Primer viaje a la isla de un alto funcionario de la UE, tras normalización de relaciones
Se reúne jefe de gobierno andaluz con Castro y luego con 5 disidentes cubanos
Restricciones, bloqueos e incomunicación no dan resultado, aseveró Chaves a los medios
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Manuel Chaves, en conferencia de prensa en La Habana FOTO Reuters
La Habana, 5 de febrero. El presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y jefe del gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Manuel Chaves, se entrevistó hoy con Fidel Castro y más tarde con cinco activistas opositores, en el primer viaje oficial a Cuba de un alto funcionario procedente de la Unión Europea (UE), tras la normalización de relaciones entre Bruselas y La Habana.
"Restricciones, bloqueos, sanciones e incomunicación no dan ningún resultado", manifestó Chaves a la prensa, antes de su reunión con Castro, que duró cerca de hora y media en el Palacio de la Revolución.
Chaves concluyó hoy una gira de nueve días, que incluyó a Honduras y El Salvador. Aquí llegó el jueves, recorrió obras que se realizan con ayuda de la Junta de Andalucía y habló con el vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández, el líder parlamentario Ricardo Alarcón y el canciller Felipe Pérez Roque.
Esta noche, después de ver a Castro, recibió en la embajada española, durante 45 minutos, a los disidentes Manuel Cuesta Morúa, Eloy Gutiérrez Menoyo, Osvaldo Payá, Vladimiro Roca y Elizardo Sánchez, quienes le expusieron, entre otros puntos, una petición para que el presidente del PSOE interceda con el fin de liberar en principio a 16 opositores presos con problemas de salud.
La visita fue el estreno de una nueva etapa en la política de la UE hacia Cuba. El lunes pasado los cancilleres comunitarios confirmaron el levantamiento temporal de las sanciones que había contra la isla por la condena masiva de opositores y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha en 2003.
Entre las sanciones estaba la invitación a disidentes a las fiestas nacionales europeas en La Habana, lo que producía gran irritación en el gobierno cubano. La réplica de la isla fue cerrar todos los accesos oficiales a las embajadas comunitarias.
Al salir de la reunión con los disidentes, Chaves dijo que su estancia, de unas 50 horas aquí, "puede y debe marcar una pauta de las diversas visitas de dirigentes políticos de la Unión Europea a Cuba".
Agregó que informó a los opositores que "no he tenido ningún impedimento, ningún obstáculo de parte del gobierno cubano para reunirme con ellos", y que tras la decisión de la UE del 31 de enero "el diálogo con los disidentes de Cuba se va a mantener, es un diálogo intensificado".
Antes de ver a Castro, en rueda de prensa, el líder andaluz explicó que los funcionarios cubanos con quienes había hablado le manifestaron "reparos, reservas y críticas" al acuerdo de la UE, que será revisado en junio próximo.
El propio Castro, en un discurso el pasado martes, expresó que Cuba no necesita de la UE, y aludió en forma sarcástica a la nueva política: "Nos va a perdonar la vida unos mesecitos más, hasta junio, observando cómo me porto".
Sin embargo, Chaves apuntó que no halló aquí "rechazo ni cerrazón hermética" a la línea de diálogo impulsada por España, y evocó las dificultades del debate comunitario. "Era lo único posible en el seno de la UE, donde hubo resistencia y continuará habiéndola."
En esa forma aludió a la República Checa, que se mantiene irreductible en su intención de penalizar a los cubanos.
Requerido por la prensa, el gobernante andaluz declinó precisar cómo llevó a la mesa de sus contactos con dirigentes cubanos los temas de los opositores presos y la disidencia local, pero dijo que eso y "muchas cosas más" abordó en un "diálogo muy sincero" y con "mucha franqueza".