México D.F. Jueves 21 de octubre de 2004
Acusan al sindicato de buscar beneficio de 32
mdd
Declaración de Abascal podría servir
para presionar a mineros
FABIOLA MARTINEZ Y CRISTOBAL GARCIA BERNAL REPORTERA
Y CORRESPONSAL
El gobierno federal convocó a los propietarios
del Grupo México, encabezados por Jorge Larrea, y al líder
del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, para que lleguen
a un arreglo con el cual se solucione la huelga en el complejo minero de
Sonora, integrado por las plantas Cananea, La Caridad, Fundición
y Cal.
El
encuentro se realizó en la oficina del titular de la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social, en el que, se dijo, estuvo presente
también el ex secretario de esa dependencia, Arsenio Farell Cubillas,
así como un enviado de la Secretaría de Gobernación.
Hasta anoche la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje no había emitido el dictamen sobre las huelgas, es decir,
no había calificado los conflictos, aunque en la víspera
Abascal Carranza dijo que la lucha del gremio minero era "extracontractual",
por lo que se presume que la autoridad laboral utilice el resolutivo como
"medida de presión" para sugerir al sindicato que acepte la oferta
patronal, señalaron fuentes consultadas por este diario.
Como se ha difundido, el sindicato reclama el pago del
equivalente a 5 por ciento del valor de las acciones de ese consorcio,
a precio de mercado y valor presente; por su parte, el Grupo México
mantiene su postura de otorgar una cantidad con base en la cotización
de hace 15 años, cuando el Estado le vendió, a precio preferente,
las compañías Mexicana de Cobre y Mexicana de Cananea.
Las partes involucradas no han llegado a un arreglo y
la producción de acero de Grupo México permanece paralizada
en su totalidad. Cananea acumula cinco días en paro y el resto de
las plantas tres días.
Los trabajadores afiliados al sindicato minero advirtieron
que no cederán a la presión del gobierno federal ni de la
empresa, y que mantendrán este movimiento el tiempo que sea necesario.
La parte patronal
El Grupo México, propietario de las principales
empresas mineras que operan en Sonora, acusó al Sindicato de Trabajadores
Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana
de intentar chantajearlo en lo relativo al pago de 5 por ciento de las
acciones de las compañías Mexicana de Cananea y Mexicana
de Cobre, al exigirle un pago adicional por 32 millones de dólares.
En un comunicado, el consorcio argumentó que al
negarse a tal petición, la directiva sindical que encabeza Napoleón
Gómez Urrutia decidió iniciar huelgas en las mineras Mexicana
de Cananea y Nacozari de García, así como en la planta de
cal ubicada en Agua Prieta, Sonora.
De acuerdo con el Grupo México, durante las negociaciones
contractuales accedió a pagar en efectivo el valor de 5 por ciento
de las acciones que solicitó el sindicato, equivalente a 32 millones
de dólares, cantidad superior al valor contable y de mercado de
compra-venta de Mexicana de Cananea y Mexicana de Cobre, ocurrida entre
1988 y 1990.
"El sindicato nacional minero exigió para su propio
beneficio el pago de otros 32 millones de dólares, adicionales al
valor de 5 por ciento de las acciones, petición que la empresa se
negó atender, por considerarlo una exigencia de carácter
ilegal y un chantaje", agrega el comunicado.
El Grupo México aseguró que la directiva
sindical ha utilizado a los mineros de Mexicana de Cananea como medida
de presión para obtener en beneficio propio dichos recursos, situación
que ha conducido a la clase trabajadora a perder bonos de productividad
y poner en riesgo el futuro reparto de utilidades.
Añadió que el Comité Ejecutivo Nacional
del sindicato prefirió el camino de la ilegalidad, en perjuicio
de la empresa, de sus trabajadores y sus familiares, así como de
los habitantes de esta región, con tal de lograr su exigencia para
beneficio propio.
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