Los desencuentros entre alianzas, principalmente por hechos en zonas rurales
La PFP resguardará lugares estratégicos de Cancún; crece la tensión electoral
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En horas previas a las elecciones el ambiente se ha tornado m�tenso en la entidad FOTO Jos�arlo Gonz�z
Cancun, QR, 5 de febrero. A pesar de un esfuerzo de última hora, el municipio de Benito Juárez (Cancún) se quedará finalmente sin resguardo de la Policía Federal Preventiva (PFP), aun cuando el clima prelectoral en Quintana Roo alcanzó altos grados de tensión este sábado.
El presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE), Carlos Soberanis Ferrao, anunció la noche del sábado que se llegó a un acuerdo con la PFP para que sólo resguarde puntos estratégicos de la ciudad, como el aeropuerto, la entrada a la zona hotelera y los cuatro consejos distritales, pero el grado de operatividad de esta fuerza será limitado.
"No podrían intervenir de manera específica en el proceso", aceptó el consejero presidente, "pero deben garantizar el orden". La principal limitación es el patrullaje en las populosas colonias cancunenses, donde ocurre la mayoría de los enfrentamientos entre militantes, que era el motivo fundamental para pedir la presencia de la PFP, pero su ley interna le impide participar en procesos electorales; así se lo había hecho saber el comandante Jorge Montoya al alcalde interino Carlos Canabal el pasado viernes.
La posibilidad de que se revirtiera esa posición empezó a gestarse cuando Carlos Soberanis se reunió este sábado con el secretario de Gobierno, Pedro Flota, y el subsecretario de Procesos Electorales de la Secretaría de Gobernación, Carlos Delgadillo, pero finalmente la negativa persistió.
Horas antes, Flota se refirió nuevamente a la posibilidad de que ocurran hechos violentos en Cancún, y aseguró que hay "imposibilidad de coordinación" con las autoridades de ese ayuntamiento.
Estas declaraciones ocurren en el contexto de una acusación de la coalición formada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) contra el gobierno del estado, por intimidar con procedimientos ilegales a sus líderes, sobre todo en las zonas rurales, mientras la administración estatal sigue dejando ver que esa coalición está inmiscuida en todos los conflictos prelectorales, y que tiene intenciones de llevar la elección al caos.
"Curiosamente siempre está involucrada la gente del PRD en estos problemas", dijo Flota.
Las acusaciones del PRD-PT tienen que ver con la detención "arbitraria" de cuatro de sus simpatizantes, uno candidato a síndico en el municipio rural José María Morelos, y con un operativo de seguridad pública para ingresar a la fuerza en la casa de los líderes perredistas e intimidarlos para que no salgan a votar.
La diputada local perredista María Eugenia Córdova dijo que se trata de acciones desesperadas del PRI-gobierno porque siente que ha sido superado por los candidatos de la coalición PRD-PT en ese bastión priísta de la zona maya del estado.
Otro foco de tensión se vivió en el municipio de Lázaro Cárdenas, también en la zona rural, donde un grupo de perredistas retuvo al tesorero del ayuntamiento porque supuestamente realizaba tareas proselitistas en favor de los candidatos del PRI-PVEM.
Medios locales dieron a conocer un supuesto plan de la administración municipal de Cancún para infiltrar en Seguridad Pública a operadores tabasqueños que tendrían como objetivo frenar acarreos que el PRI realiza, en taxis principalmente, y robar urnas para invalidar los comicios en lugares donde el PRD vaya en desventaja.
La acusación, que ha sido alentada desde el gobierno del estado, habla de que se ha creado una estructura de cientos de tabasqueños (las cifras varían) que harían el "trabajo sucio" en la elección de este domingo.
El objetivo sería inhibir la votación priísta para ganar ese municipio, donde se concentra 48 por ciento de los 620 mil electores del estado.
Hasta el momento se ha detenido a un trabajador del municipio por portar propaganda priísta, supuestamente para incriminar a la coalición PRI-PVEM, y a una persona que portaba un arma reglamentaria de la policía municipal y que, se presume, formaba parte del operativo de detención de taxis.
El PRD, por su parte, acusa al PRI de estar armando su propia guerra sucia, que incluye el manejo de todas las policías de siete municipios, la policía estatal, y la "fuerza mexiquense".