El vacío en la conducción del sector daña a 500 mil productores: dirigente de la CNC
Rechazo generalizado a la desaparición del Consejo Mexicano del Café
Desconcierto e incertidumbre entre los caficultores causó el anuncio, mediante un comunicado de prensa, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) sobre la desaparición del Consejo Mexicano del Café (CMC). "El desorden y la descoordinación están agudizando la crisis cafetalera, ya que los recursos de apoyo están suspendidos y Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria no está atendiendo las demandas", expresó el presidente de la Unión Nacional de Productores de Café de la Confederación Nacional Campesina, Eleuterio González Martínez.
Los dirigentes de los cafetaleros integrantes de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Unión General Obrero Campesina y Popular -Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) protestaron porque la Sagarpa decidió "sin consultar a los caficultores y tomó medidas para que varios programas sean manejados directamente por dicha autoridad".
El diputado Marcelo Herrera Herbert, ex integrante de la organización de caficultores de CIOAC, advirtió que la desaparición del CMC será un desastre para el sector. Apuntó que la propuesta de ley de desarrollo integral y sustentable de la caficultura propone la permanencia de un organismo autónomo para dicho sector. "La propuesta de Sagarpa es insuficiente; no se trata sólo de eliminar estructuras."
Todos rechazaron la pretensión de Sagarpa de liquidar el fondo de estabilización de precios debido al presunto fraude cometido por Roberto Giesemann, ex director del CMC. Exigieron al gobierno federal que ordene el funcionamiento de las instituciones que los atienden y que el titular de la Sagarpa, Javier Usabiaga, "deje de tomar medidas unilaterales que profundizarán las controversias y crisis institucional del sector".
Los dirigentes cafetaleros convocaron a Usabiaga a sostener un diálogo constructivo y a tomar en cuenta las propuestas formuladas hace un año para que los programas de caficultura se "manejen en forma eficiente. El año pasado fue evidente el bloqueo ejercido por la Subsecretaría de Desarrollo Rural y de la presidencia ejecutiva del CMC contra la participación de las organizaciones sociales en el diseño e instrumentación de los programas", asentó Fernando Celis Calleja, asesor de la CNOC.
La desaparición del CMC obliga a los caficultores a acudir a diversas ventanillas para acceder a los recursos de los programas para la caficultura, pero además crea zozobra en torno al padrón de productores, su actualización y conclusión, abundó Eleuterio González. Hay irregularidades irresueltas. Ejemplificó: "productores de Zongolica, Veracruz, han interpuesto denuncias porque fueron medidas incorrectamente sus parcelas; otros quedaron fuera de padrón y hay quienes no son caficultores y reciben financiamiento".
Es evidente, abundó, que "hay un vacío en la conducción del sector cafetalero, que perjudica más a los casi 500 mil caficultores, la mayoría indígenas. Este sexenio la producción del aromático decreció 32 por ciento, asciende sólo a 4.2 millones de sacos de 60 kilos; las exportaciones se redujeron 62 por ciento y alcanzan apenas 1.5 millones de sacos, y las pérdidas ascienden a 473 millones de dólares".
Existe una crisis internacional, pero el gobierno ha ignorado la desigualdad que encaran los pequeños productores para competir con las trasnacionales, agregó. A esa distorsión se suman los créditos que otorgó a Vietnam el Banco Mundial para que ingresara al mercado mundial como productor de café robusta y natural de mala calidad que compran Nestlé y Procter and Gamble.
El 15 de diciembre pasado, recordó, Sagarpa instaló el sistema producto para el café y días después corrió la versión de un presunto desvío de recursos del fondo de estabilización al precio y en enero se difundió la renuncia del responsable del CMC, Giesemann, quien la había presentado desde el inicio de diciembre. "Es evidente que no hay claridad ni rumbo, pues Sagarpa no ha definido cómo usará los recursos. Necesitamos orden jurídico, claridad y que no se siga menospreciando a las organizaciones sociales en las decisiones del sector."