Por primera vez, es casi seguro que las importaciones mexicanas de gas natural rebasaron el año pasado la cifra de mil millones de pies cúbicos al día a un costo aproximado de 2.3 miles de millones de dólares. Las cifras no vienen de Pemex, que informó hace poco que había importado 765.6 mil millones de pies cúbicos, sino del Departamento de Energía de Estados Unidos, nuestro único proveedor.

No se trata de ningún engaño de Pemex: la empresa no es el único importador de gas natural del país. Alrededor de 25 por ciento del total es transportado en ductos del sector privado, como el Baja Norte y el cruce Naco-Nogales, para las empresas con concesiones para la distribución en nuestras ciudades, o para los productores independientes cuyas plantas de luz suministran a la Comisón Federal de Electricidad.

Las últimas cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos apenas llegan a septiembre, hasta donde las exportaciones a México promediaron 1.03 miles de millones de pies cúbicos al día, un aumento de 13 por ciento sobre el mismo lapso del año anterior. Es muy poco probable que hayan disminuido en el último trimestre del año.

De hecho, México representa el mercado más importante para las exportaciones de gas natural de Estados Unidos. También nuestras importaciones de ahora son más de seis veces de lo que eran en 1999, cuando el presidente Zedillo hablaba de un futuro en que íbamos a exportar gas natural.

En 1999, vale recordar, la producción de gas natural de Pemex casi llegó a 4.8 miles de millones de pies cúbicos. El año pasado, a pesar de las iniciativas que se han anunciado, la producción era de 4.57 miles de millones. Y todavía los ejecutivos de Pemex hablan de casi 6 mil millones para fines de 2006.

¿Coludos o rabones?

Hay otras cifras de Pemex que, si bien no engañan, pueden confundir. Según los indicadores petroleros de la empresa, el año pasado, las importaciones de gasolina llegaron a 94 mil 900 barriles al día. A diferencia del gas natural, Pemex es el único importador de gasolina. Sin embargo, los 94 mil 900 barriles no eran los únicos que importó. Hay que estar bien de la vista para distinguir, debajo de la tabla una leyenda en letras chiquitas: "Excluye retorno por concepto de maquila de crudo... 79 mil 100 barriles de gasolinas y componentes para 2004". O sea las importaciones eran de 174 mil barriles diarios, más o menos el doble de lo que producen en promedio cada una de nuestras seis refinerías.

Bajo el mandato de Carlos Salinas las cifras de las maquiladoras subrepticiamente fueron incluidas en las de las exportaciones del país, para dar la ilusión de auge comercial que no era tanto. Pero ya es la norma en la contabilidad gubernamental y ­bajo el viejo principio de los coludos y rabones­ si la maquila se incluye en las exportaciones también debería contabilizarse en las importaciones.

Pemex emite muchos boletines de prensa, a veces de poca trascendencia. Pero hay cosas que pasan por alto que sí son de gran interés público. Schlumberger, empresa franco-estadunidense líder en servicios a la industria petrolera internacional y con larga trayectoria en México, acaba de publicar su reporte anual para 2004. Dice que Pemex le ha otorgado un nuevo contrato tipo coordinación integral de proyecto (integrated project management, o IPM, por sus siglas en inglés) para 350 pozos de gas en la cuenca de Burgos, con un valor estimado de 550 millones de dólares.