a usar. Al menos nos ahorramos la consulta", afirma.
Para esta mujer, de 36 años, este tipo de enfermedades son comunes. "Como quiera las pasamos", pero qué pasaría si se tratara de un padecimiento grave, "de esos que no sales sólo con la consulta, sino que te vas al hospital. ¿Cómo le haríamos?", cuestiona.
Por eso su interés en inscribirse al seguro popular, la acción de salud más importante del gobierno foxista. Sin embargo, la respuesta que le dieron fue que Tepotzotlán no ha sido incluido, porque el Sistema Nacional de Protección Social en Salud carece de la infraestructura suficiente.
La persona de la Secretaría de Salud (Ssa) que atendió la llamada de Alicia le explicó que en principio se les está dando prioridad a los municipios de alta marginación. El secretario Julio Frenk Mora así lo ha explicado también. Ha dicho que, con base en la reforma a la Ley General de Salud, que entró en vigor el primero de enero de 2004, el nuevo esquema de afiliación será de aplicación gradual y tiene como prioridad los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
De ahí que actualmente el seguro popular funciona en 942 municipios, de un total de dos mil 430 que existen en el país. El millón y medio de familias que se habían afiliado hasta diciembre pasado, pertenecen a los dos deciles más bajos de ingresos, es decir, son el 20 por ciento de la población más pobre, y de ellas 93 por ciento están exentas de pago, según informó Frenk Mora en días pasados.
Lo malo, dice Alicia, es que esa explicación no la dan los mensajes de la radio y la televisión. "El gobierno lo anuncia como gran logro y le hacen creer a uno que ya está, que nuestros problemas ya se solucionaron, pero no es así. Nosotros no estamos en la miseria, tenemos necesidades, pero no se vale que engañen".