México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
Lugar, Centro de Estudios Integrales de la Imagen
Carlos Contreras regresa con el Circo de Bibis 20 años
después
El Centro de Estudios Integrales de la Imagen exhibe durante
todo octubre la exposición El circo de Bibis, del fotógrafo
mexicano Carlos Contreras de Oteyza. Son 60 obras sobre el presente y pasado
de un paupérrimo e itinerante circo familiar de barrio de los años
80.
El
acervo, testimonio antropológico y social, se gestó hace
20 años por un trauma de infancia del autor de las imágenes,
mismas que se han mantenido vigentes en dos décadas en exposiciones
personales y colectivas en México y otras partes del mundo.
La muestra El Circo de Bibis se presentó
por primera vez en la Bienal de Fotografía de 1982, en la que obtuvo
mención honorífica, y un año más tarde compartió
el espacio del Consejo Mexicano de la Fotografía al lado de imágenes
del reconocido artista iraní Abbas, de la agencia Magnum, y del
francés Frederic Brenner, quien expuso parte de su material captado
en torno de las comunidades judías del mundo.
El fotógrafo reabre el desgarrador mundo de la
carpa familiar, que 20 años atrás entretenía a un
escaso público de la periferia oriente de la ciudad de México,
para captar el desarrollo de un clan de 15 miembros, en su mayoría
menores, que daban vida al itinerante Circo de Bibis.
En aquella época, refiere Contreras de Oteyza,
el circo se instalaba en los alrededores de la ciudad. "Durante cuatro
años acudía en su búsqueda dos o tres días
a la semana para permanecer las horas que fuera necesario con la finalidad
de hacer las fotos. Eran tiempos donde se podía andar con la cámara
hasta altas horas de la noche en cualquier sitio sin problema alguno."
Sobre los avatares para captar las imágenes comenta:
"Fui siguiendo a la familia dueña de la desvencijada carpa. Era
fantástico que la población diera referencias del lugar donde
los había visto por última vez. Así, cada semana,
los iba siguiendo, siempre preguntando. De esta manera descubrí
que este tipo de pequeñas variedades tienen una tremenda e impresionante
connotación social a nivel de barrios marginales, porque el circo
les daba un poco de alegría, bienestar y algo diferente que rompiera
con su rutina".
Pese a la dura situación económica
-Había circos de mayores dimensiones y con espectáculos
de mejor calidad, ¿qué le atrajo del Circo de Bibis?
-Me atrajo lo duro y difícil que es para esa gente
mantenerse económicamente. Presencié funciones en las que
sólo había cinco espectadores y, sin embargo, el espectáculo
se hacía. Estuve cuando llovía y la gente acudía con
paraguas por la inmensa cantidad de agujeros que tenía la carpa,
pero la gente se mantenía hasta el final de la función.
"Es esfuerzo de toda la familia -conformada por el padre,
la madre y 13 hijos- hacía posible desarrollar números circenses
clásicos para obtener un poquito de dinero. Pese a esas carencias
la gente salía contenta, feliz, motivada.
"Fue desconcertante regresar 20 años después
al circo y observar sus cambios. Ahora se llama Circo Mexicano y el dueño
es uno de los hijos de Bibis, quien ahora sólo es un payaso (dentro
del nuevo concepto), pero es una carpa gringa, con la bandera estadunidense
en toda la pista y con otro concepto de variedad.
"El proyecto de darle continuidad gráfica al nuevo
Circo de Bibis me cuesta trabajo, porque tengo el contexto de hace 20 años
y ahora ubicarlo en una nueva carpa me choca, pero entiendo también
que tienen que modernizarse y mantenerse atractivos para su nuevo público."
Carlos Contreras de Oteyza se inició en la fotografía
en 1968 y desde 1972 ha realizado más de 35 exposiciones individuales
y numerosas muestra colectivas en Europa y América del Norte.
El pasado 15 de septiembre estuvo en La Habana, Cuba,
para inaugurar su exposición La matanza de chivos de Tehuacán
(festejo poblano que se realiza a finales de octubre y principios de noviembre).
Algunas de las gráficas del Circo Bibis, tomadas en blanco y negro,
se aprecian en el sitio www.carloscontreras.com.mx.
El Centro de Estudios Integrales de la Imagen se localiza
en Cerro del Agua 325, Copilco. Cerca de la estación Copilco, del
Metro. Teléfonos: 5658-0953 y 5554-2906.
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