México D.F. Domingo 17 de octubre de 2004
Los proyectos de gas natural, grave riesgo para
la población y el ambiente: Greenpeace
Tractebel presiona al gobierno para que licite regasificadora
en Lázaro Cárdenas
Critica que CFE queme petróleo, gas y carbón,
en lugar de desarrollar energías renovables
ISRAEL RODRIGUEZ
La empresa belga Tractebel está presionando al
gobierno de México para que abra una licitación más
para construir otra planta de regasificación de gas natural licuado
en Lázaro Cárdenas, Michoacán, luego de perder un
concurso contra la española Repsol YPF, reveló este sábado
la organización ambientalista internacional Greenpeace.
Tanto en Michoacán como en Baja California se pretende
desarrollar estos proyectos en forma atropellada, sin ningún tipo
de planeación ni estudios previos, como lo demuestra el hecho de
que las plantas de gas natural licuado no estén previstas en la
Prospectiva del sector eléctrico 2002-2011, señaló
el grupo ecologista en su estudio Explosividad y contaminación
en los proyectos de la CFE.
"Queda claro que estas plantas no eran ni son necesarias
para abastecer la demanda energética de México, solamente
responden a los intereses económicos de las trasnacionales", aseguró
la organización.
A
ello, advirtió, debe agregarse que los proyectos de gas natural
licuado representan un grave riesgo para el medio ambiente y la población,
debido a la elevada explosividad de este combustible, por no mencionar
la probabilidad de que estas plantas sean centros de atentados terroristas,
como lo han documentado las autoridades estadunidenses.
Greenpeace criticó el reciente informe sobre nuevos
proyectos a desarrollar por parte de la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) en el que dejó en claro que para generar electricidad seguirá
quemando combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón.
Es decir, continuará generando contaminación y contribuyendo
al cambio climático, a pesar del enorme potencial que tiene el país
en energías renovables.
"La tendencia expresada por la CFE coincide con lo ocurrido
en Baja California, en las islas Coronado y en la zona de Costa Azul (Ensenada),
donde el gobierno mexicano ha decidido someterse a las directrices de grandes
transnacionales (Chevron- Texaco, Shell y Sempra), aunque con ello ponga
en peligro al medio ambiente y a la población al apoyar proyectos
de gas natural licuado".
Lo mismo está ocurriendo en el puerto de Lázaro
Cárdenas, Michoacán, donde la empresa española Repsol
YPF espera construir otra planta procesadora de gas natural licuado y la
empresa belga Tractebel presiona para construir una planta más en
Michoacán.
Por otro lado, la CFE pretende construir una planta carboeléctrica
que utilizaría de seis a siete millones de toneladas de carbón
importado cada año. Así, esta empresa opta por una grave
contaminación y sus consecuentes impactos en la salud, como si ignorara
que el país cuenta con un gran potencial de generación de
energía eléctrica mediante fuentes renovables, limpias y
seguras, como el viento, el sol, las mareas, la biomasa y las minihidráulicas.
Por ejemplo, sólo en la zona en La Ventosa, Oaxaca,
se podría generar con energía eólica hasta 33 mil
megavatios, es decir, 60 por ciento del consumo eléctrico nacional
actual, como lo documenta el estudio Recurso energético eólico-Atlas
de Oaxaca, publicado por el National Renewable Energy Laboratory de
Estados Unidos.
Pese a ello, el gobierno mexicano promueve proyectos de
energía sucia, con lo cual agrava el deterioro ambiental en el país
y propicia una dependencia energética del exterior que vulnera nuestra
soberanía, alertó Greenpeace.
Luis Arturo Moreno Vega, coordinador de la Campaña
de Energía y Cambio Climático de la organización no
gubernamental, consideró que antes de construir decenas de proyectos
de gas natural y plantas termoeléctricas se deben establecer programas
de ahorro de energía y eficiencia energética.
Adelantó que debido a la polémica que se
ha desatado por los controvertidos proyectos de construcción de
plantas regasificadoras la Union of Concerned Scientists realizará
un estudio para saber cuánto gas natural licuado necesita Estados
Unidos.
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