Desempleo, delincuencia, ambulantaje, dice Chiguil

La política económica foxista ha dejado saldo negativo a la ciudad

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS

La pérdida de más de 4 millones de empleos a nivel nacional de 2000 a 2004 han repercutido negativamente en el Distrito Federal al generar tasas de desempleo abierto de 3 por ciento en promedio y sus consecuencias como crecimiento del comercio ambulante, impulso a la delincuencia, rompimiento y deterioro de lazos familiares, entre otros.

Lo anterior se asienta en el documento Las repercusiones de la política foxista en materia económica y financiera en la ciudad de México, elaborado por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Francisco Chiguil Figueroa, quien reconoce que ante esta situación no ha sido suficiente "la aplicación consecuente e inteligente del gasto público" que ha seguido el Gobierno del Distrito Federal (GDF) para reactivar la planta productiva local.

Explica que esto se debe, primero, a que el volumen de recursos del erario local apenas constituye 5 por ciento, comparado con el federal, y segundo, porque en las estadísticas oficiales no se refleja el esfuerzo del Distrito Federal, ya que se integran con el alto desempleo de la zona metropolitana del estado de México y el menor del ámbito capitalino.

El diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señala, por otro lado, que las finanzas federales se han aplicado en favor de las grandes corporaciones transnacionales, restringiendo el gasto público y los recursos dedicados a los estados y el Distrito Federal.

Recuerda que en los últimos años se ha recrudecido la tendencia a disminuir el coeficiente de participaciones federales para la ciudad de México, al pasar de 20.15 por ciento a 11.33, es decir, se han perdido alrededor de 49 mil millones de pesos, y al cierre de 2004 se estima que éste aumentará a 67 mil 140 millones.

Agrega que las transferencias federales, provenientes de diversos fondos, destinados al DF también han disminuido, a lo que se suma que tampoco se han repuesto los recursos de combate a la pobreza del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), del cual se le excluyó desde 1998.