Usted está aquí: domingo 6 de febrero de 2005 Capital Festejan vecinos los primeros cien años de la colonia Doctores

Una danzonera, mariachi y diversos grupos musicales amenizaron la celebración

Festejan vecinos los primeros cien años de la colonia Doctores

Durante el convivio, realizado en la explanada del monumento a Lázaro Cárdenas, los habitantes expresaron su apoyo a López Obrador, ante el proceso de desafuero que se le sigue

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Ampliar la imagen Bailando danz�erraron los vecinos de la Doctores los festejos del primer centenario de su colonia FOTO Yazmin Ortega Cortes

Era la celebración por el primer centenario de la colonia Doctores, pero el tema político del momento, el del desafuero del jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, afloraba de vez en cuando entre los vecinos, mientras disfrutaban de los tacos de guisado y la música de mariachi y el danzón.

En la explanada que preside el monumento al general Lázaro Cárdenas se ofició una misa de acción de gracias, en la que además de la bendición para la comunidad, no faltó quien pidiera protección para el mandatario capitalino, contra la amenaza de su desafuero. Así lo hizo Luz Ramírez, de 86 años, vecina de avenida Doctor Vértiz 43, quien antepuso a los buenos deseos para la centenaria colonia las plegarias para el gobernante. Entrevistada por La Jornada, confió que "no nada más hoy, todos los días rezo para que no quiten al señor Obrador, para que siga haciendo cosas buenas para la gente".

Mientras, Ramón Ortega Rivas, un personaje de la colonia considerado "heroico" por los vecinos, conocido por el apoyo que da a los niños de la calle y por organizar jornadas de limpieza, se refirió al mismo asunto con una consigna: "No somos uno ni somos cien, pinche Vicente piénsalo bien". Enseguida, expresa su simpatía por el jefe de Gobierno, pues asegura que por los apoyos que da a las madres solteras ya no se ve a tantas jovencitas prostituyéndose en los bares y cantinas de la zona.

El Comité Vecinal de la Colonia Doctores Norte y la Comisión de Prevención del Delito organizaron el acto, con algunos apoyos de las autoridades: sillas y lonas, de la Dirección de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana del gobierno capitalino, en tanto que la delegación Cuauhtémoc puso el pastel que se partió después de la misa y Las Mañanitas interpretadas por el grupo musical de la Secretaría de Secretaría de Seguridad Pública del DF.

Los vecinos se organizaron para preparar la comida, que se repartió gratis, y contratar conjuntos musicales y una danzonera, que amenizaron el baile hasta ya entrada la noche.

Fotografías y recortes de revistas y periódicos, pegados en el templete, recorren parte de la memoria de la colonia, marcada en su historia reciente por los sismos del 19 de septiembre de 1985, que hace recordar a cada uno de los que recorren la pequeña exposición su experiencia personal en aquella trágica fecha.

No faltó quien sacara algunos recuerdos de las cantinas de la zona, o de las pulquerías, hoy casi inexistentes, con nombres como El recreo de los indios, Los amigos del maguey, Los llanos de Apan, Las reinas, El recreo de los zorros o El néctar de los dioses. Alguien recuerda que en los llanos donde se construyó el Centro Médico Nacional Siglo XXI se filmaron escenas de la película Los olvidados, dirigida por Luis Buñuel en los años cincuenta.

Doña Luz Ramírez hace esfuerzos para recordar la ubicación de la fábrica de azulejos Tenochtitlán, donde trabajaba su marido; no puede precisar si quedaba en lo que actualmente es la vecina colonia Buenos Aires, o más allá, sobre Niño Perdido, que hoy se llama Eje Central Lázaro Cárdenas.

Enriqueta Bizoneo Soto, de 76 años, comenta que actualmente vive en la calle de Doctor Durán 47, pero nació en la antigua avenida de Niño Perdido. De su infancia recuerda que la vida era dura, su mamá acarreaba agua de otra vecindad, donde la extraían con una palanca de bombeo; se alumbraban con quinqués de petróleo y planchaban con plancha de carbón.

Memoria colectiva

Refiere que de niña la cuidaron su abuela, originaria del estado de México, y sus tíos, porque sus padres fallecieron cuando era muy chica. Platica que iba por el pan con una canastita, a una tienda muy grande, de unos españoles cuyo apellido daba nombre al negocio: Valdepeñas.

Otros recuerdan con agrado cuando se inauguró el cine Coloso, con la película Blanca Nieves y los siete enanos.

Para ir a la escuela, los niños caminaban a la colonia Roma, donde se ubicaba la primaria Benito Juárez.

Con esas historias se conjugan hoy los esfuerzos de los vecinos que nacieron y crecieron aquí, como Ramón Ortega Rivas, así como quienes llegaron más tarde, como la doctora Gilda Torrez Velázquez, quien participa con don Ramón en las jornadas de limpieza y también colabora en la coordinación territorial "desde hace un poquito más de un año", dice, y externa su disposición de apoyar a López Obrador.

 
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