Novela de amor y decepción en La Habana

Evelyne Pisier recrea su idilio de 1964 con ''Fidel antes de convertirse en Fidel Castro''

AFP

Paris, 7 de febrero. La Habana 1964: Evelyne Pisier, joven francesa, desembarca en la isla con un grupo de estudiantes de izquierda y se enamora de la incipiente revolución cubana y de su héroe ''Fidel antes de convertirse en Fidel Castro'', con el que vive un amor que termina en profunda desilusión.

"Tenía 23 años. Todas mis amigas estaban enamoradas de Cuba y yo tuve un regalo sorpresa: el héroe de la revolución cubana se interesó por mí y me llamó una noche. No sé por qué se fijó en mí, pero así fue", recuerda en entrevista la profesora de derecho y ciencias políticas en la Universidad de París.

A sus 64 años, pese a la terrible decepción que siguió a aquella historia, cuando Pisier habla del líder cubano la voz titubea y toses nerviosas entrecortan sus frases.

"Rondaba los 40. Parecía generoso, muy infantil, ingenuo, pero decidido. Era muy antiestadunidense, muy valiente. Sobre todo terriblemente seductor. Le gustaba mucho seducir y conmigo lo consiguió", añade.

Los viajes a Cuba de esta joven militante son frecuentes en los años posteriores, hasta 1968, cuando la ilusión se desvanece. Los versos de Son de negros en Cuba, de Federico García Lorca, que la habían acompañado en su periplo, pierden sentido y Fidel se convierte para siempre en Castro.

"Sentí un verdadero fervor por los primeros años de la revolución cubana. Creímos a fondo y nos sumergimos en aquellas ilusiones. De repente, muchos amigos intelectuales comenzaron a ser perseguidos y encarcelados. Algunos por ser homosexuales. Fue el fin de la libertad", recuerda desen- cantada.

A partir de 1968 su relación con el líder máximo se corta radicalmente y así se mantiene hasta hoy. "Cero contactos", asegura tajante.

Este capítulo de la vida de Pisier es sólo una pequeña parte de la pasión que esta intelectual siente por América Latina, sentimiento que ha intentado contagiar a sus compatriotas en su novela Cuestión de edad.

Este libro, en los primeros lugares de ventas en Francia luego de tres semanas de su aparición, refleja concretamente el gran amor de Pisier y su segundo marido, el ex diputado europeo Olivier Duhamel, por Chile, de donde vienen sus dos hijos adoptivos Aurore y Simón.

En forma de novela, Pisier cuenta en su libro las dificultades que conlleva una adopción cuando los niños son adolescentes. "La sociedad diferencia entre hijos biológicos y adoptados y todo esto se paga en la adolescencia, cuando el niño comprende que ha sido abandonado por su madre y siente que no es un hijo como los demás, sobre todo en familias donde ha habido una descendencia natural, como fue nuestro caso", recuerda Pisier, madre además de tres hijos biológicos.

Aurore y Simón -llamado así en recuerdo de Bolívar, el libertador- nacieron en Concepción, "ciudad universitaria a 400 kilómetros al sur de Santiago, que se convirtió en símbolo de una resistencia formidable" tras la llegada de los militares al poder en 1973.

"¿Por qué elegimos Chile? Mi marido y yo seguimos de cerca la llegada de Salvador Allende, el horror del golpe de Estado y la dictadura de Augusto Pinochet. Mantenemos lazos enormes con exiliados que fueron torturados y perseguidos. Yo personalmente tuve un flechazo por su geografía y sus habitantes", recuerda.

En pleno boom de la adopción en Francia, su libro ha hecho que muchos padres la llamen para decirle que gracias a este relato de familia, crudo, humilde y a veces angustioso, se sienten menos solos.

"Sinceramente, no sé si hubiera tenido ganas de leer un libro así hace 20 años, cuando pensaba en adoptar a mis hijos", concluye.