México D.F. Martes 12 de octubre de 2004
Cerró el Brent arriba de 50 dólares
por primera vez en su historia; a 53.64, el de NY
Ni la OPEP puede parar el alza mundial de precios del
petróleo
La mezcla mexicana terminó en 40.63 dólares
el barril; supera en 20 dólares la previsión oficial
Los precios internacionales se han disparado más
de 55 por ciento en lo que va de 2004
REUTERS, AFP, DPA Y NOTIMEX
Nueva York, 11 de octubre. Los precios internacionales
del petróleo continuaron este lunes su racha alcista ignorando las
declaraciones de que la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP) aumentará su producción, e impulsados
por el comienzo de una huelga general de cuatro días en Nigeria
(sexto productor mundial) convocada para protestar por el aumento en los
precios locales de los carburantes.
El barril de crudo tipo Brent superó en
Londres los 50 dólares por primera vez en su historia al cerrar
las sesiones en 50.03 dólares, una ganancia de 95 centavos respecto
al viernes. La cotización alcanzó los 50.50 dólares
a mitad de la jornada, nivel no visto desde el comienzo de las operaciones
en el mercado petrolero londinense, en 1988.
La
mezcla mexicana impuso una nueva marca al subir 31 centavos y terminar
en 40.63 dólares el barril, poco más de 20 dólares
de lo que el gobierno mexicano programó para este año.
En Nueva York, el barril de petróleo terminó
nuevamente en un récord a 53.64 dólares, en alza de 33 centavos
en relación con el viernes; durante la sesión el barril cotizó
a un inédito 53.80 dólares.
Analistas estimaron que la OPEP constató una seria
merma en su credibilidad e influencia en el mercado petrolero; el domingo,
Arabia Saudita, primer productor mundial, y Emiratos Arabes Unidos, anunciaron
que incrementarán sus niveles de producción para tratar de
frenar la disparada de los precios, los cuales han registrado un incremento
de más de 55 por ciento en lo que va de 2004.
En lugar de generar un retroceso en las cotizaciones,
el compromiso se encontró con la absoluta indiferencia.
Especialistas señalaron que la tendencia alcista
se debe a una huelga en Nigeria y a que faltan aún casi 500 mil
barriles de crudo de la producción estadunidense, tras los daños
provocados por el paso del huracán Iván por el Golfo
de México, a mediados de septiembre.
Decenas de millones de nigerianos iniciaron una huelga
general convocada por la principal organización sindical del país,
para protestar contra un aumento interno del precio de los carburantes.
El paro, el segundo en menos de seis meses, preocupa en
los mercados petroleros que temen una nueva interrupción de la producción
de petróleo en Nigeria, primer productor de Africa además
de sexto mundial, con 2.5 millones de barriles diarios.
De igual manera preocupa otra huelga en Noruega, tercer
productor mundial, y que afecta principalmente al sector exploración
desde principios de julio. La medida de fuerza reducirá en 55 mil
barriles diarios la producción del país europeo, que oferta
al mercado 3 millones de barriles diarios. A todo esto se suma la creciente
preocupación porque la oferta de crudo parece insuficiente para
satisfacer la demanda de China, Estados Unidos y ahora India.
Las reservas son históricamente bajas y la propia
OPEP es incapaz de aumentar a corto plazo su producción de crudo
ligero, muy apreciado en el mercado.
Arabia Saudita señaló el domingo que está
en la disposición de producir 500 mil barriles suplementarios de
crudo diarios, aunque de calidad inferior al ligero, si encuentra compradores
para ese tipo de hidrocarburo.
Pero los especialistas señalaron que si Riad inyecta
millón y medio de barriles diarios al mercado, dejará sin
capacidad excedente a la OPEP y creará una coyuntura peligrosa,
que podría disparar los precios hasta los 60 dólares.
Una parte del aumento de los últimos meses, dijeron,
proviene de la ''falta de flexibilidad'' en la capacidad excedente. De
hecho, esa capacidad desaparecerá si Arabia Saudita aumenta la producción
y la demanda se mantiene fuerte.
En las naciones industrializadas, la falta de tecnología
con mayor capacidad para procesar los crudos de baja calidad de la OPEP
y convertirlos en combustible para el transporte y la calefacción,
agudizó el problema
|