Comenta las declaraciones de Fox a una cadena internacional de televisión

México, listo para elegir un gobierno de izquierda, afirma López Obrador

BERTHA TERESA RAMIREZ

El pueblo de México siempre ha estado preparado para elegir libremente a sus gobernantes, sostuvo ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, al coincidir con las declaraciones que el presidente Vicente Fox hizo a una cadena internacional de televisión acerca de que México está preparado para ser regido por cualquier persona, incluido un político de izquierda.

Ante la pregunta acerca de si el país está listo para el arribo de un gobierno de cualquier signo político, López Obrador recordó la entrevista del periodista estadunidense James Creelman al entonces presidente Porfirio Díaz, acerca de si México estaba preparado para la democracia, cuya respuesta afirmativa detonó la lucha por la no relección que marcaría el inicio de la Revolución de 1910.

Respecto a que el dirigente nacional del PRD, Leonel Godoy, ha señalado que entre los precandidatos del sol azteca están también Cuauhtémoc Cárdenas y Ricardo Monreal, el mandatario capitalino dijo: "ese es otro asunto".

Ante la insistencia de un reportero, que remarcó que podría haber un nuevo proyecto de nación -el de Cárdenas-, el jefe de Gobierno respondió:

"No nos metamos en eso; nos conviene a todos mantenernos al margen. En términos generales me hacen la pregunta sobre si considero adecuado, correcto, que el Presidente haya hecho esa mención, ese pronunciamiento; les contesto que sí, que el pueblo siempre ha elegido a sus autoridades o debe elegir a sus autoridades. No siempre ha sido así, pero en la democracia esa es la regla de oro: el pueblo elige, el pueblo decide, el pueblo manda".

Cuestionado acerca de si también sería bueno que el pueblo eligiera otro gobierno de derecha, como el del presidente Vicente Fox, López Obrador, respondió que sí, "ya que cuando hay democracia el pueblo tiene las riendas del poder en sus manos; cuando hay democracia, si un partido llega al gobierno y lo hace bien, continúa, si lo hace mal el pueblo lo sanciona y puede elegir otro".

Agregó que el problema que padeció México durante mucho tiempo es que únicamente había una opción: "terminaba un presidente de la República mediocre, ladrón, y entraba otro igual porque no había opciones, no había alternativas.

"En cambio, cuando hay democracia hay varios partidos, hay competencia y el pueblo elige, el pueblo decide. Hay escrutinio público; eso es lo importan- te de la democracia. Por eso no podemos, de ninguna manera, dejar de insistir en el mejoramiento de la vida democrática de México", apuntó.

A pregunta de si el grupo al que él pertenece aceptaría tranquilamente la decisión de no optar por el proyecto de la izquierda, el mandatario capitalino respondió: "en la democracia se gana o se pierde, esa es la regla; es el pueblo el que decide, y hay que tenerle miedo al pueblo. Lo que está mal es que se intente descalificar al adversario, que se le intente ganar a la mala retorciendo la ley, haciéndolo a un lado; hay que ganar en las urnas o perder en las urnas; así de sencillo".

Tras mencionar que aunque el innombrable no da la cara, lo cierto es que está metido en los asuntos políticos del país y de manera particular se ha involucrado en los intentos para descarrilar al Gobierno del Distrito Federal. López Obrador externó que en la ciudad se muestra confianza hacia la administración capitalina porque su trabajo tiene el objetivo de "dar satisfactores básicos y felicidad a la gente".

Consideró que medir el desarrollo únicamente en términos del producto interno bruto "es una solemne tontería" que sólo cabe en la mentalidad de los tecnócratas, ya que "el fin último de cualquier gobierno es auspiciar la felicidad de la gente, que tiene que ver también con la tranquilidad y lo que ensancha el disfrute de la vida".