México D.F. Jueves 14 de octubre de 2004
La diversidad cultural china descuella en el
Cervantino
Bailarinas y niños acróbatas maravillaron
en la Alhóndiga
FABIOLA PALAPA QUIJAS ENVIADA
Guanajuato, Gto., 13 de octubre. La elegancia de
las bailarinas, la habilidad acrobática de unos niños y el
cambio de máscaras del maestro Peng Denghuai maravillaron a los
guanajuatenses que asistieron este martes al espectáculo del Conjunto
de Artes Escénicas de China, en la Alhóndiga.
Artistas
chinos con elaborados trajes verdes aparecen en escena y ondean por el
foro enormes listones rojos; la música acompaña los finos
movimientos de las bailarinas. Figuras de colores rodean la belleza asiática
de las hadas que salen del palacio celestial y llegan al mundo de los humanos.
Bajo la dirección de Zhang Ting Xiu, la compañía
presentó la ópera de la provincia de Sichuán y danza
de las etnias Yi, Moso y Tibetana. La diversidad cultural china destacó
en el festival Cervantino.
La interpretación de las danzas causó sensación,
no sólo por el colorido del vestuario y la gracia de las chinas,
sino por sus movimientos, como fue Canción de amor de Kangding,
que relata la historia de unos jóvenes tibetanos enamorados.
La flexibilidad y destreza de unos pequeños acróbatas
llamó la atención. Con el nombre Los tres monjes,
los niños sorprendieron en su actuación al hacer malabares
con una vasija. ¡Bravo, bravo, bravo! Para los niños Yang
Xing, Peng Wenjie, Lin Shijie. El público aplaude, está encantado
con los acróbatas.
Las bailarinas inundan de dulce aroma el escenario. Mediante
delicados movimientos de brazos y pasos clásicos, muestran la belleza
de las mujeres chinas en tiempos antiguos. Sus cuerpos estilizados parecen
flotar; sus zapatillas de ballet se alcanzan a ver entre los finos vestidos
que portan. Los gestos femeninos son sumamente expresivos, especialmente
en esta ópera-danza Florido personaje.
La danza El tejido de las mujeres tibetanas trasladó
a los asistentes a hermosos paisajes del Tíbet, donde el sol es
una lanzadera de oro y la luna de plata. Rescatan las tradiciones que muestran
la alegría de los habitantes tibetanos.
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