Fox: el gobierno ha entregado $200 millones en ayuda a países afectados en Asia
Anuncia Creel la formación de un servicio para detección de tsunamis
Reconoce el Presidente el esfuerzo de la ciudadanía para juntar los donativos enviados
Mientras el secretario de Gobernación, Santiago Creel, anunció que el gobierno federal analizará, junto con un grupo de expertos, la integración de un "servicio de detección, monitoreo y alertamiento temprano de tsunamis" en México, el presidente Vicente Fox informó que el gobierno ha enviado ayuda equivalente a 200 millones de pesos a los países de Asia afectados por el maremoto del 26 de diciembre pasado.
En el acto México, Asia te necesita, ayer por la mañana en la explanada del Hospital General de México, se informó de la campaña en favor de los países que fueron afectados por el tsunami, y de la respuesta solidaria de pueblo y gobierno federal, quienes en otras ocasiones -como en los sismos de 1985- recibieron ayuda internacional.
Ante secretarios de Estado, el embajador de Indonesia -país más afectado por el tsunami- y el representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el presidente Fox agradeció la colaboración de la sociedad mexicana e informó que a los 200 millones de pesos enviados se sumará otra aportación de servidores públicos, que hasta ahora totaliza 13 millones de pesos.
Por supuesto, a esta ayuda debemos agregar lo que ha sido producto directo del esfuerzo de la ciudadanía; sus depósitos en cuentas bancarias, en cuentas de las embajadas y sus donativos a la Cruz Roja Mexicana, entre otros, señaló el Presidente, al tiempo que aseguró que estos recursos están ayudando a salvar y reconstruir vidas.
Por su parte, el secretario Creel, tras anunciar la creación de la unidad de detección de tsunamis, informó que el gobierno federal impulsará que la elaboración de los atlas de riesgos locales incluyan este tipo de desastres naturales, que se amplíe en la sociedad una cultura de conocimiento de los maremotos, y que las legislaciones estatales incorporen leyes y reglamentos sobre usos de suelo en áreas costeras expuestas a estos fenómenos.
En su oportunidad, Thierry Lemaresquier, representante de la ONU, agradeció la gran ayuda internacional, en este caso la de México; recordó que el "nivel de devastación sin precedente" que sufrieron aquellos países fue humana, económica, de infraestructura y ambiental, con 276 mil muertos y desaparecidos, 14 mil heridos y 2 millones de desplazados; cifras que siguen en aumento.
Expresó que México será uno de los países fuera del grupo tradicional de donantes, con el más grande gesto de solidaridad para Asia, reconociéndolo como una actitud de reciprocidad por los hechos trágicos de 1985.
Sin embargo, aprovechó la oportunidad para pedir que la comunidad internacional, por conducto de la ONU, se dé las herramientas necesarias para que los fondos que se están movilizando tengan uso correcto, que se establezcan los mecanismos de seguimiento financiero y de rendición de cuentas que todos necesitamos como ciudadanos del mundo para estar absolutamente seguros de que nuestra generosidad se aplique de la mejor forma posible.