Amplían zona comercial
Quejas por atraso en obras en el aeropuerto
A marchas forzadas se llevan a cabo los trabajos de ampliación y modernización del área comercial y de servicios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, obra que deberá estar en función en marzo próximo, "ya que se trata de un compromiso de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) con el presidente Vicente Fox", hizo saber Ernesto Velasco León, director general del organismo.
En el lugar se observa, en lo que será el frente del área nacional, una gran estructura metálica que servirá de techo a la nave principal, y aunque han comenzado a colocarse las láminas correspondientes, por la amplitud del espacio no parece que pueda estar a tiempo para finales de marzo; la planta superior de la ampliación de la zona comercial todavía no cuenta con paredes que dividirán los locales, aunque hay un buen número de fierreros, albañiles y técnicos laborando las 24 horas del día.
Lo anterior mantiene intranquilas a las personas que desde hace varios años cuentan con concesiones para vender productos como artesanías, prendas de vestir, equipos de viaje, maletas de piel, tiendas de alimentos, cafeterías, restaurantes, venta de billetes de lotería, farmacias, librerías, expendios de periódicos y dulces, así como a quiene ofrecen servicios bancarios y casas de cambio de divisas, entre otros.
Entre los concesionarios hay dudas de que en marzo próximo cuenten ya con una nueva área de trabajo. "Nos han dicho tantas fechas, que mejor preferimos esperar", dicen algunos locatarios, quienes dicen que no ven claro cómo se llevará a cabo la reubicación de sus negocios.
"Las concesiones comprenden el pago de rentas mensuales, con un incremento anual convencional, pero ningún funcionario nos ha mostrado documento alguno que garantice nuestros derechos de arrendatarios", expresan. Dicen que incluso "hubo intentos de que aportáramos una determinada cantidad de dinero que nos iba a garantizar que siguiéramos gozando de la concesión otorgada por el grupo aeroportuario, pero nos opusimos, y la verdad todo quedó en paz, no hubo represalias ni presiones... hasta el momento".
Entre ese grupo de arrendatarios, que suman más de cien en el área nacional, la desconfianza aumenta en la medida que se realizan nuevos trabajos, como la introducción de nuevo drenaje. Esta obra tiene muy inconformes a los taxistas del sitio 300, ya que los pasajeros se quejan de tienen que caminar varios metros con su equipaje, con el riesgo de ser atropellados.