Los Pats esperan convertirse en la primera dinastía después de Vaqueros de Dallas
Nueva Inglaterra, por la hazaña; Filadelfia, tras el primer Super Bowl
Más de 3 mil 500 policías custodiarán el estadio Alltel de Jacksonville, bajo extremas medidas de seguridad
Dan Marino y Steve Young ingresaron al Salón de la Fama de la NFL
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Tom Brady, de Patriotas, juega con el hijo de David Patten FOTO Reuters
Jacksonville, 5 de febrero. Mientras los Patriotas de Nueva Inglaterra buscarán consolidarse enre las grandes dinastías del deporte americano, las Aguilas de Filadelfia intentarán volar hasta su primer título, cuando ambos se enfrenten este domingo en el Super Bowl.
El esperado juego por el Campeonato de la Liga Nacional de Futbol Americano, que será visto por cerca de 145 millones de personas en aproximadamente un centenar de países, se jugará en el estadio Alltel de Jacksonville (Florida) bajo extremas medidas de seguridad.
Alrededor de mil oficiales de policía de Jacksonville y otros 2 mil 500 oficiales de otras agencias de seguridad estarán custodiando el Super Bowl.
Los Patriotas saldrán en pos de su tercer título en cuatro años, para equipararse a los legendarios Vaqueros de Dallas, que triunfaron en las ediciones de 1992, 1993 y 1995.
"No estamos pensando en dinastía ni en nada de eso, sólo en que tenemos que ganar un juego más para ser campeones'', expresó Bill Belichick, entrenador en jefe de los Patriotas, quien tiene marca de 9-1 en postemporadas y de 8-0 con su equipo en esa instancia.
El preparador de Nueva Inglaterra comparte ya con el retirado Vince Lombardi -cuyo nombre homologa la Copa que se lleva el campeón-, el mejor porcentaje de victorias en un mínimo de 10 juegos, ambos con 9-1.
Igualmente podría convertirse en el primer timonel que gana tres coronas de la NFL en cuatro años. Barry Switzer dirigió a Dallas en 1995, después de que Jimy Johnson lo hiciera en las victorias de 1992 y 1993.
Los Patriotas, favoritos en las apuestas por 9-1, tienen récord de 48-16 en las pasadas cuatro campañas, en cambio sus emplumados rivales, que no ganan una corona desde 1960 y fueron eliminadas en la antesala del Super Bowl en los pasados tres años, confían, a su vez, en revertir la suerte, pese a algunas malas jugarretas del destino.
Las mayores esperanzas de Filadelfia están depositadas en dos de los hombres que hicieron posible el viaje al Super Bowl 2005: el quarterback Donovan McNaab y el línea final Chad Lewis, autores de los tres touchdowns que definieron el triunfo de las Aguilas en el partido contra Atlanta por el título de la Conferencia Nacional.
Por otra parte, dos de los más grandes quarterbacks, Dan Marino y Steve Young, fueron elegidos al Salón de la Fama de la NFL.
Marino, líder en pases concretados en toda la historia, y Young, considerado entre los más versátiles y primer mariscal de campo zurdo de la era moderna, fueron seleccionados con 80 por ciento de los votos de cronistas y comentaristas deportivos.
Como homenaje póstumo, el comité ejecutivo de la liga incorporó al templo de los inmortales, que se encuentra en Canton (Ohio), al quarterback Bennie Friedman y Fritz Pollard, dos jugadores de los viejos tiempos.
En tanto, la selección de México obtuvo el tercer lugar del Global Junior Championschip de la NFL al apalear 42-0 a Francia, en el estadio Skinner-Barco de la Bolles School de esta ciudad, luego de vencer 21-14 a Japón.