Sin ellas es impensable lograr una nueva sociedad del conocimiento, considera el rector
Insustituibles, humanidades y ciencias sociales: De la Fuente
Estas ramas del saber no pueden subordinarse a los modelos económicos en boga ni a los dictados de los mercados dominantes
La UNAM puso en marcha cuatro proyectos multidisciplinarios
En la nueva sociedad del conocimiento no hay nada capaz de remplazar a las humanidades y a las ciencias sociales, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, y consideró "ventajoso" el resultado de combinar en forma articulada las aportaciones de estas disciplinas con las de ciencia y tecnología, lo que permitiría a México tener una verdadera política de investigación y desarrollo.
En el contexto de la presentación del programa Sociedad y cultura México siglo XXI, que desarrollará cuatro proyectos multidisciplinarios a mediano y largo plazos, que permitirán el relanzamiento y fortalecimiento de las humanidades y las ciencias sociales a escala nacional, De la Fuente anunció que en este año, tanto para dicho programa como para el de IMPULSA -proyecto equivalente de la Coordinación de la Investigación Científica que encabeza René Drucker- se destinarán 80 millones de pesos; en 2006 el presupuesto será de 100 millones de pesos, y en 2007 contará con 120 millones.
Ante Maricarmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades; María Esther Ortiz Salazar, presidenta de la junta de gobierno, y el secretario general Enrique del Val Blanco, el rector afirmó en el auditorio de la Coordinación de Humanidades que éstas y las ciencias sociales no pueden subordinarse a los modelos económicos en boga ni a los dictámenes de los mercados prevalecientes. "Es erróneo pensar que ante la falta de una cierta demanda de especialistas en estos campos en los mercados laborales y en las instituciones, sobre todo en educación superior, se deban tirar sus misiones y objetivos", añadió De la Fuente.
Sostuvo que lo que se debe mostrar al mercado de trabajo es que "sería más conveniente si se abren más fuentes laborales para los estudiantes de estas disciplinas", que mucho tienen que decir en los sectores público y privado, en la toma de decisiones y en la capacidad que "tenemos que desarrollar a escala nacional para reflexionar con más mesura y mayor solidez sobre la naturaleza misma de nuestros problemas y sus probables alternativas de solución".
Agregó que con este nuevo impulso a las áreas sociales y de humanidades, surge también una "grave responsabilidad institucional e individual", pero existe la esperanza de que las instituciones gubernamentales, encargadas de la ciencia y la tecnología, "volteen a ver a la universidad y analicen con cuidado novedosas formas de organización para el trabajo académico".
También señaló que la intención es que la sociedad refrende su fe y confianza en la UNAM, que sepa que trabaja en problemas cuya profunda raíz no sólo es un reto de carácter académico e intelectual, sino la causa de muchos conflictos que hoy aquejan a los mexicanos. Subrayó que el conocimiento es una forma de encontrarles alternativas viables, diseñar estrategias e intervenciones que contribuyan a resolverlos.
El programa anunciado por la UNAM cuenta con elementos inéditos y originales, y en él participarán facultades, escuelas, centros e institutos de los subsistemas de humanidades y de la investigación científica, y se abordarán temas que reforzarán los mecanismos de investigación y desarrollo. También se retomará el trabajo colegiado. Está previsto que los proyectos se desarrollen a tres años y serán evaluados por un comité externo.
Los coordinadores serán Virginia Guedea, José Moreno de Alba, Sergio Zermeño y León Olivé, y las áreas son la configuración intelectual del México moderno y contemporáneo; Lenguajes, comunicación e identidad; México: las regiones sociales en el siglo XXI, y Sociedad del conocimiento y diversidad cultural.