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Ayudar
es mi filosofía de vida
Mario Reyes
"Para mí ayudar a la gente es parte de mi
filosofía de vida. Es por eso que soy activista, pues desde niño
participé en la Unión Nacional Infantil que pertenecía
al Partido Comunista. Posteriormente como joven me involucré en
organizaciones de luchan por la democracia y los derechos humanos. Ahora,
a mis 35 años, y como hombre seropositivo que tiene todo ese bagaje,
hago activismo en la lucha contra el sida", expresó Adrián
Ortiz, profesor de educación física, quien vive con VIH desde
hace seis años.
"Mi ingreso en el activismo en VIH se dio a partir de
una mala atención por parte de médicos del IMSS, un años
después de que me enteré que vivía con VIH, y después
de reconocer que de no haber tenido a mi lado activistas que me ayudaron
y me aconsejaron sobre la negligencia médica, mi vida se hubiera
perdido.
Ser seropositivo implica responsabilidades como las que
debe tener cualquier otra persona que vive con una enfermedad. El primer
paso es informarte y poco a poco aprender a vivir con el virus. La información
no es solamente en el ámbito médico, sino también
en la que tienen que ver con las normas y leyes. De lo contrario, es probable
que violen tus derechos laborales, médicos y humanos. Está
comprobado que una persona seropositiva informada tiene menos recaídas,
reduce el consumo de medicamentos y por ende, tiene una mayor adherencia
a sus tratamientos, que se reflejan en una mejor calidad y cantidad de
vida.
En este momento de mi vida tengo muchos proyectos y anhelos.
No me siento derrotado, al contrario, cada día que pasa hago lo
que tengo que hacer y continúo cultivándome mantener una
buena calidad de vida, tal como lo planteo en cada taller del grupo VIHda
y México, al que pertenezco desde su fundación, hace seis
meses.
Me molesta mucho ver que las personas que asisten a los
foros y congresos internacionales sobre VIH solamente son las vacas agradas,
tanto activistas como médicos o funcionarios públicos. Pero
lo peor es que no nos devuelven nada a las bases, seamos activistas, personas
seropositivas o personal médico de las instituciones de salud.
Eso se me hace una acción deshonesta y nada solidaria
en la lucha contra el sida. Por otro lado, sucede que activistas o doctores
que realmente están comprometidos, son los que no van a ese tipo
de eventos.
El estigma y discriminación hacia las personas
seropositivas, sigue siendo una constante en la vida cotidiana de nuestra
sociedad, a pesar de que el secretario de Salud o del Trabajo digan lo
contrario en sus discursos. La realidad es que en las leyes no se reflejan
tales discursos. Creo, finalmente, que para eliminar el estigma y discriminación,
que se refleja en la mala atención, falta de medicamentos, despidos
laborales o escolares, etc, el Estado debe ser congruente y empezar a reformar
leyes y aplicando programas en todas las instituciones, una vez que eso
suceda, poco a poco la percepción social sobre el sida y de las
personas que vivimos con el virus, irá cambiando". |