Académicos del IPN obtuvieron la fórmula, que también se presenta en chochitos
Crean postres para adelgazar con garantía de no recuperar sobrepeso
Los productos no tienen efectos secundarios y carecen de elementos químicos, explican
El proyecto surgió en 1999 para uso particular y actualmente se distribuye en 20 estados
Ampliar la imagen H�or Bolio D�, Rub�Garc�Miranda y Oscar Fuentes Anaya, investigadores del Instituto Polit�ico Nacional FOTO Jose Antonio Lopez
Se trata de una historia conocida en el ámbito científico. Una idea, surgida tanto de la necesidad física como profesional, devino producto de gran demanda. Cuatro estudiantes de medicina y homeopatía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), preocupados por su tendencia a la obesidad y por allegarse recursos para asistir a congresos y convenciones, decidieron crear una sustancia capaz de ejercer el control de su peso sin dietas ni medicinas engorrosas.
Primero la comenzaron a vender en su escuela y en las instalaciones del IPN, y ahora no sólo abarcan el Distrito Federal y el estado de México, sino que la distribuyen en 20 entidades de la República. Y lo curioso es que se trata de un postre para no engordar: gelatina o flan de sabores. Aunque también hay píldoras, ungüentos y refrescos.
Héctor Bolio Díaz, Rubén García Miranda y Oscar Fuentes Anaya -quienes lanzaron y mantienen el proyecto junto con Jareni Gómez Seijo- estudiaban en la Escuela Superior de Medicina y Homeopatía (ESMH) del IPN y descubrieron que los cuatro enfrentaban problemas de sobrepeso, como 65 por ciento de la población mexicana, y que, sin ninguna intención de hacer dietas o someterse a regímenes para adelgazar, era necesario impulsar un producto homeopático que les ayudara.
La idea, afirman en entrevista, nació en el verano de 1999. Becados mediante el Programa Institucional de Formación de Investigadores (PIFI), se dieron a la tarea de examinar varios medicamentos presuntamente para el control de peso, y no se dieron por satisfechos. Se metieron al laboratorio para analizar ingredientes activos naturales, hasta que descubrieron la combinación de tres de ellos como la fórmula ideal, y de inmediato comenzaron a experimentarla en ellos mismos.
Extendieron las pruebas a sus pacientes, y luego entre 20 y 50 pacientes más, en su gran mayoría mujeres de entre 25 y 45 años. Los resultados los alentaron a realizar la introducción del producto de manera interna en el Poli. De esta forma podían satisfacer otra necesidad: allegarse recursos para poder asistir a simposios, conferencias y convenciones nacionales y extranjeras.
Y con la asesoría del IPN, por medio del sistema de incubación de empresas, comenzaron a crear una compañía que registró ma rcas y fórmulas actualmente protegidas por el secreto industrial, y lanzaron una línea de productos que, coinciden, podría satisfacer la necesidad de bajar de peso de las personas sin necesidad de dejar de comer o, lo que es mejor, abandonar los postres. Y postres es lo que hacen principalmente.
Diferentes sabores
Gelatinas de piña, uva, fresa, manzana, jerez, limón o naranja, y flanes de cajeta y vainilla. Y luego se ampliaron a refrescos e incluyeron los clásicos chochitos y ungüentos. "Con una sola gelatina al día, las personas pueden bajar de peso en un lapso de entre 15 días y un mes, y lo mejor es que no regresa el sobrepeso", dice Bolio Díaz. "Es más, no tienen efectos secundarios."
García Miranda agrega que, como todos los productos y sustancias ocupados en la homeopatía, estos postres, que no sólo no hacen engordar sino reducen el peso, carecen de elementos químicos que, como tales, se puedan acumular en el organismo; están compuestos por ingredientes puramente naturales. "A pesar de que son postres, es importante subrayar que no dejan de ser un tratamiento contra el sobrepeso, y pueden ser ingeridos sin necesidad de receta médica, aunque siempre lo conveniente es consultar a un doctor, alópata u homeópata."
Por su parte, Fuentes Anaya revela que en primera instancia el producto fue presentado en gotas: seis gotas media hora antes de cada comida. "Pero luego buscamos un vehículo para suministrarlo y decidimos, por experiencia propia y por estrategia sicológica, que debía ser un postre de bajas calorías", añade. No se trata de que la persona deje de comer ni de que vea el producto como parte de una dieta, sino que lo considere una forma divertida y agradable de bajar de peso.
El éxito de los productos los llevó a formar una compañía, Hahnne h3, nombrada así por el fundador de la homeopatía, el científico alemán Samuel Federico Hahnnemann, la h por homeopatía y el número 3 por el número de ingredientes activos del producto. "Se trata de un desarrollo que sin el apoyo del IPN simplemente no existiría", afirman los tres. "De allí la importancia de que las instituciones de educación superior cuenten con la posibilidad de impulsar la investigación básica, pero también la aplicada."
Bolio Díaz finaliza: éste es un producto elaborado ciento por ciento por el IPN, y recomienda no aceptar falsificaciones que pretenden ostentarse como el mismo. Para mayores informes, comunicarse a los teléfonos 5577-9414 o 5781-6910.