México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
La visita sólo opuso resistencia los
primeros 45 minutos del cotejo
La selección mexicana goleó 7-0 a un
débil San Vicente
El dorado Jared Borgetti anotó cuatro goles,
Jaime Lozano dos y Diego Santana se encargó del séptimo
Los vicentinos se quejaron de que no se tocó completo su Himno Nacional
MIGUEL ANGEL RAMIREZ ENVIADO
Pachuca, Hidalgo. 6 de octubre. La lógica
se impuso. México venció a un equipo frágil y vulnerable
como San Vicente, en el enfrentamiento de la eliminatoria rumbo al Mundial
Alemania 2006. El festín fue de 7-0.
La visita sólo pudo poner resistencia en los primeros
45 minutos; la segunda etapa, con el cansancio y un jugador menos, fue
una pesadilla.
Apenas
se escuchó el final del árbitro de Canadá, Hu Liu,
el zaguero Samuel Brent se cayó en la cancha. Estaba exhausto y
abandonó el terreno con ayuda de dos compañeros.
La defensa de San Vicente fue heróica en la primera
parte del trámite, que tuvo como aliado la suerte y la ineficacia
de los mexicanos de poder anotar en la meta hasta el minuto 30.
Media hora precisamente tardo la selección en abrir
el marcador por conducto de Jared Borgetti, quien remató con la
cabeza un centro de Jesús Arellano, por el lado derecho.
Antes, el poste fue el salvador de San Vicente (en el
disparo de Sinha, al 29), con la cabeza del Sorde Natthew que sacó
de la línea de gol un tiro del Cabrito, o las intervenciones
del portero Melvin Andrews. Aunque lo que más gravitó para
el 0-0, hasta ese momento, fue la falta de definición de los locales.
Aunque México contó con todas las facilidades
en este compromiso, no sólo llegaba como en su casa al área
rival, sino que los caribeños, en la mayoría de las ocasiones,
no sabían qué hacer cuando tenían el balón
y se resbalaban continuamente.
Los visitantes se daban por bien servidos con el 1-0 y
hacían señas al silbante de que el tiempo se había
agotado. Cuando el árbitro señaló el descanso aparecieron
los abucheos del público, que casi abarrotaron el estadio Hidalgo,
manifestando su desaprobación por el pobre marcador.
Samuel Brent ya no salió para el complemento y
sus compañeros no tuvieron más remedio que trabajar doble.
El técnico de San Vicente, Zoran Vranes, dijo que
al salir su jugador más fuerte en la defensa el equipo se cayó.
Además que estaban muertos de cansancio y, principalmente, que México
"es de otro nivel para nosotros".
Fue entonces que la crónica de las desdichas se
dio para la visita. Al 53 Jaime Lozano anotó el 2-0 al cobrar una
falta fuera del área. Como si eso no fuera una desgracia para San
Vicente, su portero se lastimó al 55. La sorpresa fue que lo hizo
solo; con nadie tuvo un roce.
En la mejor jugada del partido, Cuauhtémoc Blanco
dio un taconazo al 62 y Lozano aprovechó para poner el 3-0. La gente
agradeció la genialidad del jugador de Veracruz y coreó su
nombre.
Al 67, un remate de cabeza de Borgetti puso el 4-0. La
situación se agravó más para los visitantes con la
expulsión de Joseph Benford, al 69, luego de una entrada artera
a Luis Pérez.
Con los cuatro goles ya podían respirar tranquilos
los del Tri. Por eso hasta el técnico Ricardo La Volpe dio
entrada a Diego Santana, jugador del Pachuca.
Borgetti con otro remate de cabeza elevó la cuenta
a 5-0, al 76, y Santana aprovechó un largo servicio de Israel López,
al 80, para fusilar al arquero y marcar el 6-0.
Dos minutos antes del final nuevamente Borgetti se hizo
presente y cerró la cuenta con el 7-0. A San Vicente le dolió
el marcador, pero sintió más en el alma que su Himno Nacional
no se tocara completo. "Le faltó un verso", se quejaron.
La Volpe por su parte aseguró que si el rival estaba
muerto para el complemento fue por el trabajo hecho en la cancha. Entendió
que la gente salió decepcionada en la primera parte, porque le hacen
creer que se pueden anotar fácil nueve u ocho goles, pero no es
fácil cuando el rival se defiende con una línea de 10.
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