LETRA S
Noviembre 4 de 2004
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ls-trans Morir como una reina

Hazel Gloria Davenporth

Los ojos de Aurora son como las ventanas del metro que la lleva al norte de la ciudad hacia su antro favorito: transparentes y borrosos por tantas ralladuras de pestañas postizas, rimel y lágrimas; y al igual que los cristales del vagón, reflejan las luces de la ciudad que también rasguñan sus pupilas.

"Nos da miedo eso que se dice de que los tratamientos te cortan el efecto de las hormonas, que si te tomas las medicinas te tiran el pelo. Si un tratamiento contra el sida no te va a dejar que te inyectes (hormonas) pues para qué lo quieres? Si te va a tirar las chichis ¿para qué? De todos modos te vas a morir, entonces muere como una reina."

A sus 28 años y con uno de saberse seropositiva, Aurora es una más de las travestis que viajan los fines de semana hacia los límites del Distrito Federal con el estado de México o hacia Aragón, donde están las principales discotecas que admiten "gente trans".

"Las hormonas casi todas son inyectadas: el perlutal, una inyección a la semana; si quieres bubis tienes que inyectarte cuerpo amarillo; para verte buenota por atrás tienes que ponerte mamilas de colágeno. Con tanto piquete quien va a querer inyectarse para drogarse?"

Aurora mide 1.65 de estatura con todo y zapatillas, es algo gordita y puede "hacerse bien las bubis". De cabello lacio negro y pómulos elevados, es una mujer orgullosa de su belleza femenina solo afectada por su voz.

"Nos da miedo que las otras se enteren, a veces sabemos bien cuál es la jota que lo tiene, pero aun así no lo decimos porque es como confirmarlo y entonces ya nadie te quiere inyectar."

Recuerda que después de que su compañera de cuarto desarrolló el virus y lo comentó con su núcleo de amigas ambas fueron relegadas, así que Elsa tuvo que irse de la Ciudad y Aurora regresó a vivir con su madre, a la que ayuda en un puesto ambulante afuera de alguna estación del Metro.

"Como ella no me quiere de joto no me deja vestirme, me dice que me vaya de estilista, pero me da miedo por eso de las tijeras, ¿y si le corto el pelo a una señora y le paso el 'jugo' (el VIH)? Sabe que soy modista y que pongo valses de quince años."

Entonces la pregunta: ¿qué le dirías al gobierno y a las personas que hacen los programas contra el sida?

"De sexoservidora fui a reuniones y lo que nos decían era cómo usar el condón, es como venderle papas a Sabritas o cerveza a la Corona, que no mamen. Nadie nos hablaba de tratamientos del sida, y como pues todos le tenemos miedo al jugo nadie preguntaba.

"Una vive de su belleza y del reven, no tenemos de otra, yo a veces veo con mi mama Lo que callamos las mujeres y quisiera ser una secretaria o algo así, como mujer, pero nadie me daría trabajo, por aquí todos me ven y me dicen que soy un gordito joto. ¿Tu crees que podría trabajar de algo vestido de mujer? Sólo me queda andar de vestida en hoteles para comprar mi hormona. Entonces, si me quitas las bubis y las nalgotas por una medicina te diré que no, porque de todos modos me voy a morir, con 'juguito' o sin él."