Morir
como una reina
Hazel Gloria Davenporth
Los ojos de Aurora son como las ventanas del metro
que la lleva al norte de la ciudad hacia su antro favorito: transparentes
y borrosos por tantas ralladuras de pestañas postizas, rimel y lágrimas;
y al igual que los cristales del vagón, reflejan las luces de la
ciudad que también rasguñan sus pupilas.
"Nos da miedo eso que se dice de que los tratamientos
te cortan el efecto de las hormonas, que si te tomas las medicinas te tiran
el pelo. Si un tratamiento contra el sida no te va a dejar que te inyectes
(hormonas) pues para qué lo quieres? Si te va a tirar las chichis
¿para qué? De todos modos te vas a morir, entonces muere
como una reina."
A sus 28 años y con uno de saberse seropositiva,
Aurora es una más de las travestis que viajan los fines de semana
hacia los límites del Distrito Federal con el estado de México
o hacia Aragón, donde están las principales discotecas que
admiten "gente trans".
"Las hormonas casi todas son inyectadas: el perlutal,
una inyección a la semana; si quieres bubis tienes que inyectarte
cuerpo amarillo; para verte buenota por atrás tienes que ponerte
mamilas de colágeno. Con tanto piquete quien va a querer inyectarse
para drogarse?"
Aurora mide 1.65 de estatura con todo y zapatillas, es
algo gordita y puede "hacerse bien las bubis". De cabello lacio negro y
pómulos elevados, es una mujer orgullosa de su belleza femenina
solo afectada por su voz.
"Nos da miedo que las otras se enteren, a veces sabemos
bien cuál es la jota que lo tiene, pero aun así no lo decimos
porque es como confirmarlo y entonces ya nadie te quiere inyectar."
Recuerda que después de que su compañera
de cuarto desarrolló el virus y lo comentó con su núcleo
de amigas ambas fueron relegadas, así que Elsa tuvo que irse de
la Ciudad y Aurora regresó a vivir con su madre, a la que ayuda
en un puesto ambulante afuera de alguna estación del Metro.
"Como ella no me quiere de joto no me deja vestirme, me
dice que me vaya de estilista, pero me da miedo por eso de las tijeras,
¿y si le corto el pelo a una señora y le paso el 'jugo' (el
VIH)? Sabe que soy modista y que pongo valses de quince años."
Entonces la pregunta: ¿qué le dirías
al gobierno y a las personas que hacen los programas contra el sida?
"De sexoservidora fui a reuniones y lo que nos decían
era cómo usar el condón, es como venderle papas a Sabritas
o cerveza a la Corona, que no mamen. Nadie nos hablaba de tratamientos
del sida, y como pues todos le tenemos miedo al jugo nadie preguntaba.
"Una vive de su belleza y del reven, no tenemos de otra,
yo a veces veo con mi mama Lo que callamos las mujeres y quisiera
ser una secretaria o algo así, como mujer, pero nadie me daría
trabajo, por aquí todos me ven y me dicen que soy un gordito joto.
¿Tu crees que podría trabajar de algo vestido de mujer? Sólo
me queda andar de vestida en hoteles para comprar mi hormona. Entonces,
si me quitas las bubis y las nalgotas por una medicina te diré que
no, porque de todos modos me voy a morir, con 'juguito' o sin él." |