México "marcha bien, a pesar de lo que se diga", insistió ante paisanos

Nuevamente, ahora en Panamá, Vicente Fox promueve su visión de "país feliz"

Se reunió con su colega Martín Torrijos y fue enterado del proyecto de ampliación del Canal

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Panama, 3 de noviembre. Para persuadir de la necesidad de apartar lo que definió como la desesperación por tener resultados inmediatos en la aplicación de las políticas públicas que caracteriza a los países de América Latina, el presidente Vicente Fox insistó aquí en lo exitoso que ha sido para México el mantener durante nueve años el mismo modelo económico. Como resultado, aseguró frente a la comunidad de mexicanos que radica en Panamá: "el país marcha bien, a pesar de lo que se diga, de lo que se lea, de lo que se escuche o de lo que se vea".

Y lo dijo en dos tonos: México transita desde 1995 sin crisis financiera, sin quebrantos económicos, sin devaluaciones, sin repentinas alzas de las tasas de interés y, por tanto, con "estabilidad" económica sumada a estabilidad política y social.

Periodo, ilustró también, en el que han pasado dos gobiernos de partidos políticos diferentes, pero que al final han mantenido la misma línea. Y el resultado de esa estabilidad dijo, está en que durante esos casi 10 años las familias en pobreza extrema se han reducido 30 por ciento y que ya hay "estados completos", como Nuevo León, con un ingreso per cápita anual por encima de los 10 mil dólares.

Pero como esa continuidad se deriva de lo que él mismo cree, el mandatario aseguró entonces: "Estamos sembrando y vamos a cosechar. La transición y el cambio en México está consolidado, la democracia profundiza y se enraiza en cada comunidad, en cada tema de la vida nacional".

Acompañado de los que ufano presentó como "connotados, muy destacados" empresarios mexicanos -Bernardo Quintana, Lorenzo Zambrano y Ricardo Salinas Pliego-, el presidente Fox desayunó en las Esclusas de Miraflores, en la zona del Canal, y ahí se explayó en otro de sus temas favoritos, la apertura económica y de mercados, y que, por ejemplo, en el Tratado de Libre Comercio que tiene México con Estados Unidos y Canadá "nos ha ido muy bien, a pesar de que todavía quedan voces críticas''.

Siempre fiel a su visión de ver "el vaso medio lleno", convino en que si bien ha habido sectores económicos "que han resultado perdedores, afortunadamente son los menos, a cambio de gran éxito en los demás sectores".

Derivado de esto, continuó, "repentinamente México es ya la economía más grande de Latinoamérica; casi 50 por ciento más grande que la de Brasil, la novena en tamaño en el mundo y la séptima potencia exportadora". Además, su balanza comercial equivale a lo que hace toda América Latina junta y se acerca a los 400 mil millones de dólares.

Así, y tras conocer los detalles para la ampliación del Canal de Panamá, proyecto que impulsa la administración del presidente Martín Torrijos, Fox insistió en que todo tiene que ver con la permanencia de las políticas públicas y proceder con trabajo disciplinado, constante, con visión de futuro y -machacó- no con las urgencias y las prisas "que luego nos entran en Latinoamérica para hacer cambios antes de que demos el tiempo suficiente a que esas estrategias de país maduren y rindan los frutos que seguramente habrán de rendir".

A los empresarios panameños y mexicanos que estarían interesados en invertir en las nuevas obras del canal de navegación que comunica al Atlántico con el Pacífico, y que de acuerdo con las explicaciones absorbería unos 5 mil millones de dólares de inversión, Vicente Fox pidió ver esa obra como parte de una alianza estratégica que permitiría ser a Panamá y a México "complementarios y no competitivos".

Porque a final de cuentas, apuntó el mandatario, se trata de que los gobiernos "no seamos obstáculo, no seamos lo que estorba para que ustedes puedan rápidamente tejer esta red de intercambios y lograr así impulsar nuestras respectivas economías".

Como en las ocasiones recientes en que ha visitado naciones de esta región, Fox Quesada introdujo la aclaración -no pedida- de que México no viene "como un país hegemónico o como un país imperialista, o ni siquiera como el hermano mayor de América Latina o de Centroamérica; no aspiramos a ninguno de esos títulos ni en la práctica ni en la mención".

Y luego, con los paisanos que viven en Panamá, Fox destacó de nuevo los programas sociales de su administración, entre ellos el Seguro Popular, "que viene a llenar un enorme vacío" que había en el país y para el cual, en algunos estados, como Colima, ya se logró "la universalización total".

Ahí recalcó en que no es suficiente la democracia electoral o el funcionamiento de las estructuras republicanas, el federalismo y el respeto absoluto a los poderes. "Necesitamos que nuestra democracia se convierta en un instrumento de desarrollo para el país".

Así, tras reunirse con los paisanos en el centro comunitario conocido como la Ciudad del Saber, Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún, asistieron por un rato al desfile cívico-militar con el que Panamá celebró hoy los 101 años de su Independencia. En seguida tomó el avión hacia Brasil, donde mañana participará en la reunión anual del Grupo de Río.