El tricolor, sin Cozumel y Carrillo Puerto; anuncia batalla legal por 3 distritos
Tras 30 años, el PRI pierde la mayoría absoluta del Congreso en Quintana Roo
Ampliar la imagen Vigilancia policiaca afuera del Consejo Distrital del Instituto Electoral del estado FOTO Jos�arlo Gonz�z
Chetumal, QR, 7 de febrero. La madrugada del lunes deparó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la sorpresa más desagradable de la elección celebrada el domingo en Quintana Roo, en la que participaron 52.26 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal. Al cierre de los cómputos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) se determinó que la coalición PRI-PVEM ganó la gubernatura, mas perdió ocho de las 15 diputaciones estatales, de tal forma que por primera vez en la historia no habrá mayoría absoluta priísta en el Congreso local.
A esto se sumó la confirmación de la derrota del PRI en las alcaldías de Cozumel y Felipe Carrillo Puerto, demarcaciones hasta hoy consideradas bastiones del tricolor. El último municipio mencionado, enclavado en la zona maya, parece ser ahora un feudo perredista-chachista, pues la coalición formada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), que postuló a Juan Ignacio Chacho García Zalvidea, ganó con amplio margen la presidencia municipal, la diputación y la elección para gobernador.
En el principal municipio del estado, Benito Juárez (Cancún), el PREP sólo incluyó 90 por ciento de las actas existentes.
Según cómputos finales, el aspirante del PRI-PVEM al Ejecutivo local, Félix González Canto, recibió 133 mil 456 votos (40.58 por ciento); García Zalvidea sumó 112 mil 396 papeletas (34.17 por ciento) y Addy Joaquín Coldwell (Partido Acción Nacional-Convergencia) logró 73 mil 277 sufragios; es decir, 22.28 por ciento.
Congreso dividido
Por primera vez no habrá mayoría absoluta partidista en el Congreso, dominado por el PRI desde hace 30 años. De acuerdo con el PREP, el PRI perdió ocho distritos, tres por escaso margen, a manos de las coaliciones PAN-Convergencia y PRD-PT.
De acuerdo con las primeras proyecciones sobre el reparto de escaños plurinominales, la alianza PRI-PVEM obtendría 11 diputaciones, el PAN-Convergencia lograría siete y el PRD-PT se quedaría con siete curules. El Congreso estatal se compone de 25 legisladores.
Moisés Pacheco Briceño, ex presidente estatal del tricolor y amigo personal del mandatario; el dirigente magisterial Arturo Fernández Martínez; el ex secretario de Turismo, Artemio Santos Santos, y la ex secretaria de Educación estatal, Cecilia Loría Marín, integrantes del primer círculo del gobernador Joaquín Hendricks, fueron reprobados en las urnas en su intento por conseguir un escaño en la Legislatura.
El ex secretario general del PRI en Quintana Roo, Florentino Balam Xiú, comentó que "la derrota de Cecilia Loría era algo previsible, ya que una política no puede ser inventada de la noche a la mañana". Afirmó que "su gestión como titular de Educación estuvo marcada por la sospecha. Qué bueno que la ciudadanía la rechazó de esa manera".
La participación de coaliciones en la contienda electoral complica aún más el panorama, porque en realidad seis partidos se dividen el Congreso.
Se espera que el PRI tenga siete diputados de mayoría, con dos plurinominales propios, más el apoyo de dos verdes. El PAN contará con cinco legisladores y dos representarán a Convergencia. El PT tendrá uno y el PRD seis, aunque con una característica: al menos cuatro son más chachistas que perredistas.
La presidenta estatal del PRI, Rosario Ortiz Yeladaqui, se negó a aceptar los resultados definitivos, y anunció que su partido emprenderá una batalla legal para intentar recuperar cuando menos los tres distritos de la capital del estado, donde el tricolor nunca había perdido una elección.
La pérdida del control del Legislativo abre la posibilidad de que la oposición revise a fondo las cuentas del gobierno de Joaquín Hendricks. Ante ello, la ex presidenta de la Gran Comisión del Congreso advirtió: "No permitiremos que se cometan injusticias. Que quede claro: vamos a defendernos de posibles ataques con la ley, y con la certeza de que se han hecho las cosas bien. No veo una cacería de brujas, pero estaremos preparados para todo".
El actual diputado local Carlos Gutiérrez -operador del PRI en los comicios de 1999, cuando Hendricks ganó la gubernatura- sostuvo que "no está dicha la última palabra", porque el tricolor iniciará una batalla legal, en un intento por recuperar al menos los tres distritos urbanos de Chetumal que le arrebató la alianza PAN-Convergencia.