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Dieta
y ejercicios: armas contra triglicéridos y el colesterol
Por Gabriela Hernández
Presentar constantemente niveles elevados de triglicéridos
y de colesterol incrementa las posibilidades de enfermedades cardiovasculares
(infartos principalmente) y/o padecer diabetes mellitus tipo 2. Cuando
el colesterol y/o los triglicéridos elevan su nivel el daño
no es tan considerable, ya que es relativamente fácil que estos
niveles disminuyan rápido, ya sea con dieta especial o con medicamentos.
Sin embargo, el daño en el organismo es latente si estos niveles
se incrementan constantemente (aunque sea muy poco), es decir, que durante
un periodo largo de tiempo no se llegue a niveles normales.
El riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares si
alguna vez se han padecido dislipidemias (alteración de los niveles
normales de lípidos) se incrementa con alguna de estas características:
estar bajo un régimen de tratamiento con inhibidores de proteasas
dentro de un esquema antirretroviral; padecer diabetes u otras alteraciones
de la glucosa; sufrir hipertensión arterial; tener niveles bajos
de colesterol HDL; tabaquismo y/o alcoholismo; obesidad central (la mayor
parte de la grasa corporal se encuentra en la zona abdominal); y antecedentes
familiares de enfermedades cardiovasculares.
Para hacer frente a este problema de salud, se debe de
hacer una modificación completa del estilo de vida:
Cambios drásticos de los hábitos alimentarios:
incrementar el consumo de fribra (frutas y verduras principalmente crudas
y cereales enteros).
Ejercicio físico constante: se recomienda
actividad aeróbica (correr, caminar con pasos largos, bicicleta,
nadar, saltar la cuerda) mínimo 3 veces por semana al menos 30 minutos.
Si se han padecido enfermedades cardiovasculares anteriormente, es importante
consultar al médico antes de realizar cualquier actividad física.
Bajar de peso hasta alcanzar el peso ideal.
Eliminar el consumo de tabaco y alcohol.
Debido a que es difícil determinar si la elevación
de estos niveles tiene como causa única el tratamiento antirretroviral
o el tipo de alimentación que se lleva, es importante someterse
a un estricto régimen alimentario y de ejercicio por al menos 6
meses. A los 3 meses se realiza un perfil de lípidos, si los niveles
se encuentran normales es importante seguir con una dieta menos estricta
durante otros 3 meses y volver a realizar un perfil de lípidos para
poder identificar el efecto directo de los antirretrovirales sobre los
lípidos en sangre. Si los triglicéridos y/o el colesterol
sobrepasan los 500 mg/dl es importante no solamente llevar un tratamiento
dietético sino utilizar fármacos (fibratos y estatinas) para
disminuir los niveles. Debido a que en estos casos los niveles disminuyen
más rápido, se le da una menor importancia a la alimentación
y el riesgo de volver a presentar dislipidemias se incrementa al dejar
los fármacos, por lo que el tratamiento dietético debe ser
más largo.
Un tratamiento dietético se inicia realizando una
encuesta alimentaria para, posteriormente, explorar los factores que favorecen
o dificultan el cambio de hábitos, y hacer un esfuerzo para adaptar
la dieta personalizada. Es importante mencionar que las dietas se deben
de hacer de forma individualizada, es decir de acuerdo a los gustos y las
necesidades, pero sobretodo, adecuadas al peso, a la estatura y a la edad
de cada individuo, por lo que no es recomendable el intercambio de dietas,
ya que pueden llevar a otros problemas como el sobrepeso o una pobre alimentación.
Con una adecuada alimentación se puede esperar una reducción
de entre 5 y 10 por ciento en la hipercolesterolemia y hasta 50 por ciento
para la hipertrigliceridemia.
Nutrióloga del Instituto Nacional de Enfermedades
Respiratorias. |
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Dieta contra el colesterol
Desayuno
Incluir mucha fibra dietética: cereales de trigo
entero, pan integral, frutas crudas (se recomienda agregar linaza o salvado
de trigo); yogurt o leche "light" (0% grasa); huevos revueltos con verduras
(sólo las claras); quesos bajos en grasa (cottage, panela, requesón);
pechuga de pavo. |
Comida
Sopas o caldos de verduras, ensaladas con aderezos tipo
vinagretas (aceite de olivo), verduras cocidas o al vapor. Pollo y pescado
(no mariscos) cocinados sin grasa ni aceite: al vapor, cocido, a las brasas,
empapelado. Tortilla de maíz. Postres: gelatina "light". |
Cena
Verduras (champiñones, flor de calabaza, nopales,
calabazas guisados sin aceite); tortillas de maíz; quesos bajos
en grasa (cottage, panela, requesón); pechuga de pavo.
Endulzar solamente con edulcorantes artificiales. |
Alimentos prohibidos
Azúcar
y derivados
Azúcar de mesa, ates, mermeladas, cajeta, miel,
chocolates, refrescos, caramelos, gelatinas, jugos embotellados, helados,
paletas de hielo, malvaviscos, pan dulce. |
Carbohidratos
(en exceso)
Tortillas, pan, pastas, elote, papa. |
Alimentos
de origen animal
Carne de res, de puerco, embutidos, paté, mantequilla,
leche entera, quesos con alto contenido de grasa, aceite de coco, crema,
vísceras, mariscos. |
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