Su estado de salud mejora, dice portavoz del Vaticano
Permanecerá hospitalizado el Papa; abundan rumores de que renunciará
Ciudad del Vaticano, 7 de febrero. El papa Juan Pablo II, aunque ha mejorado, tendrá que permanecer hospitalizado al menos hasta el jueves, informó este lunes el Vaticano, lo que desencadenó rumores sobre una eventual renuncia del jerarca de la Iglesia católica debido a su delicado estado de salud.
El tema de la renuncia fue incluso tocado por el cardenal Angelo Sodano, quien dijo que es un asunto que atañe a "la conciencia" del Papa. Para el secretario de Estado, encargado actualmente de la gestión del Vaticano, Karol Wojtyla es "un hombre sabio" y "sabe lo que hace".
"Se puede gobernar a la Iglesia de diferentes maneras", añadió Sodano, lo que fue considerado una alusión a la posibilidad de que Wojtyla, de 84 años, siga al frente de los católicos aún si está obligado a permanecer en un lecho de enfermo.
Sodano deseó que el Papa polaco siga gobernando por varios años, más que los 32 años que gobernó Pío IX, y que viva tanto como León XIII, que murió a los 93 años.
Juan Pablo II siempre ha dado a entender que no pretende renunciar y que su gobierno de la Iglesia "será tan largo como Dios lo quiera".
"No sabría a quién presentar mi dimisión", respondió hace algunos años a un grupo de periodistas preocupados entonces por sus problemas de salud.
El código canónico prevé la renuncia, entendida más como una "abdicación", pero en la historia de la Iglesia católica pocos papas han dimitido: el último fue Gregorio XII (1406-1415), dos años antes de morir.
El estado de salud de Juan Pablo II, hospitalizado la noche del pasado martes en la clínica Gemelli por problemas respiratorios, sigue mejorando, aseguró el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls.
Aún así, los médicos que lo atienden recomendaron prolongar unos días su estancia en el hospital romano "por evidentes motivos de prudencia", agregó el portavoz al comentar el parte médico.
Agregó que el próximo parte médico no será dado a conocer sino hasta el jueves. Pero fuentes médicas del hospital, citadas por Afp, descartaron la posibilidad de que el Papa sea dado de alta ese día.
Wojtyla, aquejado de un Parkinson avanzado, se ha incorporado en varias ocasiones, concelebra todos los días misa en su habitación y echa una ojeada a los periódicos, según Navarro-Valls.
En tanto, siguen las especulaciones acerca de que el Papa no impartió ayer en directo la bendición tras el rezo del Angelus, sino que se trató de una grabación, lo cual ha sido desmentido por el Vaticano.
Algunos medios destacan que Juan Pablo II comenzó al principio la bendición con una voz comprensible, a la par que un asistente le colocaba la hoja que leía de tal modo que su boca quedó completamente tapada. Luego hubo silencio, un chasquido, y con una voz claramente distinta se pronunció el final de la bendición.
El calendario religioso favorece la convalecencia del Papa. Debido a los ejercicios espirituales de Cuaresma, Juan Pablo II se retirará las próximas dos semanas y aparecerá sólo para el Angelus dominical.