Usted está aquí: lunes 7 de febrero de 2005 Cultura El arte debe mostrar la condición humana: el pintor Antoni Peyrí

Presenta en el Museo Cuevas la exposición Pasos del tiempo interior

El arte debe mostrar la condición humana: el pintor Antoni Peyrí

El creador catalán-mexicano dedica la muestra a Mariana Frenk-Westheim

ANA MONICA RODRIGUEZ

El misterio y la condición humana son parte fundamental del arte, explica el pintor catalán Antoni Peyrí quien regresa a México con la exposición Pasos del tiempo interior, que muestra medio siglo de su trayectoria creativa y que dedica con especial énfasis a Mariana Frenk-Westheim.

Peyrí agrega que hablar de México es recordar el movimiento zapatista y las personalidades que están compenetradas con la ideología de los pueblos indios de Chiapas, entre ellos José Saramago, Gabriel García Márquez o Noam Chomsky.

Al explicar también la relación ideológica que vincula al pueblo catalán con el chiapaneco, señala que "el problema reside sustancialmente en cómo vincular en una estructura, en cómo hacer eficaz esta rebeldía que existe diseminada por todo el mundo con un denominador común que es la represión, la pobreza y el olvido de las clases más necesitadas". Es aquí donde estalla el gran conflicto del mundo contemporáneo, añade.

Y el arte se manifiesta en este contexto global bajo "los requerimientos de libertad, verdad y, a la vez, de posibilidad de comunicación real de fondo".

Agrega: "El arte convence a través del humanismo y su comunicación es de tipo emocional".

El artista visual naturalizado mexicano desde 1941 es considerado uno de los exponentes del informalismo y a partir del 3 de febrero el Museo José Luis Cuevas alberga 70 de sus obras, las cuales permanecerán en ese recinto hasta el 14 de abril.

En torno a ese recorrido visual, Peyrí afirma: "quiero enseñar lo que soy como ser humano, a qué estímulos he respondido, a qué emociones y cuál es mi tipo de sensibilidad a través del tiempo".

El misterio de la obra en el espectador

En los lienzos el creador plástico expresa emociones, obsesiones, necesidades anímicas, la condición de misterio y el erotismo a través de una refinada técnica, basada en colores tenues y otros sombríos.

Sostiene: "Si en el arte no aparece la sustancia vital que caracteriza al autor, si no enseña la condición humana, para mí ya no es arte".

El espectador, agrega Antoni Peyrí, debe situarse en una condición de receptividad para que el misterio de la obra lo penetre sin explicarlo.

Sobre Mariana Frenk-Westheim, el pintor relata que fue su amiga y asume que su muerte significó una gran pérdida.

"Ella me hizo muchas introducciones y existía una gran afinidad en todos los sentidos."

Algunas obras que integran la exposición antológica son: El cuerpo, Sueño y misterio de la flor, Paisajes desconocidos, Sueños tardíos, El árbol solitario y Pie de sombra.

En 1959 Peyrí expuso por vez primera al lado de Vlady y Von Gunten, en la galería Génova, y a partir de esa ocasión su obra ha permanecido en distintas museos y recintos culturales de México y del mundo.

Pasos del tiempo interior se inauguró en el Museo José Luis Cuevas el pasado 3 de febrero. El recinto se ubica en Academia 13, Centro Histórico.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.