El objetivo, facilitar la ofensiva estadunidense sobre Fallujah, dice la prensa local

Trasladan a 850 soldados británicos al norte de Irak en apoyo a fuerzas de EU

Washington agradece la decisión Combates con rebeldes y bombardeos dejan 7 muertos

AFP, DPA Y THE INDEPENDENT

Londres, 21 de octubre. Enfrentado con una fracción de sus correligionarios laboristas y con parte de la opinión pública en contra -incluidos periódicos populares como The Mirror-, el gobierno británico anunció hoy el traslado de un contingente de 850 soldados de la provincia de Basora (sur de Irak), a una zona más conflictiva en el norte del país ocupado.

El ministro de Defensa, Geoff Hoon, anunció que 850 hombres del primer batallón de una unidad de infantería conocida como los Black Watch serían movilizados, pero no especificó a qué lugar.

Según información publicada este jueves por el diario conservador The Times, el batallón tomará posiciones al sur de la capital iraquí, en Latafiya, Iskandariya y Mahmudiya, donde ha habido frecuentes actos de guerra de la resistencia iraquí. Esa zona es conocida como el "triángulo de la muerte" y se encuentra cerca de Najaf, una región que hasta agosto pasado estuvo bajo control del chiíta ejército del Mehdi, dirigido por Moqtada Sadr.

Pero de acuerdo con los diarios The Independent y The Guardian, el objetivo de fondo es facilitar al ejército estadunidense el escalamiento de su ofensiva sobre la cercada ciudad sunita de Fallujah, donde desde principios de septiembre se desarrolla una operación que pretende recuperar el control del área.

Los Black Watch "ayudarán a las fuerzas estadunidenses a tender un anillo de acero alrededor de Fallujah antes de un asalto de gran envergadura sobre los insurgentes en la localidad", publica The Independent en su edición de este viernes.

En abril pasado, la organización insurgente Unificación y Guerra Santa, dirigida por Abu Mussab Zarqawi, tomó el control del llamado "triángulo sunita", aunque Samarra fue recuperada por las tropas de ocupación y el ejército iraquí en septiembre.

Van más refuerzos de los pedidos

Los 850 militares que trasladará Gran Bretaña rebasa en 200 la cantidad que Estados Unidos pidió como refuerzo la semana pasada. Los soldados del Black Watch están agrupados en tres compañías y están equipados con 50 vehículos blindados. La movilización -señaló The Independent- obligará al gobierno británico a enviar un suplemento de fuerzas para la región de Basora, desde donde se hacen los embarques petroleros iraquíes. En 19 meses los británicos han registrado la muerte de 68 efectivos.

Hoon dijo hoy en la Cámara de los Comunes que la misión durará "semanas y no meses" y que la decisión fue tomada tras recibir el visto bueno de los mandos militares sobre el terreno, que consideran que esta misión presenta "un nivel de riesgo aceptable". Los parlamentarios, a su vez, hicieron ver lo contrario a la administración de Blair.

"¿Es que la fosa que usted ha cavado no es todavía lo suficientemente honda? ¿No sería hora de escuchar a la población y decir no a (George W. Bush?", preguntó la diputada laborista Marsha Sing en la sesión del Parlamento, en alusión a la crítica que ha circulado esta semana, en el sentido de que el traslado de tropas es una "ayuda electoral" para el republicano.

Los parlamentarios y la opinión pública se preguntan cuál es la contribución práctica que pueden ofrecer los 850 soldados británicos, en vista de que Estados Unidos tiene 130 mil hombres.

Según un despacho de Afp, la movilización de tropas británicas es un efecto de la desbandada de contingentes de otros países, situación que se gestó en abril con la salida del ejército español, seguido por Honduras, Nicaragua, Filipinas y Ucrania.

El retiro de los españoles, con base en Najaf, obligó a Estados Unidos a trasladar unidades desde Bagdad.

En ese mismo sentido, Letonia anunció que reducirá a 23 soldados su pequeño contingente militar en Irak, a partir de noviembre. Esta semana, Italia también anunció que no prolongará su misión en Irak más allá de la primavera de 2005.

De acuerdo con Afp, los cuestionamientos a la decisión del gobierno de Blair ponen evidencia el reducido margen de operación de Estados Unidos en el plano militar.

Desde Washington, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, agradeció al gobierno británico la decisión del traslado de las tropas.

En tanto, el gobierno iraquí dio un nuevo paso hacia el desarme de las milicias chiítas al lograr que los seguidores de Moqtada Sadr entregaran sus armas en Ciudad Sadr, en la periferia norte de Bagdad, donde se desarrolla una campaña de entrega de armas por dinero, desde hace dos semanas.

Mientras, rebeldes y marines se enfrentaron en el sudeste de la ciudad sunita de Fallujah. Los bombardeos aéreos de las fuerzas de ocupación provocaron siete muertos y tres heridos, según fuentes hospitalarias.

La sede del Consejo local de Ichaki, localidad situada 100 kilómetros al norte de Bagdad, cerca de Samarra, fue dinamitada este jueves por personas no identificadas, informó la policía, y seis imanes sunitas miembros del Comité de Ulemas iraquíes fueron arrestados por soldados estadunidenses, según el vocero del organismo, Mouthanna Hareth Dari.