Ante la relección
de Bush Feministas expresaron su preocupación por la reelección de George W. Bush, en el gobierno de Estados Unidos e hicieron un llamado a "permanecer alertas" ante el probable advenimiento de una "nueva ola de conservadurismo, intolerancia y prepotencia" amenazante para la paz mundial, la democracia y la libertad. Sin embargo se mostraron optimistas al estimar que las intenciones del presidente estadunidense no son las de toda la sociedad. Convocaron también a trabajar para evitar que haya retrocesos en asuntos como la defensa del derecho al aborto seguro, el acceso a los métodos anticonceptivos, a la sexualidad libre y responsable y en los derechos de hombres y mujeres en general. . "Me parece que Estados Unidos cavó su propia tumba", con la reelección, dijo Sandra Peniche, directora de la Clínica Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva de Mérida, Yucatán. Agregó que si bien habrá más obstáculos para los derechos de las mujeres, ha sido alentador que haya salido tanta gente en todas partes del mundo a protestar. Consideró a Bush como “el peor presidente” de la historia. Orfe Castillo, del Consorcio para la Equidad y el Diálogo Parlamentario, opinó que tanto para las feministas como para una parte fundamental y muy grande de la población del mundo el triunfo de Bush es un "revés" a una visión de pluralidad, de inclusión de toda la diversidad social, sexual, étnica y cultural, y representa un nuevo reto para todas las fuerzas progresistas, ya que la razón e información científicas “no han tenido lugar” en su administración y en su visión del mundo. En México, indicó, se ha dado una fuerte lucha y se seguirá dando, por mantener el Estado laico, que es una garantía de libertad. Aquí, dijo, "estamos fortaleciendo esta visión progresista" en espacios multilaterales. Informó que este año se generará una serie de eventos por los 10 años de los Acuerdos de Beijing, y durante el Parlamento de Mujeres de México, que tendrá lugar en marzo, "esperemos que la presencia de organizaciones refrende ese compromiso de derechos con las mujeres y con los diferentes actores". Con la reelección de Bush, reiteró Castllo, habrá que reforzar la lucha en todas las trincheras "porque vamos a enfrentar muchas cosas en México y en el mundo", para ello, el Movimiento Feminista "tiene la experiencia y los conocimientos necesarios para hacer frente a esto por un lado, pero sobre todo creo que nuestro país, a pesar de tener una mayoría notoriamente católica, es un país tolerante. Hay diferentes encuestas que señalan cómo la injerencia de la Iglesia en sus vidas es mínima y hay una defensa del Estado laico a la que apostamos y que creemos que tendrá que fortalecerse y es una base sólida para impedir la marcha atrás". Por su parte, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), expresó que "en el tema de la salud y los derechos sexuales y reproductivos se advierten graves consecuencias por la continuidad de Bush, pues durante su primer periodo de gestión imperó el conservadurismo religioso, mismo que provocó grandes atropellos y marcados retrocesos, tanto en Estados Unidos como en varios países de la región. Recordaron que en febrero de 2001, Bush reinstauró la denominada Ley Mordaza, aplicada a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) que retiró recursos de cooperación a organizaciones civiles que trabajaban programas de salud sexual y reproductiva en los cuales se incluía el tema del aborto, y los designó a programas que promovían la abstinencia sexual como medio para evitar embarazos no deseados y transmisión de infecciones; en el 2002, aunque anunció que su administración aportaría en cinco años 15 millones de dólares al Fondo Global contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, ese dinero sólo lo dirigió a instituciones que no promovían el uso del condón, sino la abstinencia. Las acciones negativas de Bush no terminan ahí y hay una serie de determinaciones que afectan tanto a la población que vive condiciones de vulnerabilidad a nivel mundial, como a las mujeres, agregó. Citó como por ejemplo sus restricciones a la ley de aborto de Estados Unidos y el negar al Fondo de Población de la Organización de Naciones Unidas (ONU), presupuesto para la asistencia médica a Africa, entre muchas otras. CDD, se comprometió a redoblar
esfuerzos y promover la justicia social y la paz, luchar por la erradicación
de la pobreza, e impulsar la consolidación de los derechos sexuales
y reproductivos reconocidos en la Conferencia Internacional sobre Población
y Desarrollo. Puntualizó que en ello no están solas, pues
las acompañan millones de personas del mundo entero y la mitad
del electorado estadounidense que no comparte el proyecto de Bush. (Aleyda
Aguirre) |