México D.F. Viernes 5 de noviembre de 2004
Aún es posible que se solicite su arresto por la desaparición de Bernardo Reyes
Descartan que el ex gobernador Nogueda enfrente orden de captura
ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y DAVID CARRIZALES REPORTERO Y CORRESPONSAL
Mientras fuentes judiciales descartaron que el ex gobernador de Guerrero Israel Nogueda Otero y su procurador estatal Francisco Román enfrenten órdenes de aprehensión por su presunta responsabilidad en la desaparición (ocurrida en septiembre de 1972) del campesino Bernardo Reyes Félix, la defensa de Wilfrido Castro Contreras, ex comandante de la Policía Judicial de esa entidad y único ex funcionario al que se giró orden de captura respecto a ese caso, aseguró que, de acuerdo con reportes "oficiales", el 8 de septiembre de 1974 murió Reyes Félix durante un enfrentamiento entre agentes y guerrilleros.
Las fuentes consultadas afirmaron que en la causa penal 77/2204, iniciada por el juzgado segundo de distrito en materia penal con sede en Acapulco, Guerrero, el único indiciado al que se giró orden de aprehensión fue Castro Contreras.
Refirieron que los abogados del ex gobernador y ex procurador estatal presentaron un amparo ante otro juzgado de distrito, con la finalidad de detectar si había órdenes de aprehensión en su contra, y no las hay, de acuerdo con los informes preliminares.
Las mismas fuentes aclararon que en el pliego de consignación que presentó en octubre pasado la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) ante el juzgado segundo en Acapulco, no figuran más nombres de indiciados que el de Wilfrido Castro Contreras.
Sin embargo, aún existe la posibilidad de que el Ministerio Público Federal haya realizado varios pliegos de consignación y en las próximas horas se solicite la aprehensión de otros ex funcionarios.
En tanto, el abogado Marcos Castillejos, defensor del ex comandante de la Policía Judicial de Guerrero, informó en entrevista que existe un documento "desordenado pero oficial" que elaboró la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) -el cual consta en la causa penal 77/2004- que "revela que Bernardo Reyes Félix murió el 8 de septiembre de 1974 en un enfrentamiento con policías, donde murieron varios guerrilleros".
Agregó que las imputaciones se basan prácticamente en declaraciones "encontradas y poco claras", que más bien "parece que se trata de una actitud de venganza", ya que el ex guerrillero Octaviano Santiago Dionisio -uno de los denunciantes ante la Femospp- fue detenido en los años 70 por orden de Castro Contreras.
Según el abogado, la acusación contra su cliente refiere que es presunto responsable de la desaparición de Bernardo Reyes Félix, campesino de Guerrero, quien de acuerdo con la versión de varios "testigos a los que no les constaron los hechos de manera directa", fue detenido el 24 de septiembre de 1972 y posteriormente trasladado a las oficinas de la Policía Judicial de Guerrero. Después de ese día nada se supo sobre su paradero.
En Monterrey, Nuevo León, Jorge Ruiz Velazco, abogado del ex policía judicial estatal Juventino Romero Cisneros, acusado de la desaparición forzada del militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre Jesús Piedra Ibarra, solicitó amparo contra el auto de formal prisión que el pasado 14 de octubre dictó a su defendido el juez cuarto de distrito de esta ciudad, José Manuel de la Fuente Pérez.
Argumentó que su cliente no puede ser acusado de la desaparición de Jesús Piedra, ya que dentro del proceso federal 62/2003 existen constancias de que el delegado de la Dirección Federal de Seguridad, Ricardo Condell Gómez, dirigió el 6 de mayo de 1975 un oficio al capitán Luis de la Barreda Moreno, titular de esa instancia a escala nacional, en el cual le informó sobre una lista de detenidos que permanecían en el penal del Topo Chico, entre ellos el guerrillero hasta hoy desaparecido.
El litigante dijo que la detención de Piedra Ibarra fue en acatamiento de varias órdenes de aprehensión que pesaban contra él por la comisión de asaltos y secuestros, además de que el día de los hechos portaba un arma prohibida.
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