México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
Elecciones en Estados Unidos
Bush reitera justificaciones a la guerra en
Irak y defiende sus logros económicos
Republicanos, a la defensiva tras el debate de Cheney
y Edwards
Hussein ni poseía ni pensaba desarrollar armas
nucleares: inspector Charles Duelfer
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 6 de octubre. El debate
entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos este martes
acabó en empate, pero el demócrata John Edwards al enfrentarse
y mantener sus posiciones ante el vicepresidente Dick Cheney -un político
de mucha mayor experiencia- y lograr varios golpes retóricos contra
el equipo en la Casa Blanca, dejó a los republicanos a la defensiva.
Los
debates entre los compañeros de fórmula electorales históricamente
no han tenido gran impacto sobre la competencia electoral presidencial,
pero este año fue un grano más en una montaña creciente
de malas noticias para la campaña de relección del presidente
George W. Bush. "Señor vicepresidente, usted aún no está
diciendo la verdad al pueblo estadunidense", atacó Edwards anoche;
señaló que la guerra en Irak está fracasando y denunció
como engañosos los comentarios de Cheney que vinculan a Irak con
los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por cierto, hoy el inspector de armas de destrucción
masiva, Charles Duelfer, enviado por el propio presidente, emitió
su informe de más de mil cuartillas en el cual concluye que Saddam
Hussein no poseía, ni tenía planes concretos para desarrollar,
armas nucleares, químicas y/o biológicas. O sea, confirmó
lo que todo mundo ya sabe: no hay armas de destrucción masiva en
Irak.
Esta noticia se dio en la misma semana que un informe
secreto de la Agencia Cetral de Intelgencia (CIA) solicitado por Cheney,
y filtrado a los medios, concluyó que no hay pruebas de un vínculo
entre Irak y Osama Bin Laden o Al Qaeda. Por si no fuera suficiente, el
ex administrador estadunidense de Irak, Paul Bremer, declaró que
Bush cometió un grave error al no despachar suficientes tropas para
la ocupación, y el propio secretario de Defensa, Donald Rumsfeld,
admitió que nunca ha visto pruebas creíbles sobre un vínculo
entre el régimen de Hussein y la red Al Qaeda.
En tanto la Casa Blanca, que sufre las malas calificaciones
de Bush en el primer debate con su contrincante John Kerry, programó
para hoy lo que calificó de importante discurso presidencial en
el cual Bush reafirmó la justificación de la guerra y defendió
sus logros en el rubro económico; tema que Bush y Kerry debatirán
este viernes.
"Había un riesgo real de que Saddam Hussein trasladara
armas, material o información a los terroristas", declaró
Bush en el evento en Pennsylvania. "En un mundo posterior al 11 de septiembre,
ese era un riesgo inaceptable".
Pero el discurso de Bush hoy sólo fue transmitido
por los canales de noticias de cable, mientras la gran mayoría estaba
trabajando. La justificación cambiante de la invasión a Irak
fue tema en el debate vicepresidencial y seguramente permanecerá
como tema central de las campañas hasta el día de las elecciones.
Aunque Bush no hizo mención de las armas de destrucción masiva,
ni de Bin Laden o Al Qaeda, el vicepresidente Cheney sí reafirmó,
durante el debate, que Hussein "había establecido una relación
con Al Qaeda". También insistió en que la situación
en Irak está mejorando.
Fue aquí -entre otros momentos- cuando Edwards
acusó al vicepresidente de no decir la verdad ante el pueblo. "Los
estadunidenses no necesitan que nosotros les expliquemos esto, lo ven en
sus televisiones cada día", dijo el demócrata. Y retó
a Cheney sobre su afirmación de los supuestos vínculos entre
Irak y el 11-S. Cheney respondió: "yo no he sugerido que
hay un vínculo entre Irak y el 11-S", pero esta afirmación
es falsa. El 9 de diciembre de 2001 Cheney declaró que uno de los
aeropiratas se había entrevistado con las agencias de inteligencia
de Hussein antes de los atentados y repitió esta versión
en marzo y septiembre de 2002, a pesar de que sus propias agencias de inteligencia
ya habían comprobado que esto no era cierto.
Pero Cheney no es novato en los debates políticos
y varios analistas esta mañana consideraron que el vicepresidente
había ganado el debate. "Creo que la historia habla por sí
misma. Estos dos individuos (los senadores Kerry y Edwards) estaban en
favor de la guerra cuando los titulares estaban así, y contra la
guerra cuando los titulares estaban mal", sostuvo Cheney en un momento,
al reiterar el argumento principal de su fórmula de que los candidatos
demócratas cambian de posición cada vez que les conviene
por motivos políticos.
Cheney también criticó duramente lo que
caracterizó como el desempeño "no muy distinguido" de Edwards
como senador, y recordó que el periódico de su propio estado
lo acusa de ser un senador ausente por no haber participado en varias votaciones
en la Cámara alta. Cheney hizo todo lo posible para enfatizar la
inexperiencia política de Edwards, aunque el demócrata contraatacó
al criticar votos ultraconservadores de su opositor. "Una cosa queda clara:
tener un currículum vitae largo no implica tener un buen juicio".
Pifias del vicepresidente
El vicepresidente cometió algunos errores mayores,
incluyendo invitar a los televidentes a acudir al sitio de Internet www.factcheck.com
para comprobar la verdad de sus argumentos y su relación con Halliburton.
Pero el problema es que ese sitio lleva a los visitantes al sitio del multimillonario
George Soros, crítico feroz de Bush y Cheney, quien ha invertido
millones de dólares para asegurar su derrota en las elecciones.
(Al parecer, el sitio de Internet al que se supone Cheney deseaba enviar
a sus votantes es www.factcheck.org).
El debate del martes tenía más contenido
que el presidencial de la semana pasada, pero por las reglas acordadas
entre ambos candidatos, no había lugar para enfrentamientos directos.
Cuando Edwards señaló que el país ha sufrido una pérdida
neta de empleos durante el gobierno de Bush, Cheney fue autorizado a decir
que estas estadísticas eran viejas e incorrectas, sin tener que
cuidarse de una réplica inmediata y directa.
También es cierto que Edwards no cuenta con amplia
experiencia política a nivel nacional ni necesariamente conocimiento
histórico. Por ejemplo, Cheney afirmó que la gente que se
preocupa hoy día sobre la violencia prelectoral en Irak haría
bien en recordar que hubo mucha violencia en El Salvador en el periodo
que culminó con las elecciones de 1984 en ese país. "Teníamos
a una insurgencia guerrillera controlando aproximadamente un tercio del
país, con 75 mil muertos, y realizamos elecciones libres", dijo
Cheney. Edwards perdió la oportunidad de señalar que ese
es buen ejemplo, ya que ese conflicto continuó otros ocho años
después de las elecciones, no necesariamente el panorama que, se
podría suponer, deseaba pintar el vicepresidente sobre Irak.
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