México D.F. Viernes 12 de noviembre de 2004
Miles de palestinos manifiestan su pesar en
las calles; en la Mukata, la mayor concentración
Los restos de Arafat llegan a El Cairo; hoy, el entierro
del líder en Ramallah
Para evitar el vacío de poder establecen un liderazgo
colectivo con Fatuh, Abbas, Qureia y Kaddumi
Hamas, Brigadas de Al Aqsa y Jihad Islámica llaman
a continuar la lucha armada contra Israel
AFP, DPA Y REUTERS
El Cairo, 11 de noviembre. Luego de una ceremonia
de despedida en Francia, los restos de Yasser Arafat, quien encarnó
las pasadas cuatro décadas la lucha del pueblo palestino contra
las fuerzas de ocupación, llegaron esta noche a El Cairo, donde
mañana viernes se realizará el funeral con la asistencia
de líderes mundiales.
Miles
de palestinos, en tanto, seguían esta noche en los territorios reocupados
para expresar su dolor por la muerte del líder. Una de las manifestaciones
más importantes se llevó a cabo frente al que fuera su cuartel
general y prisión, la Mukata, donde será enterrado
este mismo viernes.
"Abu Ammar, Abu Ammar" (nombre de guerra
de Arafat), "De Ramallah a París, ellos envenenaron a nuestro presidente",
gritaban los manifestantes.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
murió esta madrugada en París a los 75 años tras dos
semanas de agonía, pero los detalles o el origen de su enfermedad
aún son un misterio.
Durante las dos últimas semanas circuló
la tesis del envenenamiento por los israelíes o por miembros de
su entorno, desmentida por el canciller palestino Nabil Shaath.
Pide médico una autopsia
"Acuso a Israel de haber envenenado la sangre de Abu
Ammar", sostuvo hoy uno de los jefes de Hamas, Jaled Mechaal, en declaraciones
a la televisora árabe Al Jazzeera. En 1997, dos agentes del Mossad
(inteligencia israelí) fueron arrestados en Jordania después
de intentar envenenar a Meshaal. Israel suministró un antídoto
para conseguir la liberación de sus hombres. A su vez, el médico
personal de Arafat, el jordano Achraf al Kurdi, reclamó una autopsia
para esclarecer las causas de la muerte.
Poco después que se hiciera público el fallecimiento
de Arafat, los palestinos comenzaron a reunirse frente a la Mukata
portando banderas palestinas, retratos de Arafat y velas. Algunos guardaespaldas
del líder lloraban, otros disparaban al aire.
En Gaza, numerosas calles fueron bloqueadas por barricadas
de piedras y neumáticos en llamas. El humo negro llegó a
cubrir en la tarde la ciudad, donde una palestina que dio a luz mellizos
decidió llamarlos Yasser y Arafat. "Nuestro padre ha muerto", decía
un albañil.
En la parte oriental de Jerusalén, ocupada y anexada
por Israel, unos 500 palestinos se reunieron en calma para rendir homenaje
a Arafat, aunque luego un grupo de jóvenes lanzó piedras
a la policía israelí.
La dirección palestina decretó un duelo
nacional de 40 días durante el cual las banderas ondearán
a media asta, suspendiendo las fiestas del fin del Ramadán, el mes
de ayuno de los musulmanes, que culmina este viernes.
Junto a la profunda tristeza, los palestinos, sobre todo
los más jóvenes, no pueden evitar un conocido sentimiento
de derrota, ya que ni siquiera pudieron elegir el lugar en el cual enterrar
a su presidente.
"Salió bien parado de tantos ataques que nos hizo
pensar que también podría vencer la enfermedad", se lamentaba
una mujer frente a la Mukata, donde una docena de obreros trabajan
en la preparación de la fosa en la que se depositarán los
restos de Arafat.
La tumba fue cavada a unos 200 metros del ala del edificio
en donde Arafat estuvo confinado los tres últimos años de
su vida por el ejército israelí, entre esombros, con las
mínimas condiciones de higiene y sanidad, y aislado políticamente.
Dentro del féretro será vertida tierra traída
expresamente de Jerusalén, la ciudad donde Arafat quería
ser enterrado, algo que las autoridades israelíes han impedido por
considerarlo un "terrorista árabe".
El cadáver de Arafat llegará a Ramallah
la tarde del viernes tras una escala en El Cairo, para ser enterrado en
la Mukata. Para muchos observadores, esta ya era la tumba de Arafat
desde 2001 y ser enterrado allí significa en parte el fracaso de
la lucha de toda una vida por un Estado palestino independiente.
Los restos del dirigente fueron trasladados a la morgue
de un hospital de la capital de Egipto donde se celebrará mañana
un funeral breve, en un recinto militar cerrado y con la presencia de dirigentes
árabes y mundiales.
El avión que los transportaba procedía de
Francia, país que despidió a Arafat con honras oficiales
encabezadas por el primer ministro Jean Pierre Raffarin. El féretro,
envuelto en la bandera palestina, fue llevado a la aeronave por ocho guardias
republicanos al son de una marcha fúnebre.
Allí estaba Suha, la esposa del líder palestino
que reside en Francia, pero no la hija de ambos, de nueve años.
Más temprano, la viuda -quien ha criticado fuertemente a la cúpula
palestina- había recibido las condolencias del presidente francés
Jacques Chirac, quien veló durante 25 minutos el cadáver
de Arafat en el hospital Percy. Allí, declaró que Francia
seguirá "actuando incansablemente por la paz y la seguridad en Medio
Oriente".
La nueva cúpula
Como Arafat no nombró sucesor, los líderes
palestinos instalaron un liderazgo colectivo para evitar el vacío
de poder, y ahora los principales cargos se los reparten cuatro políticos.
El presidente del Parlamento, Rawhi Fatuh, se convirtió
en el nuevo líder de la Autoridad Nacional Palestina, tal como indica
la ley, y estará al mando en los próximos 60 días,
al término de los cuales se celebrarán elecciones. Aunque
no pertenecía al círculo estrecho del poder, fue durante
mucho tiempo hombre de confianza de Arafat. Para algunos observadores es
un "presidente de coartada", sin carisma ni verdadero poder.
Mahmoud Abbas, quien dimitió como primer ministro
en 2003 por sus divergencias con Afafat, fue nombrado líder de la
Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Conocido
como Abu Mazen, tiene la reputación de ser el interlocutor favorito
de los israelíes.
El también moderado Ahmed Qureia, quien remplazó
a Abbas y ahora también dirige el Consejo de Seguridad Nacional
de los paletinos, continuaría en el cargo de primer ministro.
El jefe de la oficina política de la OLP, Faruk
Kaddumi, ostenta ahora el cargo de nuevo jefe del Fatah, la organización
política que cofundó con Arafat en los años 60. Kaddumi
es calificado de "anacrónico" por sus detractores, ya que se opuso
férreamente a los acuerdos de Oslo.
De su lado, los jefes de los Frentes Democrático
y Popular para la Liberación de Palestina (FDLP y FFPLP), dos de
los tres grandes componentes de la OLP, llamaron hoy a la "unidad nacional",
mientras las Brigadas de los Mártires Al Aqsa, grupo armado vinculado
a Fatah, llamaron a sus hombres a golpear a Israel "por todas partes".
El carismático Marwan Barghoutti, que había
sido considerado un posible sucesor de Arafat pero cumple cadena perpetua
por Israel, instó también a la lucha.
Los grupos radicales islámicos Hamas y Jihad Islámica,
por su lado, manifestaron su dolor por la muerte de Arafat, pero llamaron
a continuar con la lucha armada.
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