El país centroamericano, asolado por una espiral de violencia delictiva
Anula corte proceso contra 16 militares que asesinaron en 1982 a unos 300 guatemaltecos
Ampliar la imagen Creyentes participan en la "caravana del zorro", recorrido en motocicleta entre la ciudad de Guatemala y el Santuario de Cristo de Esquipulas, en el departamento del mismo nombre FOTO AFP
Guatemala, 5 de febrero. La Corte de Constitucionalidad de Guatemala ordenó anular un proceso iniciado contra 16 militares acusados de asesinar en 1982 a más de 300 personas en la comunidad Dos Erres, departamento de Petén, al norte del país, informaron este sábado fuentes judiciales.
La resolución de los magistrados se produjo en diciembre pasado, aunque, según fuentes de dicho tribunal, no fue sino hasta esta semana que notificaron a las partes aduciendo razones administrativas.
El fallo ordenó suspender y dejar sin efecto el proceso judicial que se sigue desde 1994 contra los militares, a los que otorga los beneficios de la ley de reconciliación nacional, aprobada por el Congreso de Guatemala en 1996, que fue consensuada entre el gobierno y la guerrilla durante las negociaciones de los acuerdos de paz.
La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Guatemala, que dirige la acusación contra los militares, rechazó la resolución por considerar que la matanza es delito de lesa humanidad. Además, la organización asegura que esa ley no exime de responsabilidad penal a responsables de matanzas colectivas, torturas y secuestros.
El fallo detalla que el tribunal de instancia que empezó a conocer el caso en no-viembre de 1996, cuando entró en vigencia la ley de reconciliación nacional, tuvo que consultar a un tribunal superior antes de se-guir con el proceso.
Por otro lado, los cuerpos de siete personas, entre ellos cuatro miembros de una familia, fueron localizados hoy en distintos puntos del país por equipos de socorro, en una imparable espiral de violencia.
El primer hallazgo se produjo en San José Pinula, en el sureste, donde el trabajador de un vivero descubrió los cuerpos de sus empleadores en la sala de la vivienda, explicó un vocero de los bomberos.
Las víctimas, quienes se dedicaban a la exportación de plantas ornamentales, fueron identificados como Amílcar Conde Al-faro, Delmy Denis de Conde y los hermanos Oscar y Roberto Conde Donis, de 45, 50, 20 y 18 años, respectivamente.
En el kilómetro 40 de la ruta de Escuintla al sur fueron localizados los restos de tres personas que hasta ahora no han sido identificadas y que, según reportes forenses, tendrían unas 72 horas de haber sido asesinadas.