México D.F. Jueves 7 de octubre de 2004
Concluye que el ex titular del Conadic obtuvo
beneficios personales de su puesto
La SFP inhabilita por 40 años a Guido Belsasso
para ejercer cargos públicos
La dependencia considera que no hay elementos para iniciar
un proceso penal en su contra
Una investigación de La Jornada puso
al descubierto el tráfico de influencias en que incurría
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
A
más de un año de que Guido Belsasso renunció a la
titularidad del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), luego
de que La Jornada documentara que el ex funcionario aprovechaba
su cargo público para vender diversos servicios y permisos del Estado
mexicano, la Secretaría de la Función Pública (SFP)
decidió, tras concluir las indagatorias, inhabilitarlo por 40 años
para desempeñar cualquier cargo o comisión en el servicio
público, y lo conminó a pagar casi 700 mil pesos por concepto
de sanciones económicas.
No obstante, la dependencia determinó que, después
de concluir cinco procedimientos de responsabilidades administrativas contra
el ex encargado del Conadic, no se concretaron los elementos necesarios
para presentar una denuncia penal ante la Procuraduría General de
la República (PGR), por lo que dio por concluida la indagatoria
que en agosto de 2003 solicitó el presidente Vicente Fox.
La sanción impuesta a Belsasso es la más
alta que ha aplicado la SFP a un ex funcionario de primer nivel en lo que
va de esta administración, pues ni en los casos del ex director
de Petróleos Mexicanos, Rogelio Montemayor Seguy-involucrado en
el Pemexgate-, ni en el de Oscar Espinosa Villarreal, ex regente
capitalino -acusado de peculado por 420 millones de pesos-, se determinó
una inhabilitación por tal cantidad de años. Mientras Montemayor
fue sancionado con 11, Espinosa sólo recibió cinco.
En un comunicado, la SFP dio a conocer que concluyeron
los cinco procesos de responsabilidades administrativas que se iniciaron
a Belsasso y a otros nueve ex funcionarios del Conadic, de quienes se omitieron
sus nombres.
''Uno de los casos fue el relativo a pretender obtener
beneficios adicionales a las contraprestaciones que el Estado proporcionaba
al ex servidor público'', puntualizó el boletín.
Fuentes gubernamentales precisaron que la SFP logró
acreditar que Belsasso infringió el artículo 8, fracciones
primera y decimotercera, así como el artículo 47, ambos de
la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
Cinco procesos
Belsasso se integró al ahora grupo gobernante de
la mano de Marta Sahagún. Su mérito: ser entonces
esposo de Sari Bermúdez, cercana colaboradora de la ahora esposa
del Presidente.
Su salida de la Conadic se dio unos días después
de que el reportero Jaime Avilés documentó en La Jornada,
el 18 de agosto de 2003, el tráfico de influencias en que estaba
incurriendo el funcionario.
Este miércoles la SFP informó que la dependencia
determinó inhabilitar por 10 años al ex titular de Conadic,
debido ''a los servicios personales de asesoría y trámite
de permisos federales que ofertaba en la página de la Internet www.ipglaw.com,
así como con la reunión que sostuvo con un supuesto inversionista
extranjero, con este mismo objetivo''.
Mientras, ''en otros tres casos relacionados con la autorización
y el pago indebido de viáticos y pasajes nacionales e internacionales
a prestadores de servicios profesionales, con cargo al erario público,
(Belsasso) fue inhabilitado con 10 años, por cada uno de los tres
casos, y deberá pagar sanciones económicas por 290 mil 81
pesos, 309 mil 20 pesos y 80 mil 690 pesos, por cada uno de ellos'', puntualizó
el comunicado.
Otros nueve ex funcionarios que intervinieron en los tres
casos mencionados ''recibieron inhabilitaciones que van de uno a 10 años,
y sanciones económicas que oscilan entre 5 mil 901 pesos y 218 mil
807 pesos como multa máxima impuesta, mientras un ex director de
operaciones y supervisión de los servicios de salud no recibió
sanción''.
En el quinto de los procedimientos abiertos contra Belsasso,
''la Dirección General de Responsabilidades de la SFP no encontró
elementos para proceder a fincar juicio de reproche, por la intervención
del ex comisionado de Conadic, de un director administrativo de servicios
de salud mental y de un director general de servicios de salud, en la contratación
y pago de servicios de capacitación para personal del organismo
desconcentrado Servicios de Salud Mental''.
La caída de un gestor influyente
Jaime Avilés comenzó su investigación
a partir de una denuncia que recibió en 2002. Halló, primero,
que en el portal www.ipglaw.com la firma Belsasso y Asociados ofrecía,
entre otros servicios, Normas Oficiales Mexicanas, "programas de exportación"
y "permisos de salud", así como "programas de apoyo promocional
por Bancomext". En la página electrónica se proporcionaba
a los interesados en las gestorías el teléfono 55 96 38 52,
del consultorio de Belsasso en Lomas de Chapultepec, y el correo [email protected],
perteneciente a la Secretaría de Salud, desde donde eran renviados
a la empresa que administra Bruno Belsasso Minvielle, hijo del ex comisionado.
Para entrar en contacto con los ''influyentes gestores'',
Avilés creó una cuenta en la Internet y un personaje: el
empresario italiano "Francesco Mosca", interesado en los servicios de los
Belsasso para invertir 12 millones de dólares en un ''desarrollo
turístico en playa Chemuyil, de la Riviera Maya".
Puesta una millonaria cantidad de dólares ante
los ojos del ex comisionado, éste no dudó en mantener la
comunicación -vía Internet- con el ''italiano millonario'',
quien tuvo a bien ''enviar'' a su ''sobrino, el señor Calandri'',
para concretar la operación financiera en las playas de Quintana
Roo. Concretaron la cita en el vestíbulo de un hotel capitalino.
El "sobrino de Mosca" era, en realidad, un periodista italiano invitado
por Avilés.
Los Belsasso llegaron, puntuales, a la cita en el hotel.
El ahora ex comisionado se presentó como funcionario del gobierno
del presidente Fox. ''Tengo todas las relaciones, todos los contactos con
el gobernador de Quintana Roo, a quien conozco muy bien y con otros funcionarios
allá en el estado'', presumió el siquiatra a ''Calandri'',
quien registraba la conversación con una discreta grabadora.
''Estoy conectado políticamente con el primer nivel
-continuaba el ex titular del Conadic-, con el Presidente de la República
para abajo''. Ofreció "hablar con el gobernador... abrir puertas",
mientras el hijo de éste fijó la cuota por la operación.
El lunes 18 de agosto de 2003 Avilés publicó
en La Jornada los detalles y las pruebas que ponían al descubierto
el tráfico de influencias de Guido Belsasso.
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